Capítulo XI: Furia

74 10 2
                                    

Capítulo XI

No hay nada mejor que un chico que no teme probar, chupar y morder.

—Blog de una Chica Traviesa.

A.J me sigue hasta la cafetería, compra su comida conmigo e incluso se sienta a mi lado en la mesa.

— ¿Qué haces? —Le miro aburrido de que me siga— ¿no tienes a otro chico al que acosar?

—Aunque no lo creas Jamie —dice llevándose una cucharada de su pudin de vainilla a la boca ¿Quién mierda comienza comiéndose el postre? — nunca he sido infiel a un novio, así que no puedo jugar con otros chicos mientras sea tuya ¿no?

Guiña su ojo y continua comiéndose su postre. Quise preguntarle qué pensaría ese tal Holden de eso, pero decidí controlarme.

—Lo siento ¿está bien? —Le digo cortando un trozo de mi carne asada— no pensé mucho, fue lo primero que se me ocurrió.

Ella me miro interesada y luego dejo el plato de su postre vacío a un lado.

—Te perdonaré —dice cruzando sus manos frente a ella— pero primero cuéntame ¿qué sucede con ella?

La miro un momento y luego de ver real curiosidad en su mirada, decidió decirle una media verdad.

—Es una ex algo insistente —le susurre y me concentre en comer mi comida, luego de un rato el silencio donde ya había comido la mitad de mi plato de puré de patatas y carne. Levante mi mirada para verla.

A.J estaba con su mano apoyada en su mejilla observándome y pensando, hice una mueca mientras bebía un trago de mi agua.

— ¿qué? —me siguió mirando y luego sonrió.

—Sé que hay más detrás de esa historia —parece intrigada— y me encantan los misterios.

—Hum —busco en mi mochila y saco mi cuaderno de Derecho Internacional, entregándoselo a A.J— esos son mis apuntes de las dos últimas clases, quiero que me lo entregues mañana.

Ella me mira parpadeando.

— ¿Quiere decir que me perdonas? —no digo nada y continuo comiendo mi comida, A.J suelta una suave risa y comienza a hojear mis apuntes.

En realidad decidí darle una oportunidad por ayudarme a ahuyentar a Avery, sabía que en realidad esa mentira que le dije no la alejaría por mucho, pero sería suficiente por algunos días.

Esperaba.

Continuamos comiendo en silencio, mientras A.J leía mis apuntes, luego de unos diez minutos me los devolvió.

—Ya está —se estiro sobre la mesa y comenzó a comer su hamburguesa.

— ¿Cómo? —Los recibí impresionado, era una irresponsable sin arreglo— debes copiarlos, por ultimo usa una fotocopiadora o tu celular.

Ella me mira y luego de un momento suelta una carcajada.

—Oh, Jesús —presiona su estómago aun riendo— esto ha sido muy divertido, pero creo que acabo de ver una vena a punto de reventar en tu frente.

— ¿Qué...

— Jamie —tomo mi mano para detener mi diatriba— te voy a decir algo, porque eres mi amigo y no quiero que mueras de estrés.

Guarde silencio indignado y espere.

—No necesito copiar tus apuntes —me dijo— en realidad nunca necesite escribir un apunte. Tengo Hipermnesia.

~ Perfecta TravesuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora