Viaje desesperado a Paris

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-Estaré ahí Alya no importa como estaré ahí. -contestó Adrien decidido-

Las siguientes horas fueron una locura. Desde el momento en que Adrien supo de la exhibición de Marinette ya nada mas tenia algún sentido o importancia. Aunado a las palabras de Alya, ella misma mandado una invitación, y estaba triste porque él nunca respondió. No había opción tenia que estar presente por ella y para ella.

Adrien traicionó su política de no retorno para poder ver de nuevo a Marinette, en esta ocasión no seria un simple viaje de ida y vuelta, tenia demasiados deseos de verla y sentirla cerca, esos años calaban demasiado así que despejo su agenda de dos semanas en una sola tarde. Reservar un alojamiento en Paris,  fue sencillo,Andre Bourgeois aún le tenía afecto y de inmediato le reservo una suite. Armo una pequeña maleta y busco la manera de cancelar, transferir y posponer los compromisos mas engorrosos.

No hubo cupo en los viajes directo a Paris, pero eso no le importo, siguió buscando hasta que encontró billete en clase turista en un vuelo a España, de ahí tomaría el tren. Si sus cálculos eran correctos llegaría con unas horas de antelación a su hotel para estar listo a tiempo para la alfombra roja del desfile. 

El viaje a a España termino sin contratiempos pero el trasbordo y la revisión de pasaportes llevo demasiado tiempo, Adrien perdió el tren. Tardo dos horas mas en que saliera el siguiente con rumbo a Paris y solo había lugar en los pasajes de alto lujo. A Adrien no le importo pasar la tarjeta de crédito, debía estar en Paris en unas horas no podía por ningún motivo llegar tarde. 

Todo el camino soñaba con un par de ojos azules que lo recibirían en su destino, con la sonrisa que hacia mas de 5 años no veía y la dama poseedora de tales atributos, no tenia idea de que pronto seria sorprendido. En la estación lo recibió con sorpresa la publicidad de un rostro familiar. La revista Reina del estilo tenia a Marinette en su portada, y había una enorme publicidad con su rostro en el puesto de revistas.  Así que la mujer de sus sueños ahora también era una chica de portada... Acaricio la imagen con la mirada unos segundos, que magnifica mujer se había convertido la pequeña Marinette. Solo un redomado idiota de su calibre podía haber dejado que se fuera entre sus dedos. Compro un ejemplar solo para conservarlo para siempre. 

Ya era muy tarde cuando llego así que durante el viaje en tren a Paris se cambió de ropa, tomo el transporte que le enviaron del Hotel Grand Paris y le dejo encargado el equipaje mientras lo llevaron directo al desfile luego se registraría en el hotel. Fue todo un viaje nostálgico y ajetreado, pero el destino valía la pena, estar presente en el éxito de Marinette.

Cuando por fin llego al Grand Pale el evento había comenzado, lo recibió un enorme cartel publicitario donde daban una breve descripción de la vida y trayectoria de la diseñadora con una foto conocida, que devoró durante varios minutos Se veía encantadora, ahora era una mujer alta y espigada, llena de elegancia que la acompañaba a cada paso. Su amiga de la infancia era una mujer completa, además continuaba siendo dueña de esa mirada dulce y tierna que lo acompañaba en sus noches de desvelo y en sus tardes solitarias. Apenas podía esperar a verla. Evito la alfombra roja y trato de entrar tras bambalinas.

Dentro del recinto todo era actividad, una mujer joven de ojos azules corría de un lado a otro arreglando pequeños problemas al momento que surgían.

-Es hora Marinette, debes prepararte vas tras el último.

- ¿Estás segura Anna?

-Vamos, debes estar lista para subir a escena que van a llamarte.

Entre cortinajes un par de ojos verdes se acercaban a Marinette procurando no ser visto o reconocido entre los claroscuros detrás de la pasarela.

Hacía más de 5 años que no tenían una buena conversación personalmente, aunque se veían en línea ocasionalmente apenas habían hablado un poco, casi siempre superficialmente y en muchas veces los silencios eran significativos y en muchos casos podían deberse a una mala conexión, husos horarios distintos o la intromisión de extraños.

EL TIEMPO DE LOS HEROESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora