EL TIEMPO DE LOS HEROES

Renovarse o morir. Nuevos comienzos tras la resaca

Luka volvía a casa feliz, por lo regular cuando veía a su amigo Zaas significaba un grave problema que requiera su ayuda, solo que esta vez el pequeño apareció sin miraculous y sin Lady Bug. Las noticias eran las mejores, Hawk Moth fue derrotado, aun sin decirle como le entero que la lucha había terminado, le agradeció por su trabajo como Viperión  y le informo que los miraculous habían sido recuperados y ya no hay más amenazas en Paris.

Le dio un poco de tristeza despedirse de su pequeño amigo, y se quedó sentado un rato con Zaas alimentando probablemente por última vez al kwamy, ya que le dijo que no se volverían a ver y quizá era lo mejor porque eso significaba que todos estaban a salvo.

Cuando el pequeño Zaas se fue Luka decidió volver a casa caminando, estaba solo en el Libertad, otra noche de cenar y dormir, no era una idea muy tentadora, pero ya era de noche y empezó una ligera pero molesta lluviecilla así que decidió que lo mejor era volver a casa.

Casi había llegado al atracadero cuando la vio desde lejos, Marinette estaba recargada en una pared viendo a la nada y extrañamente para ella, no tenía ninguna expresión en el rostro. La lluvia era leve pero ella parecía no sentirla, solo estaba ahí recargada contra la pared, inmersa en sus pensamientos con la vista hacia la nada.

-Hola Ma-Marinette -bromeo Luka con su excelente humor.

-Hola Luka – contesto ella casi sin emoción alguna.

De inmediato Luka supo que algo no andaba bien y se preocupó por Marinette.

-¿Estás bien?, todo en orden.

-No

-¿Quieres hablar de eso?

-No, gracias no quiero - contesto Marinette como si rechazara un refresco.

Luka se acercó a ella, quiso consolarla pero solo se recargó en la pared junto a ella. En lugar de su habitual calidez estaba fría.

-¿Sabes que son casi las 9 de la noche?

Ella hizo un gesto incierto, sin responder nada.

-Ven conmigo Marinette no puedes quedarte aquí -dijo Luka tomandola de la mano y guiandola hacia el Libertad- estas mojada y hace frío, te vas a enfermar.

Marinette lo siguió autómata, llegaron hasta el libertad, subieron a cubierta, bajo el toldillo de la embarcación.  Ella no dijo ni una palabra, se sentó mirando rumbo a las aguas, preguntándose porque ni siquiera podía llorar,de pronto se sentía vacía, temía que algo dentro de ella se hubiera perdido.

Luka regreso con unas toallas, una botella de whisky y dos vasos, le sirvió un  trago a Marinette porque parecía que lo necesitaba.

-Estas muy fría Marinette bebe un poco.

Marinette bebió medio vaso de un trago ante la sorprendida mirada de Luka que nunca la había visto beber más de una cerveza.

-Gracias Luka. Más que por el wisky por la compañía. Ahora estoy un poco apenada contigo parece que últimamente solo me estás viendo así, en pedazos.

-Siempre podrás contar conmigo Marinette, no tienes de que preocuparte, te ves cómo alguien que tiene el corazón roto y aquí estas en confianza. Si quieres decirme algo aquí estoy pero si no entonces igual me quedo contigo.

Marinette le regalo un intento de sonrisa que mas que alegrar deprimía de solo verla y Luka empezó a tocar la guitarra cargada de notas nostálgicas, estuvieron en silencio hasta que se acabó la botella.

Ella empezó a quedarse dormida, él se levantó de la butaca y la acomodo en el sillón, la cubrió con una manta. Se quedó mirándola un rato, se veía tan hermosa ahí dormida hasta que pensó que tendría problemas con sus padres, se estaba haciendo tarde y empezó a llover más fuerte, tendría que hacer algo.