Nuestra Familia

III. - Vengadores (EDITADO)

En la Torre ya se encontraban la mayoría de los vengadores junto a Fury, Harley y Morgan se encontraban ahí rodeados por sus tíos pero todos traían en mente al pequeño omega dueño de los corazones de todos que aún no llegaba y ponía de los nervios a todos. Como siempre el pequeño omega llegaba tarde, Steve estaba que trepaba por las paredes mientras que Tony demostraba estar más tranquilo aunque se estaba arrepintiendo de no haberle puesto un chip a su hijo. Harley no tenía nada de que preocuparse, Harry le había dicho que iban tarde y lo último que supo de Marcos es que no estaban muy lejos.

Todos sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta principal, por la cual entró el omega algo sucio y con una cortada bastante profunda en su ceja, aun sangraba.

— Mierda. — dijo Peter entre dientes mientras trataba de limpiar su ropa. Tocó su ceja y siseo levemente por el ardor.

Ser una araña no evita que se lastime. Genial.

Todos se acercaron. Tony fue el primero en toma el rostro de su hijo entre sus manos para revisar bien la cortada.

Marcos entró a la torre en ese momento, en sus manos tenía el botiquín de primeros auxilios. Su porte se volvió serio y no mostro ninguna emoción.

— ¿Qué carajos te pasó? — le preguntó Tony con preocupación. Miró al otro hombre.

— Cuando estábamos de regreso nos encontramos con un incendio, el lugar colapso. El joven amo se acercó a los heridos para ayudarlos en lo que pudiera. — les explicó Marcos de manera tranquila.

— No pasa nada, pa. Solo estuvimos en el lugar incorrecto en el momento incorrecto. Perdón por preocuparte. — le dijo Peter haciendo un puchero mientras se alejaba del mayor. Tony había estado manoseándolo buscando alguna otra herida.

Peter sintió una mirada sobre él y cuando la encontró tembló levemente. Su hermano lo estaba viendo de manera malévola. Era obvio que el mayor no se iba a creer ese cuento y menos con lo que sabía.

— Lo bueno es que no te lastimaste mucho. Pet, por favor ten más cuidado. — le dijo Steve. Sabía que su hijo a pesar de ser igual que Tony también tenía un gran sentido de la justicia y amaba ayudar a los demás, a pesar de eso lo pusiera en riesgo. Desgraciadamente había heredado ese rasgo de él.

Marcos se había acercado al menor y lo llevó hasta uno de los sofás. Con paciencia y cuidado limpió la herida, revisó que no necesitara puntos y luego le colocó una pequeña gasa para ese tipo de heridas.

— Joven Peter, por favor póngase esta pomada antes de acostarse y después de darse una ducha. Cualquier cosa que necesite sabe donde encontrarme. — le dijo Marcos tomando sus cosas y después salió de la torre.

— Hola, tíos. Perdón por no saludarlos. — les dijo Peter mientras sonreía de manera nerviosa.

— ¡Peter! — exclamó Loki con emoción mientras abrazaba al menor.

Loki había cambiado mucho desde sus años de "villano" tanto que llegó a ser un gran amigo de Tony y también era el padrino de Peter, amaba al pequeño, era su consentido.

— ¡Tío, Loki! Te extraño. — dijo el menor mientras abrazaba al mayor con fuerza.

— ¡Pete! — los interrumpió Morgan acercándose a ellos mientras levantaba sus brazos hacia el mayor.

Peter rio y tomó a su hermanita entre sus brazos.

— Yo también te extrañé, pequeña alfita. — le dijo Peter mientras dejaba que la niña enterrara su cabeza en el cuello del omega.

Los omegas por naturaleza tenían feromonas suaves, olores más tranquilos y no tan fuertes. También eran como un somnífero, calmaba a los demás.

— Mis hermanitos son tan tiernos. — revolvió el cabello del omega provocando que la menor gruñera mientras se aferraba más al castaño — Esta bien, Morgan, solo Pet es tierno.

