Losers📚✏[5 Seconds of Summer] {Muke and Cashton}

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"¡Mamáá~ odio las verduraas~!" Michael exclamó mientras pinchaba con su tenedor la tortilla de vegetales totalmente desconocidos para él que su madre había preparado.

"Oh, vamos Michael. Nada más llevas 3 días de dieta y como aún no te he llevado al médico no tenemos una receta especial. ¿Solo come si?. No es veneno ni nada por el estilo" dijo mientras servía otra tortilla en otro plato para ella.

Michael se había autoconvencido de su propia meta. La semana siguiente tenía cita con un nutricionista y hasta el momento se habían inventado junto a su madre unas raras rutinas de comida con recetas exóticas extraídas desde internet.

Ya sentía como la ansiedad se apoderaba en ciertos momentos de si, pero poco a poco estaba consiguiendo autocontrolarse y saciar aquellas inquietudes gracias a sus amigos. Según él, aún nadie sabía sobre su pequeño cambio alimenticio.

O sea. Eso creía él. Ya que su madre a costillas suyas llamó a sus amigos y les indicó que, sin importar qué no comieran cosas poco saludables y mucho menos con sellos frente a él.

Todo había permanecido tranquilo y ya pronto debía salir para encontrarse con los chicos ya que quedaba media hora para la entrada, había pasado ya una semana y a su compañera 'Arzaylea' el director la había suspendido por una semana, y por seguidilla, el grupito de las 3 'descerebradas' (como habian sido denominadas por Luke) ni siquiera se les habían acercado por la falta de la simia al mando.

"Michael, a la tarde dudo poder llegar temprano, ¿Recuerdas a Tiffany? Su hija enfermó y tendré que cubrir su turno nocturno, así que te deje la comida en uno de los potes verdes" dijo Karen mientras terminaba de comer la tortilla y recogía su plato junto al de Michael para lavarlos.

"Okay mamá" dijo Michael levantándose y tomó su mochila para colgarla en su hombro y así despedirse de su madre para retirarse a la escuela.

Después de un fuerte abrazo y un beso marcado en la mejilla, Michael salió al encuentro de sus amigos en la típica plaza donde todos sus hogares tomaban un rumbo distinto.

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"¿¡Mamá no has visto mi camisa!?" Calum gritaba desde su habitación en el segundo piso saltando en un pie mientras luchaba por ponerse en calcetín en el aire.

Se había quedado dormido, ya que inhebitablemente la noche anterior se quedó viendo transmisiones de su grupo favorito y cayó del sueño a las 5:00 de la mañana para luego despertarse por la última alarma que tenia para levantarse, como último recurso, a la última hora que le indicaba que si no volaba siquiera, no llegaría a la escuela.

"¡¿Y por qué debería saber yo eso?!" exclamó su madre. "¡Es tu ropa Calum!".

Calum solo se apresuró y una vez listo de la cintura para abajo buscó en su desordenado closet alguna camisa o playera que pasase disimuladamente para usarla bajo el uniforme.

Para su desgracia, toda la ropa que tenía color blanca estaba con alguna mancha o con algún agujero. Eran realmente impresentables y se preguntó, ¿Qué tan terrible sería ir con una de ellas?. De todas maneras el no se quitaba el saco de la escuela.

Luego de meditarlo por unos cortos segundos recordó que estaba haciendo méritos para comenzar algo serio con Ashton y hoy comenzaba a trabajar su amigo con la 'prostituta barata' de Troye, así que debía verse atractivo de alguna manera. Muy en el fondo de su closet se encontraba una camisa color gris pastel, le ayudaría a disimular un poco ya que el color no era tan llamativo, y para su conveniencia tenia un corte en 'V' en el cuello.