Júzami

Espada manchada de oscuridad.

El ladrón, con tranquilidad nos observaba paciente esperando cualquier movimiento, Kinyo fue el primero en reaccionar disparándole, aunque el tipo sin mucho esfuerzo, movió rápidamente la cadena de su kusarigama, la imbuyó en hielo y consiguió bloquear las balas, se levantó un poco de humo cosa que aprovechamos lanzándonos todos contra él, salvo Kamida quien se quedó atrás como si estuviera dándole vueltas a algo en la cabeza.

-mal hecho- Nitlar intentó atacarlo primero, pero el ladrón esquivó su espada, y rápidamente la envolvió con su cadena de la misma forma que hizo con Kamida, este intentó recuperar su talwar tirando con fuerza hacia abajo esperando que la cadena se rompiera, pero esta no cedía, ni siquiera se inmutaba, se ve que es muy resistente, rápidamente el ladran tiro de la cadena, lanzando el arma de Nitlar hacia donde estaba la de Kamida... Definitivamente estamos jodidos, el tipo se ve que pudo notar esa inquietud en nosotros -¿qué pasa? ¿tienen miedo?- dicho eso comenzó a correr hacia nosotros, girando su cadena, seguramente dispuesto a atacarnos, durante unos segundos pude escuchar a la rata de Kamida pronunciando un par de hechizos aunque no les preste mucha atención, y cuando termino, Kamida corrió hacia él, bloqueo la cadena haciendo que se enroscase en su brazo y sonrió ligeramente.

-mal hecho tu por atacar sin conocer a tu enemigo- el ladran comenzó a tirar de la cadena como si quisiese arrancarle el brazo, pero por más que tiraba y tiraba, el brazo de Kamida no cedía para nada, rápidamente ella con el brazo que le quedaba nos hizo una seña que todos pudimos entender, quería que atacásemos todos juntos, y así lo hicimos, Zeike comenzó lanzándole una fuerte ráfaga de viento que consiguió desconcertarlo un poco, aunque cuando nos vio corriendo hacia él, rápidamente aprovechando la parte de cadena que le quedaba, nos lanzó la guadaña... Hasta donde yo sé las kusarigamas no se usan así... pero, en fin, supongo que se está poniendo nervioso, son buenas noticias, o al menos así parece.
Cuando estuvimos por alcanzarlo, soltó a Kamida, dándole una fuerte patada que la alejó un poco, y mostró algo que pensé que no existía, su poder elemental es de hielo, pero parece que consiguió manipularlo hasta tal punto, que podía lanzarlo como simulando una ráfaga de viento helado, era extraño, pero tan poderoso que nos hizo retroceder, y el hielo nos había relentizado un poco.

Rápidamente todos retrocedimos lo más rápido que pudimos... no veo cómo podremos vencerlo la verdad... Aunque en ese momento, tanto Nitlar como Kinyo se miraron a los ojos, como si se les hubiese ocurrido algo al mismo tiempo, y sin decir una palabra, Nitlar se quedó en el lugar y Kinyo comenzó a correr hacia el tipo. Durante unos segundos, este estuvo acumulando fuego en la punta de sus pistolas, disparando dos bolas de fuego bastante grandes, aunque nada más hacerlo, cayó de rodillas al suelo, rápidamente, el ladrón al igual que hacia Kuga, levantó un muro de hielo, afortunadamente se veía un poco más débil que el de este, supongo que se centró en la ventisca esa y dejó a un lado la habilidad del muro. En fin, al ser un poco más débil, cuando esas dos bolas de fuego impactaron, el muro casi se rompe, y Kinyo al ver eso, aunque estaba debilitado, comenzó a dispararle, consiguiendo que todo el muro se derritiera, dejando todo el suelo alrededor del ladrón mojado, cayendo al suelo en el proceso, en ese momento, Nitlar se acercó lo más rápido que pudo, imbuyo sus manos en electricidad, mucha más de la que maneja normalmente, y pego un salto por encima del suelo que estaba mojado, lanzándole electricidad, electrocutando al ladrón, haciendo que los dos, tanto el ladrón como Nitlar caigan inconscientes, supongo que el voltaje no era lo suficientemente fuerte como para matarlo, o eso me gustaría creer.

