Capitulo 11

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Hoy era veintidós y tenia la cita con el doctor para ver como estaba mi bebe y conocerlo por primera vez. Habia pasado una semana de que me fui enojada de la casa de Aaron, ahora se podía decir que estábamos bien, en un rato viene a buscarme así nos vamos juntos al medico.

Eran las ocho y cuarenta, la cita era a las ocho treinta y Aaron todavía no había llegado. Estaba enojada, lo llamaba y no me contestaba el teléfono. Me fui hacia mi coche y me dirigí hacia el medico sola, mas tarde hablaría con Aaron. 

Llegue al medico rezando de que todavía no me hallan llamado. Le pregunte a la recepcionista si ya había llegado la doctora Medina y me dijo que no. Estaba que gritaba de la felicidad, quería conocer a mi hijo. Tome asiento y espere a que me llamen. 

Unos quince minutos de que estaba sentada allí sola, alguien toma asiento al lado mio y cuando giro a ver era Aaron, su cara reflejaba arrepentimiento. Lo mire y sin decir nada mire hacia delante, nadie pronuncio una palabra hasta que la doctora nos llamo.

-Hola chicos, como están? bien, mama como has estado, mareos, vómitos, algo?

-No tanto, eh estado con nauseas y mareos, pero nada de vómitos. 

-Bien, te voy a dar una dieta especifica para que sigas. En unos cuantos días se van a intensificar los vómitos. Listos para conocer a su bebe?- nos pregunto con una sonrisa en su cara. Ambos le asentimos y sonreíamos a la vez.

Me acosté en la camilla y levante mi ropa, ella me paso un gel,  estaba demasiado frio, a continuación comenzó a pasar el ecografo.

-Este es su hijo, tiene tres meses y pesa 45 gramos, eso esta mal, en la semana treinta el bebe tiene que pesando unos 50 gramos. Te voy a recetar unas pastillas de hierro y necesito que sigas al pie de la letra la dieta que te di. Papa, usted se tiene que encargar de que ella coma bien.

-Si doctora, quédese tranquila. La voy a hacer comer todo el día.- le dice Aaron riendo. La doctora le da una sonrisa y sigue mirando a la pantalla.

-Bueno, están listos para escuchar el latido del corazón de su bebe?- ambos asentimos y a continuación la doctora toco unas cosas en la maquina y empezamos a escuchar el latido de nuestro bebe. No me entraba mas emoción, lo estaba escuchando por primera vez, mis ojos al instante se llenaron de lagrimas. Mire a Aaron y el estaba igual que yo, se acerco y me dejo un tierno beso en la frente. -Bueno el latido del bebe es perfecto, necesito que la mama no este bajo mucho estrés ni que haga mas fuerza de la necesaria, el bebe esta débil y puede ocurrir un aborto involuntario. Listo chicos, acá tienen sus papeles con la dieta y las pastillas que debe tomar Alisson. Acuerden con la recepcionista la próxima fecha dentro de un mes. Hasta pronto.

Sin mas, nos despedimos de la doctora y salimos del consultorio derecho a hablar con la recepcionista. Cuando vio que Aaron estaba parado en frente de ella, disimuladamente se acomodo los pechos y se le insinuaba demasiado. Me adelante ya que Aaron se había quedado embobado, maldito estúpido -Nos dijo la doctora que acordemos con usted la próxima fecha para el control de nuestro bebe.- le dije enfatizando en nuestro bebe, para que vea de que Aaron tenia cosas de que ocuparse.

Me hizo una mueca y me contesto -Bien entonces la próxima fecha sera el veintidós del mes siguiente a la misma hora.- contesto sin mirarme, me ignoraba, solo existía Aaron. No le di ni siquiera las gracias y me dirigí hacia mi auto. Cuando estaba por meter la llave para abrir la puerta me dan vuelta bruscamente y me pegan al coche.

-Que mierda te pasa imbécil, me apretaste el estomago -le grite al estúpido que tengo en frente mio haciendo una mueca. Me miro preocupado y me toco el estomago, rápidamente lo aleje de mi cuerpo, no quería que me toque.

-Lo siento, no lo quer..- lo corte alejándolo de mi lado con un empujón. 

-Porque mierda no fuiste por mi, te dije que era a las ocho treinta la cita y tu nunca apareciste.

-Ali, vamos a mi departamento y hablamos mas tranquilos. La doctora dijo que no debes estar bajo estrés. 

Asentí y me subí a mi auto. -Te veo allá.- y sin decir nada mas acelere y me dirigí hacia su edificio.

Cuando llegue el auto de Aaron ya estaba estacionado. Me baje y me dirigí hacia adentro. Cuando llegue a la puerta estaba arrimada entonces entre, me lo encontré en la cocina cocinando nose que. Me senté y solo lo observe, es demasiado perfecto pero a la ves demasiado mujeriego y muy inestable en un momento esta bien y al otro ya esta enojado y manda todo a la mierda. Se da vuelta y se me queda observando -Te estoy haciendo algo de comer, espérame unos minutos.- sin decir nada mas se dio vuelta y siguió con lo que estaba haciendo.

Unos minutos después me sirvió un gran plato de arroz con queso y una chuleta de carne. Le regale una sonrisa y nos pusimos a comer sin decir nada.

-Pensaste lo que hablamos el otro día, lo de venir a vivir acá. -me contesto mientras juntaba los platos, yo lo mire y suspire.

-No lo se Aaron, siento que si vengo aca va a ser para peleas. No me gusta verte con tantas mujeres, por mas de que no seamos nada, como que yo siento que estas solamente al lado mio por compromiso y lastima, me entendes?

-Ali, estoy cambiando, desde la noche que dormimos juntos no pude volver a estar con una mujer. Eh tratado, de bronca porque no te podía sacar de la cabeza pero no podía y siempre me terminaba yendo.. -Lo mire sorprendida, dijo que no me sacaba de la cabeza nose si creerle, ya me a dicho tantas cosas que no se como actuar ante esta situación.- Se que te eh dicho muchas cosas pero te prometo cambiar Ali, no aguanto estar separado de vos ni un momento, no aguanto que me mires con odio. -dijo mientras me tomaba del rostro y me acercaba a el.

-Acepto vivir aca solamente si me prometes cambiar. No voy a tolerar otra pelea mas.

Me dio una pequeña sonrisa y me rodeo con sus brazos en un cálido abrazo, se separo y junto nuestros labios en un tierno y corto beso -Gracias por esta oportunidad, no la voy a echar a perder. -me tomo de la cintura y me subió encima de el dejando mis piernas enroscadas a su cintura.-Quiero rime a dormir con una hermosa chica y su pancita pequeña. -riendo subimos las escaleras dirigiéndonos a su habitación. Se tumbo en la cama dejándome sentada encima de el, decidí empezar yo esta vez y le di un beso, rápido pero a la vez caliente y así seguimos tocándonos hasta estar unidos el uno con el otro. 

Aaron BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora