Parte 2. Amanecer

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Yo no soy nueva en esto de beber. Más bien lo contrario, una espera. Y lo cierto es que con tantos hermanos con los que me llevo bien, hemos hecho varias veces concursos de aguante del alcohol.

Adam y yo ya íbamos por el final de la segunda botella.

Durante la primera botella... No pude evitar contarle que estaba enamorada de mi hermanastro y de que al parecer él me había dejado plantada por su ex. Aunque eso es algo que Adam ya escuchó en la llamada.

Mientras, él me explicó que no tiene apenas amigos que pueda decir que son de verdad y que su amiga de la infancia le acababa de dejar plantado a él para irse a Nueva York los próximos dos años.

Era un poco irónico como los dos habíamos sido plantados y ahora bebíamos para olvidar la soledad.

Sin embargo, cuando empezamos con la segunda botella, cambiamos de tema y empezamos a hablar de nosotros.

Claro que antes de terminarnos la segunda, Diego ya había venido a por Adam, diciéndole que ya todo el museo estaba cerrado. Le dejó las llaves y le dijo que ya sabía dónde dejarlas después de cerrar el museo.

A decir verdad, con la segunda botella, me di cuenta de que Adam era muy divertido, aunque al principio me pareció tímido.

- Entonces me estas diciendo que prefieres los gatos porque un perro de pequeño te mordió y fue justo tu gato el que te defendió!? - Adam asintió - Que fuerte! Jamás había oído que le hubiera pasado algo así a nadie.

- Bueno, ya sabes, soy amante de los animales en general, también de los perros yo los quiero... Bien lejos de mi

Y reímos los dos.
Cuando nos acabamos la segunda botella, yo ya comenzaba a sentirme muy animada.

- Vamos a pasear un poco por el museo?? - le pregunté a Adam - me han dejado plantada en esta visita en el museo pero almenos voy a verlo y bien acompañada.

- Ya quieres pasear? Pensaba que dijiste que eras buena bebiendo, solo llevamos dos botellas de vino, no quieres ir a por la tercera? - me reí

- Vale, hagamos una cosa, vemos un poco de museo ahora, volvemos a por la tercera botella y luego acabamos de ver la otra mitad del museo, hecho?

- Hecho.

Nos pusimos de camino, fuimos primero por la zona histórica y luego la arqueológica. El museo realmente era muy interesante, nos reímos un montón e intentamos imitar todas las esculturas que veíamos.

Me lo estaba pasando genial, en esta primera mitad me enteré que Adam estudió administración de empresas, y encima en inglés.
Yo sin embargo estaba en mi último año de universidad y me enfrentaba al trabajo de fin de grado.

Habíamos hablado durante esta primera mitad de nuestras infancias. La mía de hija única hasta que cumplí los 10 y la suya de hijo único hasta ahora.

Sus padres parecían de los que viajan muchos y dejaban a otras personas a cargo de su cuidado.

Nos dimos cuenta de que nos gustaban los mismos grupos de música pero diferiamos en el tipo de películas que nos gustaban. A ambos nos gustaba leer e incluso escribir, lo que no es muy común.

A mi me gustaban las películas románticas, dramática y de comedia. Él refería las de suspense, miedo, terror y ciencia ficción.

Aunque a ambos nos encantaban los clásicos como el señor de los anillos, star wars, Jurassic park...

Llegó la hora de ir a por la tercera botella.

- Ya estamos de aquí de vuelta - Río - Quiere una copa de vino, madam?

Mi primera noche en el museoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora