Capítulo 1:

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Todo había acabado, todos los guardianes habían sido asesinados y él derrotado, perdiendo a la vez lo único que impedía que aquel chiquillo arrogante se apoderara del mundo. Pues sí, Bill Cipher se había apoderado de todos los diarios junto con todo su poder y el de todos los guardianes.

- maldición – masculló mientras la sangre celestial caía a través de su frente mientras agonizaba en el suelo intentando sujetando con fuerza su espada rota. A su lado, Mabel yacía inconsciente en igual o peores condiciones que él, ese muchacho era un maniático que quería manipular el mundo a su antojo sin pensar en las consecuencias.

- bueno, bueno, bueno, como ves, he ganado Pino– habló el muchacho de 17 años con una sonrisa sínica decorando su rostro, detrás de él los tres diarios flotaban siguiéndolo por mero capricho del rubio como una burla para aquellos guardianes que le provocaron tantos problemas esos cuatro años.

- ¿Qué esperas, una felicitación acaso Cipher? – Habló con odio el mayor antes de toser más sangre - ¡No entiendes que destruirás la realidad misma si sigues con esto!

- a decir verdad no me importa, este mundo nunca me dio nada bueno en realidad a excepción de mi hermano Will, es por eso que lo hago, con este poder puedo tener todo lo que desee, le daré a Will el mundo que merece sin esos malditos adultos que solo sirven para destrozar la inocencia de los niños – mientras hablaba esa sonrisa no había abandonado ni un solo momento su cara.

Dipper intento ponerse de pie para atacar al muchacho rubio pero este invocó un conjunto de cadenas que sujetaron sus manos, pierna cuello manteniéndolo en el suelo.

- ¿aun con tus heridas crees que puedes detenerme? Admito que tienes determinación Pino – aquella mirada maliciosa puso nervioso al mayor – pero debes aprender a obedecer a tu nuevo amo – con un chasquido las cadenas se tensaron obligándolo a tomar una postura de reverencia ante Bill – eso está mucho mejor.

- eres un imbécil Cipher – gruñó el castaño mientras la constelación en su frente volvía a brillar pero las cadenas liberaron una descarga eléctrica tal que cayó al suelo retorciéndose por el dolor.

- lo sé, me lo han dicho mucho – declaró tranquilamente como si hubiese recibido un cumplido por parte del castaño - ¿no lo entiendes Dipper? Ya no puedes derrotarme solo te queda someterte ante mi~

- primero muerto que someterme ante ti lunático... - gruñó débilmente a causa del dolor y la pérdida de sangre.

- lo siento pero no puedo permitir que mueras Pino – Bill se agachó delante del castaño tomándolo del mentón obligándolo a mirarlo.

- ¿p-por qué? Mataste a los demás sin dudarlo incluso a Mc Gucket quien los ayudó desde el comienzo, ¿Por qué a mí no? – Bill sonrió, ya se esperaba esa pregunta.

- eso es algo fácil de responder, a pesar de que dije que el mundo nunca me dio nada bueno a excepción de mi hermanito, pero si obtuve algo fuera de este mundo igual de bueno – acortó la distancia entre ellos hasta que sus labios se rozaron - a ti Dipper, desde que te vi por primera vez en el mindscape me sentí atraído hacia ti, aunque en un inicio no le tome importancia en estos años el sentimiento solo ha ido creciendo, con cada batalla que teníamos más estaba seguro de que quería que fueras mío.

- estas más demente de lo que pensé si crees que estaría contigo - el menor se alejó del rostro del castaño sin soltar su mentón.

- oh creo que no tienes opción ahora Pino, en especial si no quieres que le suceda algo a tu hermana - con una sonrisa sádica movió la cabeza de Dipper en dirección de la guardiana que yacía inconsciente con sus brazos y piernas sujetos con las mismas cadenas y una daga de energía rozando peligrosamente su garganta.

Sin limiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora