Después de que Luca me dejara enfrente de esa cabaña que pensé estaba sola me recibió un hombre de unos 30 años con cabello negro suelto hasta los hombros y un atuendo raro de samurai o al menos creo que eso es y me invito a pasar.
La cabaña no tiene sala ,ni cocina, ni nada que pueda reconocer, es todo un piso de lo que parece ser un salón de práctica de karate o boxeo con colchonetas y también algunos sacos colgando del techo.
-Bienvenida al país de Kial, seré su nuevo maestro de defensa y ataque, Luca me ha informado de usted por lo que no hay tiempo que perder señorita Mei, a luchar.
-Pero si tengo poderes, no necesito de esto ¿o si?- La verdad me da emoción tener poderes y quiero descubrir cuáles son pero eso de entrenar, no me da buena espina.
En eso me habla como si estuviera en el ejército.
-Escúcheme bien señorita, un buen alumno entrena mente y cuerpo y un buen hechicero no puede entrenar sus poderes sin entrenar también su cuerpo, eso de no hacer nada déjeselo a los mediocres o ¿acaso usted es uno de esos mediocres y conformistas?.
¡Ouch! Me ha dado en el orgullo por donde más duele, puedo soportar todo excepto que me digan que soy conformista y mediocre.
-Bien, lo haré, pero que sepa que no por lo que me dijo, lo hago por gusto- se que no le convence lo que le dije pero no va a ver como me afectó su comentario.
-¿Lista para el entrenamiento?- No me deja contestar pues sigue hablando- Por cierto me llamo John, ahora, QUIERO QUE LE DES DIEZ VUELTAS AL SALÓN-
Quiero morir.
Eso fue solo el calentamiento, después me hizo pegarle a los sacos con los puños y dando patadas para tratar de moverlo, mis nudillos están rojos y las patadas que doy cada vez van más abajo hasta que ya no le doy al saco.
Estoy empapada de sudor y solo pienso en darme un baño, John me dice que si logro mover el jarrón que pone sobre una mesa que no se de donde salió podré descansar.
-Solo puedes moverlo utilizando tus poderes.
Lo miro con cara de pocos amigos -Oye amigo, acabo de llegar a este maldito lugar, todo el día me la he pasado entrenando y tú quieres que mueva ese estupido jarrón con los poderes que aun no he descubierto, dame un respiro-
Rueda los ojos y me pide que comience a intentarlo, no se ni como empezar, ¿como se supone que lograre despertar mis poderes?, cierro los ojos pues el cansancio puede mas conmigo y finjo concentrarme para que John piense que de verdad lo estoy intentando cuando siento algo, es un cosquilleo por mi cuerpo, siento la sangre correr por mis venas demasiado rápido, trato de levantar mis brazos y cuando abro mis ojos todo se ve diferente como si todos mis sentidos se fijaran en un punto solamente, trato de fijar mi vista en el jarrón, no se que está pasando pero mi cuerpo se siente ligero y cuando al fin veo el jarrón frente a mi trato de dar un paso hacia el frente y en un segundo estoy frente a la mesa donde está el jarrón, ¿Como llegue aquí en un solo paso?, la mesa se encontraba a unos metros de mi, levantó el brazo y en un segundo el jarrón tiene un corte por la mitad y cae en dos partes sobre la mesa.
En eso mi visión vuelve a ser la misma y ya no siento ese flujo correr en mi cuerpo.
Volteo a ver a John y esta sonriendo -Muy bien, creo que ya se cual es tu poder o poderes más bien-
Le regresó la sonrisa y estoy emocionada por poder hacer esto a la primera, y yo que creía que esto iba a ser más difícil.
John me muestra una habitación al fondo del salón y me dice que es donde voy a quedarme el tiempo que entrene con él hasta que Luca me pida que inicie con el plan para vencer a Alec.
Veo en la habitación otra puerta de madera, la abro y descubro un baño al estilo antiguo, con una bañera de cerámica y patas de bronce, la lleno y me meto dentro de ella, estoy ahí por un rato hasta que mis músculos se relajan por el esfuerzo físico y recuerdo que no tengo ropa ni nada que ponerme, doy un suspiro, soy una tonta pero ya no hay más que hacer.
Salgo de la tina y entro al cuarto, veo sobre la cama un traje negro que no estaba hace rato, consiste en un pantalón negro y una playera del mismo color de una tela que creo es algodón por lo suave que es y pienso que está es la única ropa que tendré a partir de ahora.
Me pongo lo que me ha dejado John y me tiro sobre la cama hasta que no puedo seguir manteniéndome despierta, mi último pensamiento antes de dormir es que me esperan unos días de arduo entrenamiento de los que no sé si sobreviviré.
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Luces en el espejo
Fiksi RemajaMei tiene que cambiar su vida normal al ser transportada a un mundo donde la magia existe. Convertida en una ladrona para salvar un mundo desconocido y su motivación es también salvar el suyo no podría haber más complicaciones. ¿O si? Pero el amor...