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— ¡Te juro que no fue mi culpa, esa chiquilla se escapó de mi vista y estuve buscándola durante días!

— ¡¿Días?! ¡¿Quieres decir que durante DÍAS perdiste de vista a mi hija?! — Definitivamente decir aquello no fue nada ventajoso para Sting, ya mi mamá había puesto su tradicional pose de pelea con la que estaba segura que lo destruiría. — ¡Y tú, Layla! ¿Cómo pudiste desobedecerme de esta manera?

— ¡Y-yo no sabía que era Fairy Tail mamá! Sucedió que...

Pero Kotomy me detuvo, junto a Reiji y Yuki. — Es culpa de Sting. — Dijeron al mismo tiempo.

— Sí, es culpa de papá Sting.

— ¡Chiquillos traidores! ¡¿Por qué nadie me ayuda?!

— Porque eres un adulto irresponsable.

— Así es, así es.

Hasta Mirajane lo apoyaba, que es mucho decir.

Sin embargo, la escena y el ambiente tenso cambiaron rápidamente cuando Natsu fue el primero en hacer movimiento, casi como si fuera una necesidad abrazó a mamá y la hizo soltar al papá Sting, que huyó despavorido al ver su oportunidad de no morir aun.

— ¿Por qué te fuiste? ¿Sabes lo dolidos que estábamos? ¡Creíamos que habias fallecido en misión porque esa rara iguana trajo tu cinta de cabello llena de sangre! Hicims una lápida en tu nombre al que siempre le dejamos flores... Estoy... Estamos aliviados de que vivas, pero nos enoja toda esta situación.

Sabía que este día llegaría. — Mamá me tomó de la mano y colocó frente a ella. — No fui capaz de criar a Layla aquí, por eso huí a una dimensión donde no me encontraran. Fui cobarde y temí decirles que estaba embarazada. — Mamá sujetó un momento mi cabello. — Ya puedes quitártelo, Layla.

— Estás segura, mamá. — Al verla asentir yo saqué una liga para el cabello encantada y enseguida el rubio comenzó a teñirse en contraste de rosado.

Todos estaban en silencio y Natsu se me acercó, atónito. — ¿Ella es...?

— Layla Dragneel, tu hija.

La Hija de Lucy HeartfiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora