Cuando todo se va al diablo...

288 5 1
                                    

Marinette despertó después de medio día en aquella cama desconocida intentando entender que había pasado, por su mente pasaban las imágenes de la noche anterior en la que se perdió en los brazos de Adrien, cada beso y cada caricia, no sabia desde cuando los sueños se hacen realidad pero lo cierto era que en ese momento estaba acunada junto a él, dormido a su lado e impregnada de su olor. 

Cayo en cuenta de que una sola palabra del rubio a su lado bastó para que persiguiendo un sentimiento del pasado se entregara por completo a Adrien en cuerpo y alma, ahora estaba desnuda y expuesta por completo debajo de las sabanas. En ese momento despertó el muchacho y la miro con esos ojos verdes que tanto había soñado y ahora sentía que podían ver bajo su piel y encontrar su alma. Se sintió feliz cuando lo vio sonreír abierta y sinceramente.

- Hola– la saludo Adrien.

-Hola - contesto ella desviando la mirada.

-¿Qué pasa?

-No lo sé, solo que de pronto estoy aquí contigo, en tu cama y...y ya no sé qué pensar.

Adrien estaba realmente divertido con la situación aprovecho su confusión que creía adorable para darle otro beso intenso.

- No hay nada que pensar, esto es lo que es una maravillosa mañana no crees.

- Solo eso, ¿de verdad?- pregunto Marinette tratando de no sonar decepcionada-

- Bueno si, hemos pasado una hermosa mañana ¿no?

Solo una mañana pensó Marinette muy decepcionada, otra vez me deje llevar.

- Sí, supongo estuvo bien. – Contesto algo incomoda mientras pensaba que ella no significaba nada para él en realidad más allá de una noche.

Adrien no entendió su reacción, por un momento sintió que se había equivocado al interpretar a Marinette en el balcón...

-¿La pasaste bien Marinette?

- Ahm si claro, gracias por preguntar. -dijo fingiendo una sonrisa-

De pronto los dos se empezaron a sentir realmente incomodos, pero ninguno sabía que debía decir ahora.

- ¿Quieres desayunar? -pregunto Adrien por seguir hablando.

- Supongo que es buena idea

Adrien se preguntaba que paso con la magia, de hacia unas horas y porque ahora era tan difícil hablar con ella, y no podía descifrar porque no le plantaba la cara.

-Aquí sirven magníficos desayunos a la carta y además... aunque quizá sea un poco tarde para eso y no creo que ...

-Creo que no tengo ropa adecuada para bajar a desayunar Adrien.

-No te preocupes, es el hotel de Chloe algo podemos hacer, supongo que podemos pedir servicio a cuarto. ¿Hay algún problema Marinette?

-Me siento rara, -Dijo Marinette- nunca había hecho algo así.

-¿No? Podría jurar que si, parecías bastante cómoda. -¿Que no ya había estado con Couffaine? se pregunto Adrien.

-¡Como dices!-  ¿Esta insinuando que soy una chica de hoteles de una noche? se ofendió Marinette-

-Digo que no te sentí incomoda hace un rato o sea a veces suele pasar que nos molestan las cosas nuevas pero tu parecías bien.

¿Este imbécil está tratando de decirme que soy una cualquiera? Pensó Marinette mientras escuchaba a Adrien hacer la bola de nieve más grande.

- Me refiero – dijo Adrien intentando decir algo coherente- a que aveces es difícil enfrentar las primeras veces con algo que nos es desconocido pero luego ya no

EL TIEMPO DE LOS HEROESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora