Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera

La despedida

-¡Listo! – Anunciaba Jennie cuando terminaba de ponerle la remera a Lisa – no es que me queje pero si vas a terminar todas nuestras discusiones en ropa interior, tengo el presentimiento que nunca voy a ganar – decía la morena poniendo sus brazos alrededor del cuello de su rubia.

- La idea es que tú también quedes con poca ropa – le dijo Lisa con una sonrisa provocadora, mientras tomaba la a morena de la cintura - ¿Vamos? No es que no me guste estar así con mi novia, pero necesito cambiarme el uniforme – preguntaba acariciando su rostro.

-¿Recién te recupero ya nos separamos? – preguntaba la diseñadora 

- Primero - Lisa le dejo un corto beso en los labios – nunca me perdiste, lo que pasa es que tu no confíes en mí aún – la morena iba a protestar pero la deportista se anticipó – no digas nada – puso un dedo en sus labios - Me va a gustar ver cómo vas a hacer para compensarme después de que te demuestre que eres la única mujer que quiero a mi lado –dejo otro corto beso – Y segundo, ¿puedo proponer algo? – pegunto dulcemente.

- ¡Epa!, si que las deportistas hacen las cosas rápidas, Hace unos minutos que somos novias y ya quieres proponerme matrimonio – bromeaba Jennie – ¿no piensas que van un poco rápido las cosas? ¡Me estás asfixiando! – La morena aguantaba la risa. La cara que ponía Lisa era genial.

- Ja ja, muy graciosa señorita Kim… ¿sabes qué? Olvídalo – Lisa se hacía la ofendida ¿Nos vamos? – se soltaba de su novia y caminaba hacia la salida.

- ¡MANOBAN! – La llamo Jen, Lisa giró a verla – Ven aquí – ordenó alzando su dedo y moviéndolo de arriba hacia abajo para que su chica se acercara a ella, pero la rubia agitó su cabeza negándose - ¿No vas a venir? – Preguntó la morena. Lisa volvió a negar con su cabeza – UNO – alzó uno de sus dedos, Lisa no se movía –DOS – contó Jennie alzando el segundo dedo, pero al igual que el anterior la rubia no se movió – Y TRES – llegó al final sin lograr nada.

-¿Y ahora que vas a hacer? NO me asustas Kim – dijo Lisa burlándose.

- Voy a usar tu misma estrategia - agarró el borde de su remera y la empezó a subir por su cuerpo lentamente - ¿Vienes? – preguntó con la remera en la mano, Lisa no gesticulaba palabra alguna, ni movía su cabeza, nada. Sólo miraba. - ¿No vienes? Bueno, vamos a ver ahora – desprendió el botón de su jean y empezó a quitarlo exagerando sus movimientos. Una vez se los quito completamente miró a la rubia que estaba petrificada de tal manera que parecía que le habían hecho un encanto tipo "Petrificus Totalus" - ¿Tampoco? Bueno – levantó sus hombros - Supongo que algo está fallando. Voy a salir a preguntarle a alguien que me falta. Nos vemos luego – Lisa, tú chica cruzando la cancha en ropa interior para que otra persona la vea, REACCIONA.

Lisa corrió hacía ella y la agarró de la cintura – Si das un paso más estás en problemas Kim – amenazó bromeando la otra chica.

- ¿Me estas amenazando? –  pegaba más su cuerpo semidesnudo al frente de la rubia.

- Te estoy advirtiendo – la dio vuelta para enfrentarla – Escucha bien lo que te voy a decir, NADIE, absolutamente nadie te va a ver así. Sólo yo – una rubia posesiva no estaba precisamente ayudando a Jennie a controlar la situación - ¿entendido? – preguntó

Jennie sacudió la cabeza de un lado al otro – Porque no me lo haces entender… - Y eso es como decirle a un chico que no meta los dedos en el enchufe… Si primero fue Jennie la que le comió la boca a Lisa, lo que hizo la morena fue prácticamente canibalismo… Le DEBORO los labios a su reciente novia tratándole de hacer entender que ella había comprado todos los derechos de aires sobre ella.

- ¿Entendiste? – fue lo primero que preguntó Lisa apenas se separaron

- Que… que… que – Jennie sacudió su cabeza, el beso la había descolocado - ¿Qué ibas a proponer? – una cena en medio de Alaska o una expedición al polo norte para la morena hubiera estado perfecta.