Infierno

Capítulo 3: Fiesta

Capítulo 3:
«La Fiesta»

Al finalizar las clases me dirigí donde la coordinadora del Instituto. Ella es la encargada de las listas con los nombres de todos los estudiantes a los que les dimos la bienvenida. Casi salgo con problemas en la vista de su oficina al intentar ver la cantidad de estudiantes que tenía Collins.

—Y bien, ¿dónde será la fiesta?— es lo primero que pregunto al encontrarme con los chicos fuera del Instituto.

—En casa de Jimmy— contesta Scott, uno de los amigos de Zack.

Mi cara de asco, asombro, miedo y estupefacción se hace presente en una sola mueca.

—¿Jimmy? ¿Es en serio?

Zack asiente.

—El chico se merece otra oportunidad,
Alli— la cara de cachorrito mojado que pone Michelle me da náuseas.

Todos sabemos que desde tercer grado está enamorada de Jimmy, no sé que le ve la verdad, a parte de que es otaku es súper raro y sus lentes son más grandes que mi trasero.

—Sus lentes son enormes— le recuerdo a Michelle.

Esta rueda los ojos.
—Siempre dices lo mismo.

—Porque es la verdad— me encojo de hombros— además, fue muy feo lo que ocurrió el año pasado en su casa ¿cómo se les ocurre volver a pisar ese sitio?

"La fiesta del inicio escolar"
Así le llamamos a la fiesta que organizamos siempre para darles la bienvenida a los de nuevo ingreso, todo con el propósito de que se familiaricen con todos los estudiantes de Richardson. Siempre la hacemos en una casa amplia ya que somos muchos estudiantes, aunque por eso no nos preocupamos mucho ya que no todos van, un ejemplo claro de ello es mi mejor amiga Elisa, que justo ahora debe estar en su casa sin escuchar nada de la fiesta ya que no le gusta el ambiente; de diez fiestas que hacemos al año ella sólo va a 2.

Jimmy es el típico chico callado, tímido, nerd, y extrañamente raro del salón. El año pasado hicimos la fiesta de bienvenida en su casa y fue todo un asco; su abuela estaba en casa e hizo galletas y pasteles para todos, como si se tratara de una tarde de picnic. Además la señora se pasó la fiesta entera sentada en el sillón de la sala vigilando cada uno de nuestros movimientos y cada vez que ponían una canción de nuestra edad arrugaba la cara. Jimmy por otro lado se ponía histérico cada vez que tocabamos algún utensilio de cristal.

Al final, en venganza, drogamos a su abuela y rompimos todo lo que pudimos en su casa. Y nadie tiene derecho a decirnos nada ya que fue él quien arruinó nuestra fiesta de bienvenida.

Y el otaku después de la fiesta, el lunes, nos fue cobrando todos los daños que sufrió su casa y su abuelita que tuvieron que llevarla a un hospital ya que era muy mayor para consumir marihuana. El chico terminó con más golpes y en el médico con su abuelita.

—Hay que aprovechar la oportunidad Alli, Jimmy ha dicho que su abuela está en Italia en una excursión con sus padres y no volverán hasta el domingo, así que en esta ocasión no habrá ningún tipo de problema— dice Zack.

—Eso espero, porque no existen segundas oportunidades.

    
                                        •••

Me paro frente al espejo para mirarme. Definitivamente estoy enamorada de mí misma, soy tan fabulosamente perfecta, increíblemente bella, asombrosamente preciosa.

El top negro que llevo puesto va a juego con mis vans, la falda que cubre solo mis muslos me queda fascinante. Decido llevar el pelo suelto esta noche, lanzo un beso al espejo antes de alejarme.