Bajo corriendo las escaleras, casi ruedo por ellas, pero logro llegar al final de pie. Entro a la cocina corriendo en busca de una libreta que me dejé ahí anoche, cuando la logro visualizar la tomo con rapidez, cuando voy a salir la voz de mi padre me interrumpe.
-¿Que te sucede? ¿Por qué la prisa?
Ni siquiera hubiese notado su presencia.
Me giro para mirarlo, está en el taburete que suele ocupar con un periódico en manos. Típico.
-Lo siento, voy demasiado tarde.
-¿Por que no te levantas temprano y tomas el autobús escolar?- pregunta volviendo a posar su mirada en el periódico.
Lo fulmino con la mirada, es una lástima que justo ahora no me esté viendo.
-¿Por qué no me compran un auto mejor? Mi vida sería más fácil. Ya sabes que no me gusta el autobús.
-Ya sabes que no eres buena conductora.
Bufo y salgo de ahí maldiciendo. Mis padres literalmente no confían en mis habilidades conductoras, está bien que he chocado sus autos en varias ocasiones, pero no es motivo por el cual no me puedan comprar un auto.
Cuando casi voy a entrar al Instituto mi celular suena haciendo que detenga mis pasos. Saco el teléfono de la mochila y lo tomo.
-¿hola?
-Hola Allison, te habla Jazmine.
-Oh, hola Jazmine ¿que tal estás?
-Bien ¿y tú cariño?
-Bien, gracias.
-Es bueno escuchar eso. Te llamo porque una de mis chicas se ha roto una pierna y de verdad necesito a alguien que sea suplente y pensé que estarías interesada en ocupar su lugar hasta que su pierna mejore.
Ahogo un grito con la palma de mi mano, doy varios saltitos de emoción. Esto es genial.
-¿estás ahí?
-Si, claro. ¿Cuándo empiezo?- pregunto emocionada.
-Mañana mismo, luego de clases puedes venir.
-Genial, ahí estaré Jazmine, hasta luego.
-Hasta luego.
Cuando cuelga la llamada pego varios grititos de felicidad aprovechando que esto está totalmente desolado, empiezo a saltar y a mover las caderas. Jadeo cuando mi cuerpo se impacta con otro cuerpo de manera brusca, provocando que mi teléfono caiga al suelo. Mierda.
-¿Consideras que este es un buen lugar para actuar como loca?- pregunta esa voz, la voz del chico antisocial.
Ruedo los ojos y me bajo a tomar mi teléfono. Pasando totalmente de él empiezo a caminar hasta la entrada del Instituto. De todas las personas que están en el universo ¿justo tenía que tropezarme con él? Empiezo a dudar del amor de Dios hacia mi.
-¿Ahora me vas a ignorar?- pregunta ahora con voz burlona- te recuerdo que fuiste tú la que quisiste hacer el trabajo totalmente sola.
Me giro sobre mis pies para enfrentarlo y decirle sus cosas bien dicha, como la Allison que soy. Me quedo boquiabierta al ver el moratón que tiene en su mejilla, la misma también tiene un arañazo. Eso quiere decir que ha sido una mujer que lo ha golpeado y la cachetada está recién dada.
-¡Dios mío! ¿Que te ha pasado, Dylan?- llevo mi mano a su mejilla golpeada.
Él se me queda viendo raro, pero no es una de esas tantas miradas de asco que me lanza, esta vez me ve diferente, es una mirada totalmente distinta a las demás. Me acerco más para examinar su golpe, eso se ve realmente feo, la chica que lo golpeó debió estar muy enojada para golpearlo de esta manera.
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Infierno
Genç Kurgu-¿Crees que por tu belleza, encanto y personalidad vas a seducirme? Vuelve a mostrar esa puta perfecta sonrisa que me enloquece. -Por eso y mucho más, rapunzel.