Depresión

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Generalizaré pero hablo por mí:

No te importa nada, no tienes a nadie, todo cae y te sientes tan derrotado. ¿Para qué pelear?
¿Cómo vivir? ¿Cómo sonreír? ¿Cómo morir?
Cuando naces, no empiezas a vivir... empiezas a morir y planear tu vida, tu día, cada hora, segundo e instante es planear tu propia muerte.

Si alguien se muere, hay un choque o si ves algo que antes te asustaba... hoy no tienes la mínima expresión y/o sentimiento ante ello, no te sorprende y todo te da igual. Es decir ¿Realmente vale la pena mostrar expresión?

De este tema puedo hablar tanto(de la depresión), me es tan fácil expresar lo que pasa por mi mente cada segundo pero, primero que nada quiero decir que yo no me clasifiqué, me diagnosticaron con ese problema. Tantos medicamentos y terapias por ello... Vaya, no fue ni es fácil.

"Ánimo"

No te quieres mover, no quieres ni si quiera moverte para acomodar tu cuerpo de tal manera que estés más cómodo. Es que ni siquiera sientes nada en el cuerpo, después de lastimarte a ti mismo todo el tiempo y por todo el cuerpo, hasta te da satisfacción (y de las pocas cosas que te dan satisfacción) cuando te duele porque estas sentada sobre tu heridas... ya no puedes estar más herida por dentro, no más de lo que te han lastimado. 

Hasta te enojas de tener que pararte para ir al baño, comer porque te obligan y cumplir entre otras necesidades del cuerpo... Es que ya no quieres seguir teniendo que cumplir con esas responsabilidades, ya no quieres hacer nada y mucho menos cosas que sabes que te hacen seguir vivo cuando ni siquiera se siente que lo estemos. Puedo ver la pared, el techo todo el día mientras lloro sin parpadear, sin siquiera esforzarme.

Aviso: Recuerden que es mi forma de pensar, mis creencias, opinión, punto de vista y perspectiva. Si no te parece y/o estas en un total desacuerdo, se vale. Coméntalo y haz lo quieras ¿Quién soy yo para detenerte a expresar tu opinión? Pero remarco que ya hubo desde el principio, un previo y claro aviso.

Perdón por el retraso en publicar este capítulo... la verdad tengo mucho qué decir respecto a lo que siento, o más bien lo mucho que ya no siento, lo insensible que soy a todo lo que pasa a mi al rededor y la ganas tan intensas que tengo de ya no vivir, de romperme algo, de estar en un accidente que me cueste la vida o la movilidad de mi cuerpo, de aun que sea, emocionarme por la idea que hay y que siempre escucho de poder morir de depresión. Creo que no estoy lo suficientemente deprimida o no existe ese tipo de muerte porque yo, desafortunadamente me sigo viendo aquí... y ya no quiero.
Podría hacer un libro entero describiendo exactamente, segundo a segundo lo que se siente, al menos en mi experiencia el estar deprimida, la manera en la que se te agudizan los sentidos, escuchas todo, sientes más cuando el viento te mueve el cabello, ves la velocidad exacta a la que va tu pie sobre el otro al caminar, sigues a la perfección el ritmo de las flores, árboles y hojas con el viento. Caminar con la cabeza tan agachada que sientes que tocas el suelo con la nariz, fijarte perfectamente en algo y descuidar totalmente de otra cosa, ver hacia el techo pensando tantas cosas y a la vez en nada y cuando reaccionas volviendo a la mierda del mundo real, te das cuenta de que ya pasaron 5 horas sin si quiera moverte, las lágrimas de tu cara ya están secas... al levantarte ver hasta el charco que dejaste en tu almohada, la silueta de tu cuerpo bien marcada en las cobijas, me gustaría pertenecer a ese lugar si tengo que seguir viva. La verdad es una de las mejores sensaciones saber que el día se te puede pasar tan rápido sólo llorando y ni te das cuenta, pero al menos ya pasaron horas y horas, ojala y así fuera siempre, con mi tiempo de vida. 



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