One shots [Marvel]

[Azul ~ Thorki]

Loki odiaba ser diferente.

Cuando su padre lo encontró, el pudo cambiar su forma al ver sus recuerdos, y adoptar algo parecido a la que fue su hija, pero con los años, Frigga le explicó que no debía ocultar su identidad.

—Así como Thor tiene el cabello rubio y le gusta, tu tienes tus cabellos negros, y eso no es malo cariño.—Su madre siempre lograba tranquilizarlo.

Pero toda la calma se iba cuando llegaba la hora de jugar con otros niños.

La mayoría en Asgard solía tener los mismos rasgos o al menos lo más parecido que se podían.

Todos los niños jugaban muy divertidos alrededor de Thor.

Loki los observaba desde una de las bancas, los niños le habían dicho que no podía jugar con ellos por que era azul, y eso era malo.

Pero en realidad sus mamás les habían dicho eso pues los niños son muy inocentes y solo repiten lo que ven.

Loki odiaba ser así, solo por ser una criatura diferente a todos en Asgard lo miraban mal y se burlaban de él.

—Ya me voy a casa Thor.—El pelinegro se paró frente a él, de inmediato todos los niños se hicieron a un lado y dejaron de jugar.

—¿Por que hermano? Es muy divertido aquí.—Thor sonreía tan inocente como siempre pero Loki solo lo miró algo triste y se fue de ahí. Había aprendido muy bien a usar su magia gracias a su madre.

Cuando llegó al palacio se escondió en la habitación que "lastimosamente" compartía con Thor y dejó que sus frías lagrimitas corrieran por sus mejillas.

Thor llegó corriendo después de un rato pero al ver a Loki y sus ojitos rojos llorando, sacó su espada de madera levantándola bien en alto.

—¿¡Quien te lastimó?!

—Vete de aquí Thor.—Susurró esté ocultándose más entre la cobijita que sostenía.

—¡Jamás! Es mi deber protegerte.—Movió su espada de aquí para allá como si de algo sirviera.

—¡Vete! No ocupas protegerme... el malo aquí soy yo por ser azul...—Murmuró y Thor no lo entendió.

—Pero si ser azul es hermoso.—Sonrió.—¡Loki! Tengo una ideota.

—Ya se que eres idiota, ya Vete.—Se hizo bolita en la manta y Thor salió de ahí corriendo.

Unos minutos más tarde, Thor regresó sosteniendo un bote de pintura solo en calzoncillos y con la piel llena de pintura azul.

—¡Mira Loki! ¡También soy azul!

El más bajo se giró y se desenvolvió de su mantita viendo como su hermano sonreía orgulloso.

—¿Por que querrías ser azul?—No lo entendía.

Pero entonces Thor se agachó y lo abrazó.

Loki hizo una mueca al sentir la escurridiza pintura.

—Para que no llores, y así podamos jugar juntos.

No evitó más y sonrió un poco correspondiendo el abrazo de su hermano.

Podía ser adoptado, azul y raro, pero para Thor, no era más que su hermano.

G R A C I A S
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