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Se estaba quedando dormido cuando por la puerta entró Lilith seguida de dos personas y Agliaret, que estaba junto con un demonio que no conocía.

-Severus, aquí están ambos magos y los demonios, Lucifer será el tercero, supusimos que con su poder iba a ser más fácil romper la maldición- La mujer pelirroja tenía una hermosa sonrisa que solo resaltaba su belleza, cosa que hizo sonreír de manera inmediata al joven mago.

-Sería de mucha ayuda, como necesito la sangre de los 3 demonios iré avanzando mientras llega Lucifer-El chico no los estaba viendo en ese momento ya que estaba concentrado mirando el suelo para ver cuál era el lugar indicado para dibujar los amuletos y las runas.

Por un momento nadie dijo nada y el ambiente estaba tornándose incomodo por lo que el mago más joven levantó la vista tapándose con los rostros sorprendidos de los recién llegados mientras que Lilith ajena a todo solo sonreía.

-Mmm, necesito la sangre ahora- Dijo el pelinegro más para romper el silencio que porque en realidad lo necesitará.

-Hagan lo que él dice, chicos. No quiero ninguna falla- La voz de Lilith era autoritaria y demandante lo que hacía que cualquiera realizara su pedido de manera inmediata.

Frente a los demonios aparecieron tres copas y tres cuchillos diferentes, cada uno era diferente y tenían sus nombres impresos en ellos así que los dos demonios no dudaron en tomar ambos objetos y hacerse una cortada a lo largo de sus manos dejando que su sangre cayera a la copa, su sangre era espesa y de un color entre negro y café cosa que le daba un poco de asco al joven mago.

-Lilith, si no es mucha molestia ¿me podrías proporcionar ciertos objetos que necesito?- La voz de severus era suave y tentativa, su cabeza se mantenía abajo como una muestra de sumisión ante la mujer.

-Claro, dime cuales son los objetos que necesitas- Lilith respondió de manera inmediata. Ella necesitaba romper la maldición para así poder crear el ejército con el que podrían dar pelea a dios.

-Necesitaré un pincel y un plato grande, necesitaré dos hojas de papel y un lápiz, también ocupo su sangre, Lilith- Severus levantó la cabeza pero no veía a la mujer pelirroja, estaba viendo la copa con la sangre de ambos demonios.

-Está bien- Lilith movió la mano y en frente de ella aparecieron los objetos que necesitaba mientras que la sangre brotaba de su mano y caía en una copa recién aparecida.

Severus tomó el lápiz que estaba en el suelo y comenzó a escribir algunas cosas en la hoja bajo la atenta mirada de todos los presentes. Una vez que terminó de escribir miró a los dos magos que estaban en el lugar.

-Esté es el hechizo que utilizaremos, léanlo y traten de aprendérselo o por lo menos si lo leen que no se equivoquen- Ambos magos de nombres desconocidos tomaron sus respectivas hojas y las comenzaron a leer.

Antes de que Agliaret dijera algo, Lucifer apareció en medio del salón lleno de rasguños y con la ropa desarreglada pero en una de sus manos tenía tres bolsas de color rojo claro.

-He llegado y aquí está la sangre- La voz del demonio era la de una persona que había ido a comprar algo en el supermercado y no la de alguien que acababa de tener una pelea con tres ángeles.

-Tienes que poner tu sangre en la copa vacía para que Severus continúe- Lilith inmediatamente le dijo para posteriormente arreglar la ropa de Lucifer con solo un movimiento de manos.

Lucifer solo sonrió antes de tomar el cuchillo y hacer lo que los otros 3 demonios hicieron -Sabes, un agradecimiento me vendría bien-

-Mmh, puede que está noche te de tu agradecimiento.. O puede que no- La mujer comentó con burla y algo de seducción mientras que lo veía con diversión.

"Bitch"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora