~ Perfecta Travesura

Capítulo V: Llamadas

Capítulo V

A veces las mejor manera de encontrarte es perdiéndote.

-Blog de una Chica Traviesa

Después de la última clase, me dirigí caminando hasta "Heaven Books" tenía un turno de cuatro a ocho que debía tomar todos los días, en realidad era un buen turno. Me dejaba tiempo para poder dedicarme a otras cosas: estudio y entrenamiento, por ejemplo.

No es que tuviera mucha actividad extra últimamente, nunca había sido un chico de vida social activa, en realidad a medida que iba creciendo me fui haciendo más tímido y retraído, me sentía incómodo con otros y a veces no sabía cómo tener conversaciones con otros, suponía que esa era una de las razones por las que desde los catorce comencé a joder un poco mi vida, nunca me sentí realmente conforme con ella.

Aprendí de la peor manera que era necesario no cometer errores.

Quizás esa era una de las razones por las que A.J no me caía muy bien.

Otra vez pensando en ella, James.

Me reprendí a mí mismo, desde la hora del almuerzo mi mente iba desde mi rutina a A.J McCartney de un momento a otro y me molestaba.

Bueno, figúrate, últimamente muchas cosas te molestan.

Me detuve en medio de la calle, sorprendido.

Era verdad, desde mi viaje de navidad. Al estar con mi familia, al ver a Kayred y Eloise desde que me entere de su embarazo, estaba bastante molesto.

Hice una mueca.

¿Qué clase de persona me hacía eso?

Quizás estaba intentando proyectar mi enojo y hastió en otros y aquello no estaba funcionando bien.

Hoy había dejado sin más palabras a Melody y Juliet durante el almuerzo. Fui bastante grosero en ello.

Había ignorado las llamadas de mamá durante semanas.

Justamente desde que regrese de mi viaje.

Bien. James otra vez ¿qué clase de persona te hace eso?

Apreté mis puños con frustración y suspire, creo que era hora de hacer algunos ajustes en mi ánimo.

Aún faltaban unas cuadras para llegar a Heaven así que tome esos minutos y llame a mi madre.

Rebecca Fiori, siempre se caracterizó por ser una madre espectacular. Desde que mi Padre se fue cuando teníamos 7 años, mamá había sabido llenar ese vacío lo mejor que pudo, nunca nos hizo sentir poco amados. Incluso luego de que se casó, nunca nos sentimos como lo segundo más importante para ella.

Siempre hemos sido lo primero y ella debía ser lo mismo para nosotros.

El celular sonó dos veces antes de que mi madre contestara.

- ¿Jamie, Cariño? -la voz de mi madre sonaba sorprendida y llena de alivio.

-Hola Mamá-intente sonar lo más arrepentido que pude pero quizás no lo logre mucho.

-Oh, James Hunter Harrison Fiori -su voz cambio a un tono de reprimenda- explícale a tu madre porque no ha sabido de ti durante dos semanas.

-Estaba un poco ocupado ¿quizás? -tuve que terminar en una pregunta porque sabría lo que vendría.

- ¿Ocupado dices? -Comenzó- ¿demasiado ocupado para decirle a tu vieja madre si estas vivo? ¿Demasiado ocupado para enviar un mensaje de que llegaste a salvo a Seattle después de año nuevo? ¿Demasiado ocupado para contestar mis llamadas y mensajes?