Capítulo 8.5

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Observó con atención a la mujer tan parecida a él fisicamente que se movía por la cocina, mientras le repetía que cortara las verduras con cuidado puesto que aquel cuchillo tenia mucho filo. ¿Como podía haber estado tantos años de su vida sin haberla conocido? Realmente era una mujer encantandora, era la madre que JongHyun siempre había querido, le daba ese cariño maternal que su madre jamás le había otorgado, que siempre le había negado.

Siempre la consentida era su hermana, todo era para su hermana mayor, pero... ¿Y él? ¿Acaso no era parte de la familia? ¿No era su hijo? Claro que lo era, por eso durante años se cuestionó el por qué de esa marcada preferencia de su madre para con su hermana. En cambio su padre, le consentía un poco más. Pero no era suficiente, él necesitaba saber que era importante para su madre y aquella mujer nunca se lo demostró.

Por eso, al conocer a MinHo, huyó rapidamente a sus brazos, tratando de llenar aquel vacío y suplantar aquella falta de amor con él. No iba a mentir, quería a MinHo y mucho, por eso los dos primeros años de su matrimonio se alejó de KiBum y llevó una vida normal con el alto. Pero cuando la relación comenzó a enfriarse, KiBum apareció nuevamente en su vida y él cayó, cayó ante el rubio como la primera noche que le había visto.

Lo que no entendía aún era aquella sensación horrible que se había apoderado de su cuerpo al ver a su hermano abrazando y besando al que se suponía era SU esposo, SU marido, SUYO. Aquella escena le había sacado de quicio, había deseado correr hacia ellos y separarlos, pero en cambio solo huyó del lugar. No podía hacer nada, no debía dejarse llevar por sus emociones o arruinaría el plan que había ideado.

Ah... El plan.

Todo había comenzando cuando se le ocurrió escapar con KiBum, pero no podía dejar a MinHo solo. Buscando en las redes sociales dio con quien sería perfecto para su plan, Kim JongHyun. Lo que no esperaba era que el muchacho tan identico a él fuese su hermano gemelo. Bueno, si, había sido un estúpido al no darse cuenta de ello, pero al menos el chico aceptó.

Una vez que todo estuvo hecho, se sintió realmente libre y querido por primera vez en su vida, por lo que hizo a un lado la idea de irse con su amante y se quedó con la madre de Kim, quien (según JongHyun) no sospechaba ni sospecharía nada del intercambio.

- Cariño, ya voy a dormir, estoy cansada. - Dijo la mujer con una dulce sonrisa mientras acariaba la mejilla del muchacho, quien solo correspondió la sonrisa y esperó hasta que la mujer se durmió para husmear en cada rincón de la casa, buscando alguna pista, algo que le indicara algo de su pasado y del pasado de su hermano, aunque dudaba seriamente encontrar algo.

Hasta que la caja apareció. Esa caja, la cual temió abrir por un momento, estaba seguro que era la clave, la respuesta a todo, que ahí estaba todo lo que él necesitaba (y moría por) saber. Asique sin dudarlo ni un segundo más, abrió la caja bruscamente, encontrando varios documentos, estudios medicos de la mujer y de su hermano, y de un hombre que no conocía. Una foto apareció ante sus ojos. En ella, un pequeño JongHyun posaba junto a quien Choi suponía era el hombre que le había criado, y la mujer con la que ahora vivía.

Dejó la foto a un lado, continuando con su búsqueda, hasta que la foto que desde ese momento en adelante le cambiaría la vida apareció. En ella, su padre, el hombre que le había dado todo estaba abrazando a la madre de Kim, quien se notaba tenía un embarazo ya avanzado. Y se podía notar por el tamaño de suvientre que la mujer tenía más de una vida creciendo en su interior.

Choi no reaccionó hasta un par de minutos después, en los que algo hizo ''click'' en su mente y entonces, lo comprendió todo. Comprendió porque su madre no le demostraba cariño, comprendió el porque del parecido con aquella mujer, y comprendió por fin, que la mujer desalmada que le había criado no era su madre, sino que, su madre era la persona tan amable que dormía en uno de los cuartos del primer piso de la casa.

