𝐑𝐞𝐝𝐚𝐦𝐚𝐧𝐜𝐲 | 𝐊𝐚𝐦𝐮𝐢

Capítulo 4

┌── ⋆⋅𝐑𝐞𝐝𝐚𝐦𝐚𝐧𝐜𝐲⋅⋆ ──┐

Capitán Estupido

Kamui caminaba de una punta a otra afuera de la casa de los Yorozuya.

Quería dejar de lado ese escabroso tema de una buena vez. ¿Qué le diría a esa niña? No sabía, pero su hermana, quien lo miraba desde arriba de la casa no ayudaba. Se sintió irritado por la mirada fulminante de aquella yato come sukonbu.

—¿Qué mierda miras?—Fue lo que le dijo impaciente, le lanzó una mirada enojado. No estaba para bromas.

La bermellón baja de un salto, Kamui da un paso atrás, al parecer la mocosa quería caer en su cabeza.

—Maldito, dejaste a la pobre Natsume, eres una basura.

Desde que llegó no hacen más que insultarlo, y su paciencia tenía límites, en cualquier momento comenzaría a dar golpes.

Si le veían el lado positivo, la niña se había criado bien, sana, y fuerte. Su entorno fue amoroso (a veces) cuando no se portaba mal. No necesitó nunca de un padre. Y menos al "idiota" de Kamui a su lado según Natsume.

—¿Así recibes a tu hermano?—Formó una sonrisa algo molesta y cruzo de brazos

Ella se pone en guardia delante de él.

—¡Luchemos!, ¿Para que llamas a la cigüeña si luego no vas a hacerte cargo?

Él chasqueaba lengua—¿Vas a darme clases de sexo?

—Ella no pero yo si—interrumpe cierto oji carmín

—Ohh, policía, ¿tan pronto quieres morir?

—¡Chiguagua! ¿Qué estás haciendo?—Kagura se pone enfrente de Sougo, su presencia tampoco era bienvenida.

—No tengo asuntos contigo china

—Estamos patrullando—Comenta Kondo

—Diga la verdad Kondo—Hijikata revisa su bolsillo en busca de un cigarrillo—vino para ver si se cruzaba a-

—A pesar de tu edad te sigues comportando como una niña—Insulta Sougo teniendo a la bermellón enfrente suyo.

—Cierra la boca cara de niña—Ella presiona sus puños lista para luchar

La puerta se abre dando lugar a Shinpachi. Él dijo que podían pasar, la niña había despertado. Y ahora estaba desayunando. El pelirrojo sube las escaleras, se mostraba tranquilo, pero por dentro sentía nervios, pero lo confundió con impaciencia por finalizar todo.

Al ingresar sus ojos pudieron ver a una pequeña niña con el pelo largo hasta la cintura color oscuro y ojos violetas, tenía una apariencia tierna. Abuto, Gin y Shinpachi eran los únicos que estaban en esa habitación además de ellos dos.

La pequeña seguía comiendo como un pequeño animalito.

El panorama que los ojos de Kamui pudieron divisar, lo lleno de un sentimiento impropio de él, algo que no podría describir jamás con palabras. Esa niña estaba sentada en la mesa de la sala, era lo más lindo y tierno que vio, pero debía volver a la realidad.