Maldita (Maldecida por el agua #1)

Prólogo

La vida de Elea Swan gira en torno a su música, su biblioteca y su habitación, de donde no sale más que para aumentar su colección literaria. Elea ha renunciado a la vida, no tiene aspiraciones y está cansada de su existencia; hasta que un día su vida da un giro de 180º cuando, sin quererlo, descubre que su padre es aquel hombre que protagonizaba todos sus relatos, sus fantasías, y sus pesadillas. Elea es hija de Poseidón, con todos las consecuencias que esto acarrea. Pronto se verá en vuelta en un destino del que no quiere formar parte, si ello significa tener que renunciar a lo único que quiere en el mundo y participar en una guerra donde matar se convierte en el propósito de tu vida.

Aventura, superación, amistad y amor son las bases principales de Maldita, Maldecida por el agua #1, una novela con un guiño a Rick Riordan y a mis mejores sueños.

Prólogo

Ya no se escuchaba el murmullo de las olas. Se había apagado, era el final. El viento no soplaba. El sol brillaba menos ese día. No había tormenta, no había lluvia. El campo había dejado de tener el color de la primavera. El día se había oscurecido, como si la tristeza que se encontraba en el ambiente hubiera acabado con el día y la noche. La playa se encontraba bajo un manto de sangre dorada; un placer divino para los ojos del humano medio, pero motivo de estremecimiento para aquellos que conocían el verdadero significado. La guerra había terminado. En la orilla descansaba un pelo azul azabache, en armonía con sus ojos del color del mar. Un cuerpo desvanecido y fruto de una guerra fría y cruel, que ahora se encontraba en su descanso eterno, donde ya no podía ser más dañada. No más. Puede que este hubiera sido el secreto de su felicidad, aunque no siempre existe un final feliz. No para una hija de Poseidón.