Quienes habíamos quedado en pie, que éramos Kamida, yo y Neldi, tomamos la caja y comenzamos a llevarla hacia la salida, cuando por fin terminamos volvimos a la sala de antes, durante todo el camino de vuelta, Kamida se veía distraída, como si tuviese la cabeza en otro lado, yo al verla así posé mi mano en su hombro.

-Kamida, ¿estás bien?- rápidamente me sacó la mano de su hombro.
-no me toques ¿por qué me lo preguntas?-

-no lo sé, desde hace un rato estas más distraída que de costumbre, ¿puedo saber en qué estás pensando?-
-nada especial, simplemente hay algo que me está rondando la cabeza desde que mire la caja...-

-¿y que es ese "algo"?-

-si no es mucha molestia preferiría probarlo con el culpable delante- dicho eso, continuamos, y tras un minuto maso menos llegamos donde antes, el ladrón ya estaba atado en el suelo al fondo de la sala, rodeado por Kinyo, Nitlar y sus invocaciones. Rápidamente, Kamida se acercó, y tranquilamente comenzó a hablarle -corrígeme si me equivoco, pero tu eres un profesor de Júzami ¿verdad?- ¿un profesor de Júzami? Es imposible... rápidamente el hombre sonrió, congelo las sogas y haciendo un poco de fuerza consiguió romperlas, poniéndose de pie.

-¿podrías ser tan amable de decirme como lo descubriste?- Kamida suspiró.

-por supuesto, fuiste estúpido al no percatarte de que estas armas tienen un sello de que fueron creadas aquí, si vas a cualquier otro lugar del país a vender estas armas, casi nadie te las comprara, simplemente porque al salir de este lugar pierden muchísimo valor, hasta el punto de que casi lo pierden por completo, haciendo que robar y revender estas cosas sea muy poco productivo- no me había acordado, pero es cierto, si llevas estas armas a cualquier otro lugar para venderlas, pierden su valor, por eso en este lugar casi no roban equipamiento, no había pensado en eso, bien hecho Kamida. El tipo comenzó a aplaudir, me pone muy nervioso como aplaude.

-bien hecho, no fue un descuido, fue más bien una pista, en fin, este encargo ya está hecho, vayan al siguiente- todavía no, tengo algunas preguntas.

-espera, si esto era una farsa, ¿significa que todas las misiones que tengamos también lo serán?-

-habrán algunas que sí y otras que no, yo si fuese ustedes no me confiaría- entonces no vamos a saber cuáles están hechas y cuales son de verdad, si, supongo que no tendremos que confiarnos en ningún momento, habrá que estar atentos -en fin, esta misión ya está terminada, denle esto al líder del pueblo, nos vemos- dicho eso, el hombre llamó a su invocación, un lobo de gran tamaño, se subió en el como si de un caballo se tratase, y se fue rápidamente, no sin antes lanzarnos una especie de carta, cuando ya no se veía al tipo, nos miramos extrañados entre todos.

-entonces, ¿tenemos que llevarle eso al viejo?- preguntó Kamida, supongo que si tendremos que hacerlo, el tipo ese nos lo dijo... además, ¿viejo? Un poco de respeto por favor.

-supongo que si deberíamos hacerlo, no lo se- le respondí, y tras un par de segundos, entre Kamida, Nitlar y yo, tomamos la caja con las cosas y comenzamos a llevarla hasta que llegamos donde está el lider -pudimos recuperar todo- realmente no podemos saber si esta todo, pero si al menos la gran mayoría... o eso quiero creer. Al escuchar eso, el lider extendió su mano, como si quisiera algo, Kinyo rápidamente se le acerco, dándole la carta.

-perfecto, en ese caso esta misión esta completada, y perfectamente además, consiguieron deducir todo tal cual lo planteamos, hasta los horarios casi perfectos- ¿tan bien lo hicimos? Supongo que solo fue suerte -bueno, aún les queda esa otra misión- todos estábamos alegres, hasta que escuchamos esas palabras, es cierto, me había enfrascado tanto en esto que me había olvidado de que estaba esa otra misión.

