—¿Vas a desayunar aquí? Hay comida en la cocina, saldré, comeré algo rápido por ahí.—habló tras un largo momento de silencio después de sus buenos días tras salir del baño; Roel estaba sentado en su lado de la cama mientras leía algo en su teléfono e intentaba secar su cabello con una toalla.
Claire, aun recostada y dándole la espalda, mantuvo su mirada sobre la lámpara de pie que había en la esquina de la habitación y que aún seguía encendida a pesar de la luz del día que inundaba todo el lugar gracias a una de las enormes ventanas que caracterizaban el departamento de su prometido.
—Es tarde, creo que en vez de desayunar, sería almorzar.—siguió él.
—No tengo hambre—pronunció en voz baja.
—¿Segura? No te creo eso—rió.
Ella sintió como se movía en la cama y después sus manos acariciarle la cintura, le dejó un sonoro beso en la mejilla. Ella sonrió.
—¿Pasa algo? —preguntó después tratando de deducir lo que ella miraba fijamente.
—Solo estoy cansada.
—No salgas hoy—se retiró nuevamente.
—Tengo guardia más tarde—suspiró, dándose por vencida en su intento de conciliar el sueño y se sentó sobre la cama para poder colocarse su bata de dormir—: Además, tengo que ir a buscar un obsequio para Fred y Eleanor; el cumpleaños de Fred es éste sábado.
—Ah—Roel frunció el ceño mientras iba hacia su armario, no muy convencido de eso y Claire no dejó de verle porque sabía que diría algo más—. ¿Siempre va a ser así?
—¿A qué te refieres? —cuestionó de inmediato poniéndose de pie, estirándose un poco y tomando su celular de la mesa de noche.
—Esto de ir al hospital—dudó por la forma en la que salió de su boca.
—¿Ah?
—Ya sabes, esto de pasarte horas ahí y...
—Es mi carrera—bufó.
—Y lo admiro pero—volteó, haciendo una mueca—, ¿crees que seguirá siendo necesario después de casarnos?
—Soy médico en formación, Roel, ¿qué no va a seguir siendo necesario?
—Bueno, esperaba que quisieras vivir conmigo, a mi ritmo. Antes no funcionaba porque estábamos lejos—tomó una camisa al azar—, creí que ahora estaríamos más juntos, que si tengo la necesidad de irme, tu podrías acompañarme.
—Yo no me quiero ir de aquí—le miró seriamente—, no voy a solo deshacerme de todos estos años, solo así—inquirió—. Además, la banda está en pausa; Oliver está en descanso, no quiero hablar de estas cosas ahora.
—Sí, Oliver está en descanso, nosotros no. Tenemos proyectos aunque él esté lejos, Claire, y si hablamos de esto ahora no será problema después.
—No voy a dejar mi carrera.—espetó ignorando todo lo que dijo, haciendo un doble nudo a su bata terminándolo con mucha fuerza para mostrar determinación.
—Solo piénsalo, ¿sí? —se acercó un poco y Claire simplemente negó con su cabeza diciéndole que mejor no lo hiciera, se detuvo—. A veces las giras son largas, estábamos a la mitad de una cuando lo de Oliver pasó y continuará cuando se recupere, el próximo año. Y cuando eso suceda, estaré lejos, por meses... Me gustaría que mi esposa viniera conmigo.
—¿Y si tenemos hijos? —arqueó ambas cejas y Roel bufó como si eso sonara absurdo. Claire resopló—: ¿Esperas que también vayan a dónde tu vayas?
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Dulce nada [ACR #4]
Romance»No creo en tu dulce nada« Cuando Silver se encontró con los tristes y oscuros ojos de Felix creyó que podría repararlo a su manera; con compañía, amistad, quizá amor. Pero lo que no imaginaba era que él encontraría la suya; entregándole todo y a la...