The Purge ━━ nct

Capitulo I

6:30 p.m

Donghyuck cerró rápidamente el chat que tenía con su novio Mark al sentir como Jungwoo entraba en su habitación, él no debía saber, nadie debía saber y si lo supieran... lo único que conseguirían serían problemas. Sí, la relación entre Donghyuck y Mark era igual que la de Romeo y Julieta, pero está vez la situación era diferente, no eran familia ni mucho menos, eran manadas, los amigos de ambos se odiaban mutuamente, todo sería mucho más llevadero si simplemente fuera solo eso, pero para su mala suerte, estaba la existencia de otra panda con la que se llevaban igual de mal o incluso peor.

Así era de peligroso el barrio de Itaechon, teniendo a tres de las bandas más horribles de todo Corea del Sur. Ellos no eran letales ni nada de ese estilo, simplemente todas las personas que en algún momento de su vida se habían atrevido a desafiarles no habían acabado nada bien, aunque gracias a eso, se habían ganado el respeto de la población, un respeto construido a base del miedo que habían sembrado poco a poco en las personas ajenas.

La verdad era que Donghyuck estaba bastante asustado, ya que la relación entre las tres manadas se había vuelto mucho peor cuando se había confirmado que se iba a realizar la primera purga oficial en Corea del Sur, algo que nunca había sucedido ni estaba planeado que sucediera, pues a nadie se le había pasado por la cabeza tal locura. Aunque si somos sinceros, él tampoco es que ayudara mucho a que su relación mejorara, es más, era uno de los que más picaban a aquellas tres manadas, por no decir que el que más, pero a pesar de aquello, sabía que de todo lo que iba a suceder nada iba a salir bien, pues así lo habían previsto Johnny y Taeyong. Aquel par de jóvenes que formaban parte de los amigos de Donghyuck había llegado aquella tarde a casa con todo tipo de armas, confirmando indirectamente que no iban a ser unos simples golpes y bromas fuertes lo que iba a ocurrir a lo largo de toda esa interminable noche, pues sería la que pondría en juego todas sus vidas y la que determinaría de una vez por todas si era o no la llegada de su fin.

Aquella tarde, Johnny había tenido una pelea con Jaehyun, uno de los chicos de la odiosa casa de enfrente, él había dicho abiertamente que Jaehyun le había amenazado, diciéndole que sería el primero morir la noche de el viernes del 21 de marzo... es decir, justo el día de hoy. Johnny insistía diciendo que todas las armas que había traído eran por si acaso, por si ocurría alguna urgencia o por si teníamos que defendernos, pero aún con esas advertencias todos eran conscientes de que él no pensaba eso, pues sabían de sobra que él era de aquellos que hoy pensaba luchar hasta el final, y que deseoso de poder de situarse de una vez por todas en la cima de la pirámide, aniquilaría a cualquiera que fuera necesario por conseguirlo.

Todos eran conscientes de que todo lo que iba a suceder esa noche iba a ser una jodida locura entre las casas y aunque Donghyuck estuviera algo preocupado, no le faltaban las ganas de meter una bala entre las cejas de uno de aquellos chicos, especialmente de Doyoung, y que su cuerpo sin vida y ensangrentado se desplomara de lleno sobre el suelo, aunque sabía que tal vez sería incapaz de aquello.

—¿Estás nervioso? —dijo Jungwoo sentándose a un lado del menor.

—Mmm... la verdad es que sí, pero me he concienciado del todo de lo que voy a hacer y de lo que me intentarán —miró a Jungwoo— Tú... ¿Harás algo?

—Por mucho que los odie no creo que acabar con ellos sea buena idea Donghyuck, yo no haré nada, pero no quiero morir, si me llegan a atacar, procuraré no ser yo el que acabe muerto —soltó seriamente.

—¿Te quedarás en casa?

—Sí, estaré alerta... —volvió su mirada a los profundos ojos del menor— prométeme que tú no morirás Donghyuck.

—No creo que puedan, tendrán que enfrentarse conmigo primero —miró la pistola y el cuchillo que había en su mesilla— Te prometo que no moriré, de verdad.