Los demás no podían evitar reír, estar con los hijos Stark era lo mejor que podían hacer.

— ¡Primo! — exclamó un omega de dieciséis años de cabello azabache de ojos azules. Era muy parecido a su padre omega, Loki.

— ¡Luka! — le saludó alegre. A pesar de que el pequeño semidios viviera en la tierra junto con su hermano Matt nunca se veían ya que asistían a otro instituto.

— ¿Cómo has estado? — lo abrazó por los hombros — Tu papá me comentó que tu olor cambio un poco. ¿Todo bien? ¿Alguien te ha molestado?

— Todo ha estado bastante tranquilo. Ahora que lo pienso, ¿Matt está patrullando?

Luka puso una mueca mientras bufaba.

— Ya sabes como es. Trabajo, universidad y más trabajo. Ese hombre no disfruta de la juventud. — se quejó el semidios mientras negaba con la cabeza.

Peter rio levemente.

— Así es Matt. Es bueno que no cambie, ¿verdad Harls? — se burló del mayor al ver su sonrojo. Luka rio a su lado.

— Te gusta ver el mundo arder, pequeño. — le dijo Natasha con diversión.

— Claro, pero es mejor verlo arder y no arder en el.

Natasha rio mientras negaba con la cabeza. Ese niño lo llenaba de orgullo.

Al acabar la cena los Vengadores se quedaron en la torre, no querían hacer un viaje de regreso y la verdad la mayoría había acabado con sus misiones y se quedarían en casa por un tiempo.

Una vez que todos se fueron a acostar, Harley entró a la habitación de su hermano. El omega estaba sentado sobre su cama con varios libros a su alrededor.

— Cachorro. — el omega tembló levemente, cuando le decía por eses apodo hablaba en serio y era casi imposible mentirle — ¿Qué sucedió en realidad?

Peter jamás lo admitiría, pero había una sola persona en la que confiaba por completo. Harley siempre había estado para él y a pesar de que solo fuera tres años mayor él le había enseñado muchas cosas, prácticamente lo había criado cuando era un niño.

— Un incendio y tenía que intervenir. No te preocupes, no paso nada grave y salí antes de que el lugar se derrumbara. Lo malo es que un cristal me corto, creo que no voy a usar las ventanas para salir de lugares.

Harley suspiró y se sentó en la cama del menor.

— ¿Ya les vas a decir a nuestros padres?

— No. — suspiró mientras dejaba su libro de lado — Tu y yo sabemos como son. No pienso arriesgarme así que tengo un plan para que primero acepten al héroe que seré y luego les diré la verdad. — lo miró a los ojos — Así podré evitar... las peleas. — dijo Peter con tristeza.

Harley tomó la mano de su hermano con cariño.

— No creo que eso vuelva a pasar.

— No me quiero arriesgar. — negó con la cabeza — Recuerda como era antes de que Morgan naciera. Este ambiente familiar no existía, era más bien un ambiente triste y pesado. Además, después de la CW todo empeoró hasta que llegó nuestra alfita.

Harley negó con la cabeza para después dejar un beso sobre la frente del menor.

— Solo ten mucho cuidado, no te arriesgues demasiado. Te solo dos meses, no más, su para ese entonces no lo saben se los dire. — le dijo Harley de manera seria.

El mayor salió de la habitación del omega. Harley solo quería proteger a su hermanito y sabía como hacer las cosas de mejor manera. A él tampoco le agradaba que les dijera a sus padres de sus nuevos poderes, pera también sabía como iban a reaccionar si se enteraban por otros medios.

Harley suspiró cuando cerró la puerta de su habitación. Se sentó en la silla frente a su escritorio y prendió su portátil iniciando una videollamada con un omega de diecinueve años de cabello castaño oscuro, sus ojos eran cubiertos por unas gafas de sol.

— ¿Cómo estás, alfa? — le preguntó el omega con una ligera sonrisa adornando su rostro.

— Mattie tendré que pedirte un favor, cielo...