PRODIGIUM ° HunHan °

4. N

LuHan despertó en la cama de Chanyeol, vendado y adolorido, otra vez. Era mala idea moverse de esa manera con una herida abierta. Bran estaba a su lado, su cabeza peluda sobre su muslo. LuHan estiró la mano para acariciar sus rizos suaves.

—Hola, Bran —saludó cuando el perrito levantó la cabeza. —¿Me hiciste compañía todo el tiempo? —Bran lamió sus dedos antes de apoyar la cabeza en su muslo de nuevo.

La puerta se abrió y Chanyeol apareció con una bandeja llena de comida —Estás despierto —fue lo primero que dijo —Es un alivio. Me asusté cuando pasaron 5 horas y aún no abrías los ojos.

LuHan sonrió e intentó enderezarse un poco sobre la cama —Sólo necesitaba dormir un poco más, supongo.

Su amigo se acercó con la bandeja y la dejó en su regazo. —Tienes que comer. —Chanyeol se sentó en la cama y acarició a Bran —Los chicos y yo debemos irnos ya, quédate aquí y duerme un poco más. Volveremos por la noche.

LuHan asintió, pero no iba a hacerlo. Se desesperaría sólo con tener que estar todo el día en la cama sin hacer nada. Chanyeol se despidió con una sonrisa y se fue. Bran levantó la cabeza y sacó la lengua hacia él, como si supiera lo que LuHan haría.

—Será nuestro secreto —le susurró.

Esperó hasta que la casa quedó en completo silencio. Se levantó lentamente y se dirigió al baño para ducharse rápidamente. Vio la herida y la nueva costura, la lavó suavemente con la esponja de baño y se aguantó el ligero ardor. Al salir, se secó el cuerpo y volvió a rodearse la cintura con una venda limpia. Fue a la habitación de Kyungsoo y tomó un buzo y una remera. Las lavaría y se las devolvería después.

Bran lo siguió a todas partes, mirando y sentándose mientras esperaba. LuHan no pudo evitar darle un par de besos en la cabeza. Decidió que podía llevarlo con él a la granja. Debía ir para ver como estaban Ren y los demás. ¿Los animales estarían bien también? Esperaba que sí.

Salió de la casa y caminó lentamente hacia la granja, junto a Bran. Vio a algunas personas trabajando en diferentes cosas, pero ninguna lo miró y si lo hicieron, no le dirigieron ni una palabra. Tal vez algunos ceños fruncido y hasta algunos gruñidos irritados, pero ni una palabra. Fue una decepción. LuHan quería hacer más amigos, pero parecía que los únicos que estaban interesados en su amistad eran los chicos de la granja y Chanyeol.

Una vez en el campo abierto, LuHan vio la casa en medio. Se veía diferente después del ataque de la noche anterior. Se acercó mientras acariciaba a los animales que se acercaban a él. Bran los olfateaba y luego corría lejos, no parecía agradarle los demás animales.

Vio a Ren salir de la pequeña casa con un cubo de comida para las gallinas. Cuando lo vio, sonrió. Tenía unas marcas horribles alrededor del cuello y su labio inferior tenía una cortada profunda. Aún así, sonrió verdaderamente feliz de verlo.

—Hola, LuHan. ¿No deberías estar descansando?

—No necesito descansar, necesito hacer algo para distraerme. —tomó el cubo de comida de sus manos —Yo haré esto. —Ren asintió porque sabía que no podría evitar que LuHan trabajara —¿Qué hay de ti? ¿Estás bien?

—Oh, sí. No te preocupes por mí. He estado peor anteriormente.

LuHan dejó de lanzar la comida a las gallinas cuando lo escuchó —¿En serio?

—No es la primera vez que un grupo de personas intenta robarnos, Lu. A menudo somos los de la granja los que sufrimos más. Somos su objetivo. —Ren se agachó para tomar la mangera —Es irónico, ¿no lo crees? Somos los más sensibles, pero somos los que más debemos luchar también.