Bunnydeku

Capítulo 5

Katsuki salió de la academia con Izuku en los brazos y con su mochila a sus
espaldas.
Camino por unas cuadras hasta encontrar una banca, se dirigió a ella, se quitó la
mochila la puso en la banca y se sentó al lado de ella a la vez que ponía a Izuku
en sus piernas.

Izuku no sabía que pasa, no hace mucho se encontraba jugando con Kirishima y
de repente llega Katsuki agarrándolo y poniéndole una correa extraña.

Ve como Katsuki empieza a buscar entre su mochila de color negra y por instinto cierra los
ojos, no tiene un gran presentimiento.

Pasaron unos segundos y ve que al costado de Katsuki se encuentra un bote de
color azul con tapa negra, un pequeño pedazo de tela, una bolita de algodón y el
paquete de una gasa; por un momento pensó que sería caldo de conejo conociendo a su amigo de la infancia, aunque pensándolo bien eso sería muy
sádico si se hace en público y la gente no tardaría en grabar y a etiquetar a PETA
o incluso a Greenpeace, ya se puede imaginar las publicaciones en las redes  sociales.

Caldo de conejo en público.

La nueva generación cada vez está peor.

Indignación.

Estudiante de la U.A. prepara un caldo sin pudor.

También puede imaginar los comentarios.

La madre de ese mocoso.

Dios perdone a ese niño.

Debe ir a la cárcel.

Necesita un psiquiatra.

Y muchos más, algunos más peores que otros.  Sacude la cabeza para eliminar esos pensamientos.

NOTA MENTAL: YA NO VER PELÍCULAS CON DENKI

Katsuki con cuidado empieza a quitar la venda y la gasa, lanza esas dos cosas al
bote que se encuentra cerca de él.
Abre el bote azul y moja la bola de algodón con
él líquido que se encuentra dentro de el para después proseguir a limpiar la herida del conejo, lanza el algodón al bote
de basura, abre la gasa y la acomoda para que cubra la pata de Deku, por último,
pone la venda con un nudo ligeramente apretado.

En todo ese tiempo Izuku se le quedo viendo con un ligero brillo en los ojos.

Katsuki dirige su mano derecha al cachete del conejo y lo rasca de una manera
cariñosa, Izuku acerca más su cabeza a esa cálida mano. Quiere agradecerle de
un modo por todo lo ha hecho por él, por eso saca su lengua y le da una pequeña
lamida como gesto de agradecimiento, pero se dejó llevar por el momento y no
recuerda con quien está tratando, sorprendentemente no pasa nada.

La mano sigue en su mejilla con un Katsuki sonrojado, tose un poco.

Pone a Izuku en el piso.

- Iré a comprar después así que aproveche el momento y te saque de ese lugar, no te hará bien estar encerrado con esos idiotas todo el día. La
idiotez es contagiosa – toma una pequeña pausa – primero iremos a un parque para que corras y no engordes con tanta cosa que estas comiendo
desde que estas en esa forma.