Llegue a la escuela, puse mi mochila en mi silla y agarre un poco de dinero para ir a comprar las típicas galletas que siempre compro todas las mañanas antes de empezar la clase.
Llegando a la tienda veo que hay una fila enorme para comprar y por lo general nunca hay nadie, pero decidi esperar ya que faltaban 30 minutos para que la clase comience.
Yo viendo la hora de mi celular desesperada por miedo a que se me haga tarde escucho un ¡el que sigue! Así que por fin podía comprar las galletas.
Un poco apurada, voy caminando hacia mi escuela, pero fue inútil apresurarse ya que la puerta estaba cerrada y no me quedaba otra apcion a que esperar a que vuelvan a abrir la puerta dentro de 45 minutos.
Sentada en el piso, y matando el aburrimiento hablando con mi hermana por llamada que desde adentro se reía de mi porque se me hizo tarde, veo un auto rojo. Un auto que se me hacia similar...
Yo tratando de ver quien era, con los ojos medios cerrados por el sol, veo que la puerta del auto se abre, y para mi fortuna la persona de ahí adentro no era más ni menos que Will Philips.
El me saluda con voz ronca y se sienta del otro lado de la calle a esperar.
El saca un libro de su bolso y empieza a leer.
Yo no podía creer que estuviera tan cerca de el y que ni siquiera estuviésemos hablando, asi que decidí comenzar una conversación:- Hace calor verdad? Grite.
Will levanta la mirada y con una media sonrisa dice que si moviendo la cabeza.
- Y... Que lees? Le dije para que me responda con palabras.
-Leo el diario de Ana Frank, es para una tarea. Respondió Will.
- ¡¡¡Tarea!!! Que tarea? Le dije asustada.
- jajaja no, no es para hoy, así que tenés tiempo. Dijo will.
Al sentir un ruido mire para atrás y la puerta ya estaba abierta, así que los dos pasamos al salón y cada uno se sento en su lugar.
Me había puesto feliz poder hablar con Will...
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Cielo.
Teen FictionCielo cuenta su corta pero muy complicada historia. Ella se dará cuenta que el amor, le cambio la vida.