Mi Pecado Favorito (Pausada)

Capítulo 17

Dinah y Camila entraron juntas a uno de los múltiples salones, donde serían los aposentos de la princesa polinesia

—Será mejor que me digas todo ahora mismo, culona— Dijo Dinah mientras señalaba con el dedo firmemente a la morena 

—¿Como he estado? bien gracias, Dinah— Dijo Camila con sarcasmo 

—Las formalidades me valen un reino entero, así que habla ya— Dijo Dinah mientras se lanzaba directo a la cama de gran tamaño 

—Dinah, con calma— Dijo Camila riendo 

—¿Carmarme? Camila ¿Cómo puedo calmarme cuando claramente algo está pasando aquí?— Dijo señalando la puerta por la que habían entrado 

—Te dije que te contaría— Dijo sentándose recta frente a la polinesia 

—Pues habla, me comen las ansias— Dijo firme 

—Seré breve porque tengo que ir pronto con Lauren— Dijo Camila mientras se mordía los labios y cerraba los ojos para contener cualquier grito que estuviera por avecinarse 

—Oh dios mío— Dijo Dinah mientras ahogaba un fuerte grito

—Ok, basta. Aquí voy— Respiro hondo —Lauren y yo somos novias secretas— Dijo tan rápido como pudo y se cubrió la cara para ocultar (inútilmente) sus mejillas altamente sonrojadas 

Dinah grito tan fuerte que seguro su madre estaría enojada y le diría que ese no és comportamiento de princesas ni futuras reinas; pero al carajo con cualquier comportamiento inapropiado, su mejor amiga finalmente estaba enamorada de alguien que le gustaba 

—Basta, DJ— Dijo Camila extremadamente sonrojada —Suficiente tengo con Lauren haciéndome sonrojar todo el día— Dijo cubriendo su rostro una vez más

La mente de la polinesia trabajaba rápidamente y pronto esa sonrisa que adornaba su rostro se fue evaporando, recordando tan solo el motivo de su visita 

—Camila, viene aquí por tu fiesta de cumpleaños...— Camila lentamente salió de su escondite 

—Oh DJ— Camila estaba por ponerse a llorar 

—¿Que van a hacer?— Dijo mientras tomaba una de las manos de Camila entre las suyas 

—Estos días han sido de ensueño que ni siquiera nos hemos detenido a averiguar qué sucedería con nosotras— Dijo Camila con la cabeza baja, la pena invadió a Dinah

—Tal vez podamos pensar en algo— Dijo para componer el grave error que había cometido 

—¿Cual, Di? Lauren y yo hemos de fracasar en salvar nuestro amor. Literalmente en un par de días debo elegir un marido o sino mis padres me asignaran  uno, quiera o no— Las lágrimas lentamente empezaron a brotar de sus ojos 

—Espera, calma. Vamos a hablar con Lauren y seguro tres cabezas piensan mejor que una— Dijo Dinah mientras abrazaba a Camila

—Dinah, tengo miedo— Dijo Camila sollozando 

—Shhh— Dinah apretó fuertemente a Camila —Seca esas lágrimas, vamor por Lauren y veamos qué podemos hacer— Camila hizo lo que Dinah le ordenó y rápidamente fueron en busca de la ojiverde

***

Camila y Dinah iban caminando por todo el castillo, al ser muy grande creyeron que al menos en un par de horas la encontrarían; sin embargo, Lauren no había aparecido en todo ese rato

—Madre— Dijo Camila al ver a su madre regar sus orquídeas favoritas —¿Has visto a Lauren?—

—Hola de nuevo, su majestad— Dijo Dinah mientras hacía una breve reverencia