-bueno, en ese caso la haremos mañana al medio día, ¿le parece bien?-

-por supuesto, solo una cosa, en la tarde el monstruo se volvió más agresivo, así que tengan cuidado-

-lo tendremos, muchas gracias- dicho eso salimos de ahí y fuimos nuevamente a la casa a descansar. En el camino de vuelta, en un momento que todos los demás se adelantaron, pude sentir una presencia a mi espalda, por lo que rápidamente me di vuelta, y pude ver una masa como de sombras con forma humanoide, y escuché una voz grave y ronca emitirse de ella.

Al mismo tiempo que el empezó a hablar, sentí un tremendo dolor por todo mi cuerpo, y pude ver como de mis brazos se comenzaba a emanar aquella aura morada.

-¿porque alguien como tú tiene esa espada? No te mereces portarla, estas deshonrando la memoria de su antiguo portador siendo tan débil- ¿que no me la merezco? -además de eso, contigo llevas una farsa- ¿una... farsa?

-¿quién te crees que eres para decir algo así?-

-nadie en particular, solo alguien que conocía a su antiguo portador, y el nuevo le parece muy débil a comparación, y creo que ella piensa lo mismo, ¿no es cierto, Cor?- ¿quien se supone que es ese Cor?
Rápidamente mi espada comenzó a moverse por su cuenta, como si tuviese vida propia, se colocó entre medio de ambos, y de ella comenzó a sonar la voz de una mujer.

-exactamente, pero nuestros pensamientos tienen una sutil diferencia, yo creo que él tiene potencial, lo he visto pelear, y puede llegar a derrotarte, de eso no tengas dudas, en fin, si esto era todo lo que querías, me retiro- rápidamente, la espada giro hacia mi lado -y tú, procura no morir ni hacer muchas estupideces, no voy a salvarte siempre- al término de esa frase, la espada volvió a caer inerte al suelo... ¿que fue eso? ¿la espada se movía por cuenta propia?

El tipo me miró con un poco más de atención, y rápidamente el aura que envolvía mis brazos se desvaneció y el dolor cesó por completo -esas facciones... ¿tú eres su hijo?... Interesante- "¿tú eres su hijo?" ¿acaso el conoce a mi madre?... dijo que estoy deshonrando la memoria del antiguo portador de esta arma... ¿ese tal Kwen? ¿cómo es que lo conoce?

-¿quién eres tú?-

-una buena pregunta, ¿quién soy yo?, creo que lo sabes muy bien- al decir eso, la sombra rápidamente se desvaneció... ¿quién era ese tipo? Rápidamente tomé mi espada... ¿o debería referirme a ella como la espada... o quizás como Cor? No lo sé... en fin, la tomé y me la quedé mirando unos segundos... La voz que había sonado esta vez fue completamente diferente a la que había escuchado las otras veces... Rápidamente, Neldi se me acercó y sin pensarlo guardé la espada.

-Ryodan, ¿qué pasa que te quedaste atrás? ¿estás bien?- ¿no escucho nada? Supongo que no debería contarle nada de lo que paso... ¿o sí? No lo sé. Rápidamente sonó la voz de esa mujer, de Cor en mi cabeza.

-no le cuentes nada, no necesita saberlo, además, tampoco hay mucho que contar- bueno, supongo que es verdad, además, si le dijera que he hablado con un pedazo de sombra, y una espada que flota, seguro que me vería como si estuviera loco... pensándolo, yo también lo haría la verdad -justamente por eso, preferiría que no te mirase de esa forma- ¿puede saber lo que pienso? ¿quién es ella? -sí, puedo escucharte, y sinceramente no soy nada especial, solo soy un experimento de un loco que intento fusionar almas humanas con armas... bueno, intentó y consiguió- ¿fusionar almas con armas? ¿por qué hizo eso? -una pregunta que tiene respuesta sencilla, lo hizo para para divertirse… en fin, respóndele a tu damisela- tras eso dejé de escucharla, y volví a centrar mi atención en Neldi.

-no es nada, perdón, solo me distraje un momento- le dije sonriente, y tras eso volvimos a la casa, cenamos y fuimos a dormir, dado que ya era bastante tarde, y la verdad estábamos todos muy cansados.

