EL TIEMPO DE LOS HEROES

Giro de tuerca del destino.

Una vez más habían acabado con su akuma pero esta vez Hawk Moth no estaba frustrado como otras ocasiones, en realidad no era una derrota, después que el shock de ser descubierto, ya había pasado lo peor, ahora todo dependía de las decisiones de Chat Noir.

Hawk Moth  dejo a Noroo, volvió a ser el respetable Gabriel Agreste, se sentó en una silla y respiro, quizá por primera vez en los últimos cuatro años.

Por un lado estaba la culpa de haber atacado a su hijo por años y las veces que estuvo cerca de matarlo le produjeron escalofríos, luego levanto la vista y alcanzo a ver el cofre de la bella durmiente, ver a Emilie ahí esperando por él hacia que todo cobrara sentido, era ese su objetivo. Después de todo él era solo un hombre, y ¿no es deber de todo hombre proteger a su familia y mantenerla a salvo?

Ya no estaba solo, la verdad lo había liberado del secreto y sabia que tarde o temprano su hijo le daría los medios para conseguir su objetivo.

Quizá no podía controlar al gato, aún era joven y estaba muy enamorado de Lady Bug, pero le dio poderosas razones para cambiar de bando y convertirse en su aliado, un importante aliado entre la resistencia. Las cosas no podrían ir mejor ¿o sí?

                                                                                  ...

ChatNoir desapareció a media batalla pero entre Lady Bug Rena Rouge y Viperion lograron liberar y purificar el akuma.

-Ganamos-Dijo Rena Rouge chocando puños con Viperion. ¿Todo bien Lady Bug?

-Si, - Dijo Viperion- ¿Dónde está Chat Noir.

-Todo en orden – Dijo Lady Bug forzando una sonrisa que pareció sincera- debe haber perdido ya la transformación recuerden que tuvo que usar el Cataclismo, y tu estas también por perderlo Rena Rouge, busca un lugar seguro, luego recogeré tu miraculous, vamos Viperion, hay que darle espacio a Rena Rouge.

-Bien hasta luego Rena- se despidió alegremente Viperion-

-Nos vemos en la próxima, Rena Rouge fuera.

Lady Bug se llevó a Viperion con su yoyo, permitiendo que Rena Rouge encontrara un lugar donde regresar a su identidad civil. Mientras,cerca del Sena detrás de los embarcaderos Viperion volvía a ser Luka Couffaine y después de despedirse de Saaz le entregaba su miraculous a Lady Bug.

-Gracias por tu apoyo Luka.

-Gracias por pensar de nuevo en mi Lady Bug, -contesto Luka- si quieres, puedes confiar un poco más en este humilde sujeto y decirme que es lo que te preocupa.

Lady Bug solo lo miro en silencio, sus ojos azules no decían nada esta vez. Luka continuo con su discurso.

-¿Es porque Chat Noir no volvió después del combate que se te ensombreció el rostro?

-Sé que va a estar bien, estoy segura que incluso si sufrió algún daño ahora está bien.

-Lo... aprecias mucho verdad.

-Por supuesto, ha sido mi compañero por años, claro que es importante para mi. Ahora sabes en carne propia que cuando estás en una batalla debes confiar en tu compañero de lucha, de eso depende tu supervivencia.

-Me refiero a que, se nota lo mucho que lo quieres y ...

-Basta Luka! - contesto una furiosa Lady Bug- tampoco puedo dejar que especulen al respecto. Chat Noir y yo somos un equipo, nuestra fuerza está en que confiamos y nos preocupamos uno por el otro.

-Olvídalo Lady Bug, no quise ofenderte, gracias por contar conmigo nuevamente.

-Discúlpame tu Luka, después de tantos años juntos combatiendo a Hawk Moth es fastidioso estar explicando lo mismo tantas veces. Bueno debo irme, de nuevo gracias por todo y hasta la próxima. Bicho fuera.

Ella tomo su yoyo y se columpio a un sitio incierto, lejos de las preguntas y las explicaciones que no estaba dispuesta a dar. Luka  se quedo ahí parado mientras la figura de Lady Bug se hacia cada vez mas pequeña, deseando que ella confiara en él, pero al final decidió que el corazón de una heroína como ella era un sitio de difícil acceso, un sitio lleno de trampas y secretos. Eso no iba con él, prefería enfocarse en cosas mas sencillas, en gente transparente y sin secretos, en otros ojos azules que lo hacían vibrar y en otra sonrisa que hacia que el alma cantara. En su mente creo los acordes de una nueva melodía que hablaba de los ojos azules de Marinette.