Who is he? [Rockbin]

❆ 03 ❆

Moon Bin no podía pensar que la «cosa» era lindo, fue entonces que colocó de manera firme sus pies en la tierra y se marchó del lugar antes de que Minhyuk se despertase, después de todo tenía como excusa el hecho de tener clases, podría hablar con su amigo sin que huyera; los últimos días había estado hablando con este chico, el cual había muerto joven.

Él era el alma más cercana a Bin, pedía ayuda para su familia porque esta no disponía de una buena posición social, mucho menos poseía dinero, pero él no le pedía apoyo económico sino moral. El rubio había visitado en dos ocasiones la colonia del menor, pero no había tenido la confianza de llegar hasta su casa por miedo a incomodar a los residentes, era probable que no le creyeran que conocía a Beomgyu.

— Hyung, por favor dile a mi mamá que no se mortifique. Que estoy bien — Habló el menor entre sollozos, porque la había ido a ver.

— Ahora no puedo, iré después de la escuela — Dijo Bin atrayendo la mirada de algunos compañeros por hablar solo.

— ¡Hyung! — Exclamó el rizado que estaba por llorar.

— Iré después de la escuela, lo prometo — Mencionó alzando su meñique al menor que caminaba a su lado. Unieron sus meñiques en una promesa.

Los demás lo veían extrañados, puesto que solo Moon Bin actuaba de esa manera pese a que estaba llevando tratamiento por parte de la psicóloga de la institución. La mujer decía que estaba en perfecto estado, pero los hechos afirmaban otra cosa, sin embargo, al rubio no le importaba mucho lo que los otros opinaran sobre él; las personas eran espadas de doble filo, ni siquiera confiaba en su propia sombra. Volvió al salón en compañía de Beomgyu y el lugar estaba solo como esperaba, se sentó en su butaca y sacó un cuaderno para escribir mientras escuchaba al menor.

Para Bin era algo estresante y agotador hablar con dos almas el mismo día era por eso que había dejado de hacerlo, pese a que era bueno para él porque aprendía muchas cosas y llegaba a experimentar otras. De repente, su amigo desapareció, asustado levantó su rostro encontrándose de frente con la «cosa», le sonrió con su siempre amable sonrisa. Bin bufó con disgusto y volvió su vista a su cuaderno ignorando al mayor.

— ¿Qué es lo que siempre escribes? — Curioseó Minhyuk mientras tomaba una butaca para sentarse frente al contrario.

— Te puedes ir, estaba hablando con un amigo — Dijo el menor con tono de irritación.

— ¿Hablas de aquella insignificante alma? — Interrogó arqueando la ceja.  — «¿Él puede ver las almas?» — después mostró una sonrisa ladina.

— Su nombre es Beomgyu, es mi amigo... Así que ¡Vete! — Comentó dirigiendo una mirada amenazante a Minhyuk.

— Su nombre no me importa. ¡Ahora responde a mis preguntas! — Habló la «cosa» con enfado mientras que se levantaba de la butaca y golpeaba el pupitre, acción que asustó al menor.

— No te tengo miedo — Mintió sin demostrar que lo hacía.

Por suerte la campana sonó y lo salvó. Park tomó asiento en su lugar, Moon Bin vio como sus compañeros y profesor entraban al salón. El mayor creía que el otro chico tenía la respuesta para terminar con su castigo y así mismo volver a vivir una vida normal como cualquier chico de su edad, tal vez morir sí tenía que ser así porque en ese momento no podía por más que lo deseara.

El profesor había comenzado con su clase, la cual era la más larga del día. Algunos alumnos no prestaban atención, pero había otros (como Bin) que prestaban más atención de la necesaria. A pesar de ser una de las materias más fáciles que aquel colegio podía ofrecer.

Minhyuk no prestó atención por estar tan inmerso en lo que el menor hacía. El tiempo pasó volando, la «cosa» dejó de ver a Moon Bin solo porque la campana de salida había sonado; el rubio guardó sus cosas y salió huyendo del lugar.

El castaño lo siguió sin que se diera cuenta, pudo ver que Moon Bin iba acompañado por un chico rubio rizado así que supuso que se trataba del tal Beomgyu, los siguió hasta que llegaron a su destino, el cual era la casa del menor de los tres; sin embargo, Minhyuk no lo sabía. Bin llamó a la puerta y esperó a que fuese abierta.

— ¿Quién es? — Preguntó una voz femenina del otro lado. El rubio mayor tragó saliva en seco.

— Soy amigo de Beomgyu — Respondió, mientras veía al menor sonreírle.

La puerta se abrió mostrando a una mujer de alrededor de 28 años de edad, la mayor lo examinó con la mirada y lo invitó a pasar.

— ¿Por qué no has venido antes? —Preguntó la mayor ofreciéndole asiento. En el cual se sentaron los dos menores, cada uno a sus lados.

— No sabía como me recibiría — Respondió Bin aún nervioso.

— Beomgyu nunca mencionó a algún amigo, siempre había sido molestado... Hasta que esos desgraciados — La madre de Beomgyu había comenzado a llorar al recordar aquello. — Espero que sean castigados con pena de muerte, ¡Son unos desgraciados! — Sollozó mientras que limpiaba sus mejillas.

— No estábamos en la misma escuela, nos conocimos por casualidad — Comentó Bin tratando de calmarla.

Minhyuk estaba escuchando todo desde afuera, ese era uno de los poderes que tenía su cuerpo inmortal, había sentido curiosidad por aquella alma que no podía dejar el mundo de los vivos; así que se mantuvo escuchando todo lo relacionado con la muerte de Beomgyu. Tras un largo rato, vio como el rubio salía de la casa y comenzaba a caminar presuroso porque la noche estaba por caer, Minhyuk lo siguió de nuevo hasta que llegó a casa.

El mayor se fue a su propia casa, vivía solo por lo que se evitaba de problemas y no había quien le llamara la atención o le regañara, ya que vivía solo en aquella enorme casa, no tenía familia ni amigos; no tenía a nadie, aunque aparentaba tenerlo todo. Amor y dinero, solo tenía el dinero. Porque sabía que si se volvía cercano a alguien lo vería morir y no quería eso, en lo absoluto.

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– Natsy-Chan 💫