—Pareces una pintura que refleja una crisis de mediana edad—murmuró Sue, entrando a la cocina con Eleanor en sus brazos, dormida y con el rostro manchado betún.
Wesley rodó los ojos y sirvió lo que quedaba de la botella de vino tinto en un vaso de plástico de Toy Story. Acto seguido tomó un chocolate de la caja que Fred recién había abierto.
—¿No tienes qué conducir? —Fred habló, secando sus manos tras terminar de lavar los trastos; con la camisa mojada y arreglando sus anteojos intentó interrogar a su mejor amigo quien se la había pasado en silencio casi toda la tarde.
—Camille conducirá. —fue lo único que dijo antes de sumirse por completo en la bebida que tenía en su mano.
—¿Fred podrías subirla?
—Sí, claro—dejó de mirarlo y fue donde Sue para tomarla con cuidado y salir de ahí.
Ambos vieron como el rubio se iba y se quedaron en silencio después de eso. Sue fue hasta el refrigerador, sacó una botella pequeña de agua y miró fijamente a Wesley quien seguía recargado en la encimera de la pequeña cocina de su casa. Él seguía disfrutando aquellos chocolates en silencio.
—Sé que lo digo todo el tiempo pero, te ves mal.
—¿Y cuál es la diferencia? —enarcó una ceja.
—Que ésta vez lo digo en serio—abrió la botella y le dio un sorbo. —¿Han peleado?
—¿De qué hablas?
—De Camille y tú—dijo obvia.
Wesley rió—: No, ¿por qué lo dices?
—Porque normalmente están uno encima del otro todo el tiempo pero estás aquí atragantándote de chocolate en silencio mientras ella platica con los demás afuera.
—¿Y eso significa algo?
—¿Vas a dejar de hablar con preguntas alguna vez?
—¿Te molesta? Porque si es así lo seguiré haciendo.
Sue se cruzó de brazos—: Le debes un vino de 1976 a mi papá.
—Tu papá me cae bien, yo quiero ser así cuando sea grande—le señaló—. Es un buen tipo, desearía que fuese mi tío; dile que le pagaré la botella y dos más por los intereses, en lo que encuentro un vino de 1976.
—Oh no, tenerte como amigo es difícil ahora imagínate como familiares—resopló.
—Dije que lo quiero a él, no a ti.
—No puedes deshacerte de la familia tan fácilmente.
—Claro que sí.
—Solo si no la quieres—se encogió de hombros.
—¿Tu papá te quiere?
—Creo que sí.
—Demonios.
—Deja la botella, por favor—quiso dar final y salir—. Hola, Claire—saludó al hacerlo cuando la rubia entraba con un par de platos en sus manos.
—¿Dónde está Fred? —preguntó a Wesley.
—Arriba, fue a acostar a Eleanor.
—Ah—dijo, no muy segura dejando los platos en el fregador—. Dijo que nos iríamos pronto a casa—añadió cuando empezó a lavarlos.
—Terminó de limpiar la cocina, seguro es pronto—le dio otro sorbo a la bebida y Claire asintió regresando al silencio.
—Mmh, eso espero.
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Dulce nada [ACR #4]
Romance»No creo en tu dulce nada« Cuando Silver se encontró con los tristes y oscuros ojos de Felix creyó que podría repararlo a su manera; con compañía, amistad, quizá amor. Pero lo que no imaginaba era que él encontraría la suya; entregándole todo y a la...