Al día siguiente, yo me desperté antes que los demás y salí un momento con mi espada en mano.

-Cor, ¿estas ahí?- rápidamente escuché un suspiro en mi cerebro.

-no me llames así, no somos amigos, me llamo Cor Duise, hazme un favor y llámame por mi apellido-

-¿Duise?- supongo que ahora si está bien.

-si, así está bien, dime, ¿qué quieres?- que mujer más violenta... Supongo que es mujer -recuerda que puedo saber lo piensas, ten cuidado, idiota-
-ah, quería saber ¿por qué estuviste limitando tanto el uso de mi poder elemental?-

-en parte era yo y en parte no, veras, la marca que tienes en el pergamino es la primera culpable de que no puedas usarlo... es un poco complicado de explicar, pero en esencia tienes en tu cuerpo unas zonas particulares que te permiten expulsar tu poder, por ejemplo tus dedos, tus pies, cosas así, esa marca lo que hace es sellarlas, y además en las personas normales, una vez hecho un contrato con una invocación, ese elemento se produce naturalmente, en tu caso no, tú no puedes recuperar ese poder-

-eso no responde el hecho de porqué en un momento si me dejaste utilizarlo, o porqué me atravesaste todo el cuerpo por intentar usarlo, casi me matas-

-te lo explicare, yo tengo la capacidad de revertir parte de esa marca, puedo abrir las zonas que esta sella, pero no puedo habilitar la "producción" del poder, entonces tengo que administrarlo por ti, ya que no tienes idea de cuánto tienes, ahora, el porqué intenté matarte, primero, no quise matarte, sabía que estaba esa chica que podía curarte, lo hice sabiendo que te ayudaría, y segundo, era una simple advertencia, para que no vayas a intentar usarlo, ya que es muy molesto verte intentarlo cada dos por tres sin ningún resultado-

-¿y por qué me ayudaste con aquellos tipos?-

-... solo tienes que conectar dos neuronas y pensarlo, dios, te ayudé para que no mueras, lo abrí, y en cuanto los tipos se fueron volví a cerrarlos- doy por hecho que también controla esto en Neldi -si y no, es extraño, porque te controlo todo esto del sello a ti, y todo lo que te hago se refleja en esa chica casi al instante- rápidamente recordé el ritual, aquella línea que salió desde mi pecho al de Neldi.

-la línea del ritual, nos conectó de alguna forma ¿verdad? No encuentro otra explicación, si te digo la verdad-
-puede que sea por eso, quien sabe, bueno, ¿no tenían tareas pendientes? Vuelve con tus amigos- ah, es cierto, repentinamente dejé de escuchar su voz, y rápidamente volví a la casa, nada más entrar pude verlos a todos sentados por ahí.

-bueno, ¿vamos a terminar eso que nos falta?- rápidamente tanto Nitlar como Kinyo levantaron sus puños en el aire, y gritaron al unísono un "si" ¿hacía falta? Sin perder mucho más tiempo, salimos hacia donde estaba aquel monstruo, tuvimos que ir hasta la entrada del pueblo, que era como una puerta de una muralla, pero en lugar de hecha de piedra súper majestuosa, era madera, supongo que no podemos pedirle mucho más.

Luego de salir del pueblo, seguimos un camino que tras caminar un rato nos llevó hasta el dichoso monstruo, era una especie de demonio rojo enorme, que en su espalda llevaba una gran hacha, aunque tenía esa aura morada de nuevo... Duise, ¿tienes idea de que es esa aura? Ahora que estas supongo que puedo preguntártelo ¿no?

-es un simple truco, un aura que le permite a quien la aplica, controlar a alguien, haciéndolo considerablemente más fuerte, esto tiene una peculiaridad, si quien la aplica es más débil que la víctima, entonces se le tiene que pedir permiso a este último- es una estupidez, ¿quién lo aceptaría? -sí, es una estupidez, pero créeme que hay gente que está muy desesperada por conseguir poder, dile a esas personas que por dar un mísero "si" su poder va a aumentar, y créeme que no lo dudarían ni por un segundo- supongo que tienes razón.

