Capítulo 2: parte 1

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*Nightcap: bebida alcohólica que se toma antes de dormir.

***

No están de regreso en su realidad cuando despiertan.

Nop. Esto es lo más alejado de cualquier tipo de realidad en la que Steve haya estado. Porque acababa de despertar abrazado a Tony Stark.

— Nngh, —musita Steve y casi se cae de la cama al alejarse de Tony.

— Estás despierto ahora, ¿eh?, — Tony se empuja sobre sus manos para sentarse y se frota la frente.

— Lo siento, —dice Steve sintiéndose increíblemente extraño. Abrazarse contra Tony Stark, por muy loco que sonara el concepto, en realidad, era bastante cómodo. Y ese es un secreto espantoso que Steve se llevará a la tumba.— No quise ...

— No pasa nada, — Tony interrumpe, pero no mira a Steve a los ojos cuando lo dice.

Mierda, Steve piensa. Nunca había compartido una cama con nadie, por lo que debió haber sido natural apegarse a la fuente de calor. Entonces, trata de recordar con qué podría haber estado soñando, y obtiene un destello mental o dos del hielo.

Su cuerpo se enfría y se aleja de Tony para no tener que ver su expresión. Steve y el hielo no son una buena combinación.

Sus ropas los esperan en la mesa, al menos, parece que son sus ropas. Steve se lava y se viste brevemente mientras Tony aparta los ojos jugando con su reloj roto en la cama, a la vez que Steve se inclina tímidamente sobre el pequeño lavabo. Cuando es el turno de Tony, Steve mira hacia la esquina de la habitación.

— El otro Tony entró hace media hora, —dice Tony dándole la espalda al fregadero y poniéndose la chaqueta, luego desliza el reloj en el bolsillo interior. — Dijo que podemos irnos en cualquier momento, pero que seríamos 'escoltados' .

— Esta bien, — dice Steve. — Porque no somos prisioneros, somos invitados.

El encogimiento de hombros de Tony es rígido. El sarcasmo de Steve es pesado y llena la pequeña habitación.

Steve llama a los guardias antes de soltar una disculpa por ser demasiado confianzudo en la cama. Tiene la sensación de que es la última cosa sobre la que Tony quiere tener una conversación.

Steve cuenta las habitaciones a medida que se acercan a un conjunto de escaleras que conducen hacia abajo, y pasan frente a la habitación en la cual fueron atacados mientras los llevaban silenciosamente al comedor para el desayuno. Steve se alegra de que esa habitación esté relativamente cerca de las suyas, incluso si está debajo, porque lo que sea que los transportó aquí tenía que estar en esa habitación o cerca de ella. No está particularmente seguro de la ciencia moderna, pero es la única explicación que tiene sentido para él.

La cafetería es un gran espacio lleno de mesas, caballetes y bancos blancos y bajos. Steve traga en seco. Claramente, hay suficiente espacio para quinientas personas allí. Y muchos más si a la gente no le importaba golpearse los codos al comer. Para empeorarlo todo, parece haber alrededor de doscientos guardias allí, todos con similares uniformes gris oscuro, todos con miradas divertidas puestas en ellos mientras los escoltan a la línea de comida.

Doscientos guardias. Steve es bueno, pero ayer fue derribado con solo siete. Necesitan seriamente un plan sólido si quieren salir de aquí por su cuenta.

El desayuno es blando: una especie de gachas y una cucharada de duraznos enlatados.  Sus dos guardias de escolta se sientan frente a ellos, frunciendo el ceño mientras comen. Tony come sin quejarse,(lo que casi sorprende a Steve por un segundo,pues hay una gran diferencia entra la comida gourmet  a la que probablemente está acostumbrado). Tal vez en ese momento la comida  es un buen contraste.

Unveil my unsightly heart Donde viven las historias. Descúbrelo ahora