°Mi Delicioso Hyung°국민{KookMin}

Cap II «Sed»

Los celos lo invadieron por completo justo en ese momento, ver a su lindo rubio con el moreno, no le había agradado para nada, y el sabor amargo de ese sentimiento aún se encontraba presente en su paladar.

Pero luego recordó lo que el había hecho con Jimin, solo él se podía tomar esas libertades, y a pesar de no ser nada más que mejores amigos, le gustaba jugar de esa manera de vez en cuando con su hyung favorito.

La sensación de la cálida piel del más bajo ya se había disipado físicamente de su tacto, pero lo guardaba muy bien en cada recóndito lugar de su memoria, y el deseo de volver a sentirlo entre sus brazos, entre sus palmas, entre sus labios, en su lengua.

Dios... Su piel había sido tan deliciosa.

El sabor a frutas frescas se impregno en la superficie húmeda de su rojiza lengua, definitivamente necesitaba más de ese adictivo sabor y no solo de la piel expuesta en su cuello, sino de cada recóndito lugar escondido en su delicado y escultural cuerpo.

Jeon Jungkook se quería devorar por completo a Park Jimin, y lo conseguiría.

Con eso en mente se subió a la camioneta la cual compartía junto con Hoseok y definitivamente no podía faltar su Jimin.

Esta vez habían decidido ir cada uno a sus respectivos condominios, solían compartir espacio entre todos los miembros, no le molestaba compartir un poco con sus hyung, pero como todo ser humano también le necesita tener su espacio, un espacio que del cual podría tener control a su manera y gusto, en el cual podía administrar su tiempo como el quisiese, le gustaba tener el control de su propio entorno, cosa que no podía disfrutar en la casa en la que todos juntos compartían un mismo entorno.

Como siempre Hoseok había bajado ya mucho antes, para disfrutar de la soledad de su departamento y descansar un poco, mucho.

La pareja había quedado sola en el auto, era evidente el como el mayor de los dos, intentaba ignorar la imponente presencia del castaño.

El rubio podía notar perfectamente la pesada mirada de el más alto sobre su persona, y cada vez se hacía más difícil ignorarla, el castaño no le permitía ser ignorado.

El auto se detuvo justo frente a un edificio bastante sofisticado, Jimin fue el primero en bajar y Jungkook lo siguió tranquilamente.

El rubio se movía a pasos rápidos y furiosos dirigiéndose al interior del edificio, Jungkook lo observo a lo lejos un momento, una sonrisa divertida se le escapo para luego seguir tranquilamente los pasos del mayor.

Al entrar al edificio Jimin ya había desaparecido, Jungkook con la misma sonrisa solo siguió su camino hasta el elevador, presiono el botón de subir, las puertas se abrieron, entro mientras una llave se balanceaba en sus manos despreocupadas, con el sonido típico del metal chocando entre si inundando el reducido espacio ya que no había música de ambientación a esas horas de la noche, y sinceramente asi estaba mejor, el pitido indicó que las puertas se habían cerrado a sus espaldas.

El elevador subía lentamente, mientras miraba serio las puertas en frente suyo, las puertas se abrieron, soltó una risita y las llaves se balancearon nuevamente.

El rubio se encontraba recostado contra la pared al lado de la puerta del departamento, de brazos cruzados y enfurruñado.

-Dime porque te adelantaste si sabías que yo tengo las llaves. -soltó burlón, caminando directamente hacia el más bajo.

-¿Tú dime porque no soy yo el que tiene las llaves? soy el mayor, es lo justo. -atacó, con las mejillas sonrojadas por la vergüenza.

-Sabes, aún me pregunto por que no has mandado a hacer una copia. -respondió ignorando completamente el reclamo del contrario, mientras se encargaba de abrir la puerta.