Sin limite

Capítulo 7

La charla entre ambos hermanos acabó cuando el muro de piedra dio paso al mayor de los gemelos Cipher. Sonreía con confianza mientras jugueteaba con su bastón mirando fijamente a ambos ex guardianes.

- hora de despedirse Pino~ - ambos hermanos se dieron un último abrazo prometiendo que estarían bien.

- recuerda de lo que hablamos Dipper – escuchó a Mabel decir cuando llegó al umbral. Ella una vez más estaba atrapada entre esos barrotes de energía.

- tu tampoco lo olvides – reacomodó su sombrero sonriéndole levemente a su gemela, para luego posar su vista en Bill, no pudo evitar sentir frustración al ver esa sonrisa arrogante y para peor tener que verla desde una altura menor.

Bill deslizó su brazo por la cintura del guardan apegándolo a él, Mabel ya se esperaba una acción como aquella, así que solo soltó una leve risita mientras miraba el rostro de su hermano, a pesar de su seriedad era claro para ella que estaba nervioso.

- nos vemos Dipper – sonrió mientras movía su mano de un lado a otro en señal de despedida mientras el castaño la miro con preocupación mientras la puerta se cerraba, luego volvió a quedar sumida en la soledad y la oscuridad.

Una vez más sola con sus pensamientos no pudo evitar soltar un suspiro de frustración. Miró con desgano a su alrededor, aquellos barrotes azules solo aparecían sobre ella cuando alguien abría la puerta, así que mientras no hubiera nadie dentro podía vagar por todo el cuarto, lástima que entre todo el negro no tuviera nada que hacer. La verdad era que, aunque mostraba una sonrisa, en realidad odiaba estar sola.

Toda su vida estuvo junto a alguien que la acompañaba, primero Dipper, luego los demás guardianes, sus valkirias, algunas criaturas e incluso algunos humanos que conoció con el paso de los siglos, siempre había alguien que intentaba hacerla sonreír y acallar ciertos pensamientos.

"¿lo amas? Intentaste matarlo, ¿crees que él te amará? Te odia más que a ningún otro ser"

Negó repetidamente, aquellos no eran buenos recuerdos.

- ¿eh? – tocó su mejilla, ¿estaba llorando?, intentó secar sus lágrimas pero estaba comenzaron a fluir en mayor cantidad. Sin quererlo en medio de la oscuridad aquellas voces se manifestaron.

"Ríndete Mabel, él solo te ve como a un enemigo, tu deberías hacer lo mismo en lugar de estar atrapada en fantasías absurdas"

"Nunca te amara"

"Te odio Mabel"

Soltó un gemido de dolor y calló de rodillas al suelo tapándose la boca con ambas manos mientras lloraba desconsoladamente. Se había callado por tanto tiempo y ahora que se había abierto con su hermano, no podía evitar que sus heridas volvieran abrirse. Todas las veces que lo manipulo, lo engañó, le mintió. Nunca quiso que él y su hermano se metieran en peligro, por eso intentó asustarlos con falsas amenazas y ahora la odiaba.

- l-lo siento tanto Will – sollozó – s-solo quería que estuvieras a salvo – se recostó en el frio suelo sin dejar de llorar.

Pero él nunca lo sabría. Aún si intentaba hablarle ahora y decirle la verdad él no le creería, por eso.

- por eso... debo mantenerte lejos de mi... no soportaría oír esas palabras de tu boca – murmuró. Dio un salto al escuchar el chirrido de los barrotes rodeándola. Rápidamente secó sus lágrimas sonriendo con falsedad ante la inesperada (y poco oportuna) visita – bueno, bueno, bueno, parece que el pequeño niño ha vuelto – tenía que hacer un gran esfuerzo para que su voz no sonara quebrada, lo que no le dejaba tiempo de pensar en buenos insultos.

- solo vine para cobrar tu parte del trato, ya viste a Dipper así que...

- quieres que te enseñe a usar tu magia y contarte todo lo que quieras saber – rió levemente, bien, como no está Bill creo que podemos empezar por algo de historia, así que Blue, dime tus preguntas.

- la última vez me dijiste que esta no era la primera vez que esto sucedía, que alguien tomaba el poder así por la fuerza – se quedó parado a varios metros de la jaula, mejor para la castaña, no quería que Will notara que había estado llorando.

