Esta era yo Adella, una chica tímida que tenía unos gustos musicales bastante comunes, por ejemplo el que me gustara One Direction hizo que algo cambiara, no por ellos si no por un chico que me cambió totalmente.
Yo era esa típica chica que me gustaba One Direction, que me gustara The Walking Dead, esas cosas que en esos años estaba de moda. Al entrar un día al colegio me dirigí a mi primera clase, esa clase de historia que tanto me daba sueño y ojalá todo fuera tan fácil como entrar y ya; pero no, el estúpido ese que me molestaba cada que me veía me estaba viendo con una sonrisa burlona —Ja, aquí vamos de nuevo con el idiota este— pensé y seguí mi camino.
—Hey.
Lo ignoré como toda chica bien diva que soy y seguí.
—Oh, guan direishon llegó.
Y es que siempre era la misma cosa, no me dejaba en paz solo por mi sudadera de One Direction.
—Es One Direction. —dije con mi acento británico...O eso quería parecer.
—Ya, como sea...
Al pasar los días siempre era lo mismo, sus burlas sobre mí y mi sudadera, pero no le daría gusto en dejar de usarla., lo único que yo hacia era soportar sus indirectas muy directas e ignorarlo por completo, la verdad sentía mucha incómodes cada que cruzaba miradas con él, ya qué nunca me dejaba de mirar, no entendía si comportamiento, por ratos sentía que le agradaba y otros que no me odiaba.
Lo extraño es que sólo a mi me hacia esas cosas, no entendía si era por mis extraños gustos o que era lo que le molestaba.
Pero en fin, no me iba a desvivir por él.
- Llega el día de entrega de notas finales, yo estaba haciendo la cola para ver mi resultado final y el estaba en la cola justo al costado de mí, les digo que no me despegaba la mirada pero esa mirada penetrante que me ponía nerviosa que me hacia bajar la cabeza...
Al recoger las notas finales me di cuenta que aplasé biología, me sentía fracasada ya que estaba acostumbrada a triunfar en todo.
Salí de la institución bastante triste y llegando a la casa estaba dispuesta a estudiar todas las vacaciones sin descanso.
-Yo era una chica muy pacífica, de pocos amigos, bastante tímida, y deprimida.
Sólo una persona me podía alegrar los días de estrés y tristeza, la única persona en la que confiaba plenamente...
Victoria, mi única amiga, lo gracioso es que en la vida nos habíamos visto, conocido en persona pero la sentía tan cerca como ninguna otra persona que estuviera a mi lado.
-Siempre le hablaba de el chico que me molestaba de la prepa y me aconsejaba que debía hablarle y decirle que cual era el problema pero nunca me animé y nunca lo haría por más que quisiera.
Igual eso no era lo importante en estos momentos, era tener sólo mente para el examen de convocatoria de biología.
ESTÁS LEYENDO
·Un amor del pasado.
Teen Fiction"Esta es mi historia, una pequeña historia donde te contaré sobre mi primer amor que me quitó muchas cosas como también me dio muchas en ellas, el amor o eso pensaba yo".