Durante unos segundos me distraje, tiempo más que suficiente para que ese demonio intentase atacarme, dando un golpe en vertical hacia abajo, que Neldi interceptó en el aire, cayendo rápidamente al suelo, aunque esta se puso firme resistiendo el impacto... El golpe consiguió que se levantase tierra... ¿debería suponer que las piernas de Neldi son de hierro? Rápidamente, esta envolvió el hacha del demonio con sus líneas, reteniéndolo un poco, lo que tanto Nitlar como Kamida aprovecharon para acercarse y atacarlo.

.oye, idiota, tu damisela esta ahí aguantando el golpe, ¿no vas a ayudarla?- Duise, ¿podrías callarte? Rápidamente fui por el costado de Neldi, di un pequeño salto, me subí sobre el hacha, y comencé a correr hasta que llegué con el demonio, sin pensarlo, rápidamente intenté cortarle el cuello, pero sus ojos se iluminaron, dio un rugido, y poco a poco de alrededor suyo comenzó a expandirse fuego en forma de una cúpula, que nos obligó a retroceder.
Durante un par de segundos nos miró fijo, hasta que nuevamente emitió un fuerte rugido, envolviendo todo su cuerpo de fuego, vamos a tener que hacer ataques muy certeros y precisos, porque si no nuestras armas no van a aguantar mucho, yo lo entiendo, y Kinyo ataca a distancia, pero ¿qué hay de Kamida y Nitlar? No me dio tiempo a hacer nada, que el monstruo se abalanzo contra nosotros, no pude verlo venir y comenzó a atacarnos velozmente, la única que maso menos pudo defenderse bloqueando los ataques fue Neldi. El tipo sin mucho esfuerzo consiguió dejarnos a todos en el suelo, retrocediendo tras unos segundos, por suerte aun podíamos movernos, así que a la vista soberbia del demonio, poco a poco comenzamos a levantarnos, y Neldi quien era la única que se veía en buen estado, se acercó a nosotros y comenzó a curarnos.

Cuando termino de hacerlo, sus brazos habían comenzado a sangrar, aunque esta vez no puedo reprocharle nada, esta vez si hacía falta. Ya estando recuperados mire a todos.
-chicos, salvo que vayan a dar un golpe muy preciso, no lo toquen porque...- Nitlar me interrumpió poniendo su mano en mi hombro.
-porque el fuego puede romper las armas, lo sabemos, gracias- rápidamente dirigí mi vista al demonio.

-¿se puede saber por qué nos dejaste curarnos?-

-simplemente porque si no se los permitía, el combate sería demasiado aburrido, ¿no lo creen?-

Rápidamente pude sentir a Duise en mi cabeza, se la notaba un poco alterada ¿qué te pasa?
-no sabes quién es ese ¿verdad?- supongo que no, nunca lo había visto -es la invocación de Ginta Kane- ese nombre me suena mucho, ¿Quién es? -es un miembro de "Las lanzas oscuras"- he oído hablar bastante sobre ellos, son un grupo de ocho personas, cada uno junto a su invocación, son casi los criminales más buscados, nadie conoce con certeza lo que quieren por eso nadie sabe cuáles serán sus movimientos, se cree que simplemente lo que quieren es robar todo el dinero que puedan y hacerse notar, pero me da la sensación de que tiene que haber algo más por detrás, dudo que lo hagan solo por el dinero, bueno, realmente no lo sé -no, el dinero no les importa para nada, lo único que quieren es hacerse notar- en ese momento comenzamos a escuchar unos pasos cerca, y rápidamente una persona se dejó ver, era un hombre bastante alto, que llevaba una especie de túnica blanca con detalles en negro, el tipo la verdad parece bastante inofensivo -que no te engañe su apariencia- el tipo soltó una ligera carcajada y dirigió su vista a mí, más concretamente a mi espada.

-ay Cor, eliges a portadores muy lamentables, ¿enserio tenías que elegir a un niño?- ¿este tipo te conoce? -bueno, viéndolo por el lado positivo, al menos le será más fácil recuperarte, te necesita, lo sabes ¿verdad?- ¿porque todos buscan específicamente a la gente que conozco? Esto ya parece un manga.