Llevó aquella foto contra su pecho, un par de lagrimas traicioneras saliendo de sus ojos. Su padre le había privado de vivir una vida junto a una familia normal, le había privado a su hermano tener la vida llena de lujos que él había tenido y por sobre todo, le había privado a él mismo de tener el amor de su madre.

Y eso, para Choi JongHyun, era simplemente imperdonable.

~*~

Un suspiro escapó de sus labios al recostarse en la cama, tan cómoda, le daban ganas de dormir. Cerró los ojos durante un momento hasta que sintió un cuerpo recostarse a su lado, y unas conocidas manos apoderandose de sus caderas como cada noche lo hacían. Abrió sus ojos nuevamente, observando con una sonrisa en sus labios a MinHo, quien le miraba de igual modo. Luego de haber admitido ambos sus sentimientos, no se habían despegado ni un segundo, ni siquiera para comer. El alto le había sentado en sus piernas sin importarle la gente que les miraba, y le había dado de comer en la boca. ¿Había algo más malditamente romantico que eso?

Si, lo había. El estar en la misma cama con el hombre que amaba, rodeado de velas aromaticas que le atontaban un poco, las luces tenues y el silencio en el cual solo se escuchaban sus respiraciones y los latidos de sus corazones. Eso, era lo más romantico que había vivido en su vida. JongHyun estaba seguro que esa noche iba a pasar algo más. Estaba seguro que esa noche iba a entregarse a MinHo y realmente, era lo que más deseaba. Ya no había dudas, no había miedos, no había identidad falsa, no había hermanos gemelos y tampoco había usurpadores. Lo único que existía en ese momento eran MinHo y él.

Pero en ese momento, un pensamiento asaltó su mente. MinHo creía que él era Choi JongHyun, él no tenía ni idea de que era Kim JongHyun. Estaba engañando al hombre que amaba. Peor aún, se había enamorado perdidamente de su cuñado. Porque eso era MinHo, su cuñado. Una sensación horrible se instaló en su estomago, la cual le hizo apartar las manos del alto de su cuerpo, sintiendose sucio por primera vez en su vida. Sintiendose como el usurpador que era.

- ¿Cariño? ¿Que sucede? - La voz que tanto conocía tenía tintes de preocupación en ella. JongHyun se giró lentamente para verle, con los ojos llenos de lagrimas. Ante esto, MinHo claramente se asustó y le abrazó contra su pecho, pero JongHyun le rechazó y se alejó nuevamente, sentandose en el borde de la cama.

- Yo... Yo no soy quien crees que soy, MinHo. No está bien esto, no está bien que me ames... - ''No esta bien que yo te ame.'' Nuevamente JongHyun sintió las manos de MinHo sobre él, esta vez, abrazandole fuertemente contra su pecho. Y esta vez, no se resistió. No podía, estaba enamorado y lo único que quería era permanecer al lado de MinHo todo el tiempo que pudiera antes de que toda la mentira saliera a la luz.

- JongHyun, se quien eres. Eres el hombre maravilloso que en estos pocos meses logró enamorarme nuevamente, eres la persona que siempre soñé tener a mi lado y te amo por eso. Aunque tuvimos malos momentos, ahora quiero dejar todo eso atrás y amarte... ¿Me dejas hacerlo? - Preguntó contra el oído de JongHyun, quien solo asintió con la cabeza sin pensarlo dos veces, estremeciendose ante la cercanía que mantenía con el menor.

Pronto, sus labios se encontraron en un beso que comenzó de manera lenta pero poco a poco se tornó desesperado. Las manos recorrían ambos cuerpos, los labios de MinHo estaban en el cuello de JongHyun y las manos de este arrancaban ansiosamente los botones de la camisa del menor. El primer gemido se escuchó en la habitación en el momento en el cual la camisa de MinHo caía al suelo.

Definitivamente, aquella sería una noche única y especial.

~*~

Perdón, perdón, perdón :( anoche olvidé completamente actualizar preocupada por la universidad y hoy desperté enferma y adivinen, no fui a la universidad xd pero aquí está el capítulo 💖

El Usurpador {HoHyun}Where stories live. Discover now