PÚRPURA

Sabores

A través de sus párpados se vislumbraba luz. Su mente floto pacifica entre la bruma blanquecina, donde sombras a su alrededor se enfocaban al abrir la mirada. No había cansancio, no había prisa por levantarse, por hacer algo. Ningún deber se asomaba por la mente. Como si fuera un fin de semana libre de deberes.

Fijo los ojos en el techo de sabanas trasludidas negras, pertenecientes a un cortinal de cama estilo barroco. Por lo que recordaba, su cama era matrimonial y jamas uso cortinas de seda negras. De pronto su cabeza fue bombardeada de los recientes acontecimientos, o al menos si resultaban reales y no un sueño absurdo. Pero sí había pasado, lo que juraba... ¿Por qué se sentía no muerto? ¿No se suponía debía estar en el otro mundo en ese instante? ¿O acaso los vampiros lo torturarían antes de dejarlo sin vida?

JongDae se incorporó con pánico por lo desconocido. Estaba en una grande habitación, que al contrario de ser tétrica, gótica o de tortura, era moderna, de tipo penthouse en colores blancos, carmines y negros. Casi le da un infarto al ver sentado en un sofá de piel blanca frente a la cama keensize a Baekhyun, vestido de playera negra y vaqueros rotos, resaltando su piel blanca.

- Éstas en mi casa - dijo con calma a JongDae, con sus ojos azules brillando - básicamente en mi habitación, sobre mi cama, desnudo... - canto dibujando una sonrisa burlona e inquietante para JongDae, que sin querer se sonrojo.

- Pero, no se supone, es que yo, pero entonces, no, esto... - las palabras se revolvieron en la garganta del hombre que no estaba seguro de que era lo que ocurría. Se llevo una mano a la zona donde Baekhyun le había mordido, y no tenía señas de marcas y aun había sangre recorriendo sus venas del brazo y muñeca. Podía sentir su pulso.

Estaba bien seguro que no estaba muerto puesto que tenía lo más parecido a una conversación.

- Antes de que te enfades, te diré que en mi defensa no pude dejarte marchar - Baekhyun se levanto con las manos en los bolsillos, encogido de hombros con una apariencia inocente, como si no pudiera romper los huesos de JongDae con un golpe - Creo fue algo así como lo que llaman "enamorarse a primera vista" - expreso sonriente - Algo con lo que te identificas bien. Solo que por ser vampiro, más que ver tu físico, fue por ver tu alma... Tu alma es de ese color índigo, palpitante, como estrella brillando, con textura de nubes borrego en el cielo profundo y un olor a intimidad salada y fresco aire de mar... Eres mi vista favorita, y para salvar ese paisaje mantuve vivos los latidos en tu corazón.

JongDae fruncio el gesto. ¿A caso era un tipo de confesión? ¿Esas eran palabras de amor? ¿Cómo demonios quería Baekhyun que entendiera esa lógica vampírica? Habían bellas palabras, pero no seguía la mayoría de ellas.

Hasta que lo noto... No experimentaba ninguno de sus acostumbrados dolores vespertinos, ni nauseas, jaqueca, ni vomito, nada. Se sentía de maravilla, como nuevo, hasta enérgico y vital...

El pánico recorrió desde su nuca hasta bajar por su columna en un torrente de agua helada. Algo estaba mal, era extraño pero se sentía bien. Estaba bien físicamente pero mantenía un halo de incertidumbre flotando dentro de su mente. Los hechos de ¿Dónde estaba? ¿Con quién? y el ¿Por qué? Se remolinearon en lo que era, en lo que lo habían convertido...