- Así es – acarició los barrotes con cuidado – el mundo siempre está en constante cambio y los guardianes no son la excepción, al inicio solo existía la nada, la oscuridad verdadera, pero entonces hubo un cambio, de la oscuridad surgieron los primeros seres de luz, los Celestiales, ellos eran deidades gemelas pero opuestas, la creación y la destrucción, ellos formaron todo el multiverso a su antojo, pero con el tiempo se sintieron solos y tuvieron hijos, los titanes, pero estos querían más, Urano destruyó a sus padres y tomó el control y pasados los siglos Cronos, su hijo, lo derrocó y así sucesivamente, pasando por los Dioses, Zeus fue quien gobernó por más tiempo en paz, pero dos de sus hijos, lo traicionaron y se hicieron del poderes, estos fueron Diana y Apolo.

Hizo una pausa esperando a que Will asimilara tal cantidad de información.

- Pero Diana y Apolo no estuvieron mucho tiempo en el poder, eran demasiado opuestos, ni siquiera se hablaban, por lo que nuestros tíos los derrocaron fácilmente, y ahí tenemos el penúltimo gobierno – se sentó con las piernas cruzadas con un rostro inexpresivo para este punto – pero ellos...eran aún peor, cada vez que se encontraban luchaban, no ponían la debida atención a sus deberes, la gente comenzó a olvidarnos y ahí está una de las peores épocas de la humanidad...

- la edad oscura – completó Will. Ella Asintió con la cabeza.

- si... fue una época horrible, en esos años Dipper y yo aún no éramos guardianes...

- ¿y qué es lo qué...? – Mabel lo interrumpió.

- preguntas al final de la lección – suspiró – la gente empezó a matarse entre sí, cada vez más irritable y apasionada, el conocimiento fue suplantado por el miedo y la ignorancia. Fue entonces que mi hermano y yo aparecimos, logramos obtener el apoyo de los otros 8, y para resumir, luchamos contra Ford y Stan, vencimos y allí está la época que conocen como Renacimiento. Pero entonces en 1914...ocurrió un incidente, dos guardianes robaron los diarios de Ford, quisieron destronarnos para quedarse con el poder, pero como vez no lo consiguieron, fatídicamente los diarios se perdieron en el proceso. El primer diario no apareció hasta la segunda guerra, los nazis habían encontrado y construyeron maquinas bélicas con su poder, pero mi hermano y yo logramos encontrarlo y se lo arrebatamos, creo que ya sabes que sucedió después. El segundo apenas apareció hace unas dos décadas, en medio de la guerra fría, estaba en un bunquer secreto en el castillo del Zar Nicolás, creo que nunca supo que estaba allí, sino hubiera podido evitar todo lo que sufrió y así llegamos a la época actual, con ustedes dos derrocándonos y haciéndose con el control del Caos.

Hubo un silencio incomodo entre ambos. Will intentaba asimilar todo lo escuchado. Mabel intentaba mantenerse en calma con su rostro inexpresivo, aunque a veces unas muecas se deformaban en su rostro pero el de pelo azul estaba tan lejos qué solo notaba algo similar a una sonrisa burlona.

- Dijiste que para el oscurantismo ustedes no eran guardianes aún, ¿entonces que eran? – preguntó. Mabel solo negó con la cabeza.

- esa información no era parte del trato – respondió con neutralidad – pregunta otra cosa.

- ¿quiénes eran los guardianes que fueron destruidos? – sabiendo que si ella no quería contestar definitivamente no lo haría cambio la pregunta. Mabel lo medito un momento antes de contestar.

- Kill, la guerra y Saha, la necesidad.

Sin saber ya que preguntar Will volvió a acercarse a la puerta, tendría que hablar con Bill más tarde sobre la nueva información, mucho de ello no estaba escrito en los diarios.

- volveré mañana – dijo el joven antes de desaparecer tras la puerta de piedra.

Los barrotes desaparecieron fue entonces que susurró un suave:

- te quiero Will, por favor ven mañana...

¿Cómo alejarse de algo que esta tan cerca?

Capítulo 7: No todo es lo que aparenta