JongDae solicita una muerte digna, a manos de un vampiro... Pero algo sale mal. Se da cuenta que sigue con vida y para empeorar su mundo, en un triángulo amoroso.
Cuando corazones compatibles se encuentran y se unen, nace un amor tan infinito como e...
[Advertencia de contenido sangriento y muerte. Leer con precaución]
El amor es tan difícil de explicar porque cambia y se transforma cada día, cada hora, cada instante, como colores iridiscentes, brillos y calor que van cambiando su tono e intensidad, cambiando su olor de lo suave o a lo áspero, su sabor de lo dulce a lo agrio y el sonido melodioso a lo chirriante... Así es su amor como un rayo yendo de lo blanco a lo negro de lo estable al caos, difícil pero sobretodo intenso y pasional. Así es su amor vampírico... Ahora pueden ver el color de sus almas refulgente surgir como alas floreciendo desde sus pechos. El olor de su piel degustando en su paladar con el sabor único que los distingue. Escuchar el sonido melódico del palpitar de su corazón inmortal que se vuelve su canción favorita...
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Una semana después, con incontables pros y contra sobre convertir a MinSeok, con nuevas platicas para reforzar su decisión de un MinSeok uniéndose a ellos en la eternidad, a la novena noche le dieron muerte a su humanidad, y le regalaron una vida de sangre. MinSeok acordó no mentir a sus familiares y después de ser convertido, les diría la verdad, revelando que su amado JongDae seguía vivo y ambos serían al fin felices juntos. JongDae fue quién guiado por Baekhyun, cumplió en convertir a su cariño.
Para MinSeok al contrario de JongDae, si había resultado un tanto doloroso despertar como vampiro. Tuvo una fuerte punzada en el pecho y una oleada de sed le invadió los pensamientos. Baekhyun había dicho que cada alma reacciona diferente a su transformación, y que debían estar preparados por si MinSeok despertaba de forma salvaje, como lo estaban descubriendo, ya que desde el comienzo, vio su alma más inquieta y oscura que la de JongDae, que era gentil y dulce.
JongDae se sentó en la cama de Baekhyun, donde se retorcía un MinSeok jadeante y sudoroso.
- Amor mirame - pedía JongDae dando suaves masajes en su espalda - pronto se pasara, debes resistir.
MinSeok sintió su toque como estacas incrustadas en su espalda y reaccionó malhumorado volteando a verlo con un gruñido, donde revelaba sus blancos y afilados colmillos, y sus grandes ojos brillando en tono rojizo y aterrador.
JongDae supo que debía volver a MinSeok a la realidad, pues no era seguro siguiera tan irritado, con el instinto sádico a flor de piel. Lo mismo pensaba Baekhyun, si no estabilizaban a MinSeok, podría buscar sangre humana de un momento a otro.
- Hey respira profundo, eres más fuerte que esto gatito - le dedico cariñoso JongDae.
Pero MinSeok no estaba en sí mismo, le ardía la sangre que recorría su cuerpo como si fuera lumbre y la sed de tragar liquido rojo le inundaba los pensamientos. Miro encorvado a JongDae, como un lobo encrespado, y sus ojos se quedaron hipnotizados en su cuello ancho y palpitante de sangre. El movimiento de la manzana de Adán del otro vampiro le invitaba a morderla, hacer brotar sangre espesa de ella, y succionar hasta la ultima gota. Sus nuevos deseos eran escalofriantes y necesitados. Los latidos de su corazón le alentaban a cada retumbó para abrir el pecho delante suyo y verlo a carne viva chorreando sangrienta y deliciosamente. Eran impulsos confusos y nuevos que estaban haciendo de su mente y cuerpo un caos de sentimientos.
