𝐑𝐞𝐝𝐚𝐦𝐚𝐧𝐜𝐲 | 𝐊𝐚𝐦𝐮𝐢

Capitulo 2

┌── ⋆⋅𝐑𝐞𝐝𝐚𝐦𝐚𝐧𝐜𝐲⋅⋆ ──┐

No sabía que hacía esa mujer ahí, se preguntó mil veces en su mente si haría algún movimiento, ademas, se sintió incapaz de apartar todavía su mirada sobre la de Natsume, quien ingresó al cuarto, cerró la puerta y se quedó ahí, él se debate acerca de qué hacer. No sabe que hará, pues ella tenía la mirada perdida en el suelo.

—o día la—balbucea, sus mejillas completamente rojas.

—¿Eh? —Estaba sentado en su cama con las piernas cruzadas, a una distancia considerable, pero no podía entenderle si balbuceaba de esa manera

—Yo podía sola—habla más claro, se aclaro la garganta—vencerlo... —no quiere verlo, ni ver las vendas que cubren sus heridas.

—No, no podías con esa bestia.

—Si podía.

—¡No! —Le grita molesto recordando la mala herida que tenía ella en su brazo y estaba aún más molesto por su imprudencia—¿Cómo pudiste ser tan tonta?

Lo mira molesta, su corazon latia a mil por hora, con culpa y con algo más.

—¡No tenías porque salvarme! ¿¡Crees que soy débil?!

Todo su esfuerzo por ser reconocida fue en vano.

—¿Quién te dijo que pienso eso?

—¿Por qué me salvaste si no piensas que soy débil?

No tenía una respuesta concreta, no dudaba de su fuerza pero tampoco quería que ella lo golpeara. Era como si su adrenalina solo hubiera surgido solo porque ella estaba en peligro, era como si no quisiera que nadie le pusiera una mano encima. ¿Y qué con eso?

Natsume pedía algo que él no podía responderse, o que quizas no queria admitir, que le preocupaba.

—Fue un impulso.—Se limito a decir, y ella, por alguna razón, no le gustó que le dijera eso.

Los dos se miraron fijamente, ninguno de los dos habló, solo se comunicaban con los latidos de sus corazones.

—Capitán, —Ingresa Abuto interrumpiendo—es hora de la comida, luego aterrizaremos en la tierra...—y notando el silencio y la tensión, Abuto miró la mala cara que ambos se daban.—volveré en otro momento.

—No, espera—Freno ella—, ¿qué es la tierra?

⋆⋅☆⋅⋆

El ambiente estaba lleno de alcohol, sudor, gritos y peleas, Abuto brindaba con los Yorozuya mientras Kamui estaba en una esquina molesto por ver a Sakata Gintoki en ese estado, pensaba que borracho no le servía para luchar, y debía esperar hasta el próximo día para que eso ocurra. Kondo perseguía a Otae, hasta que ella misma le puso fin, no a su vida más bien a su locura de un golpe.

El hambre se hizo presente, pero a falta de comida el alcohol que le ofrecían parecía ser en ese momento una buena idea. Natsume imitó a su capitán y bebió también eso tan asqueroso para el paladar de cualquiera. Al pasar un tiempo Hijikata y Gintoki comenzaron a destrozar tímpanos con sus gritos, Kagura ya dormía en su armario y Sougo colocaba veneno en la bebida de Hijikata.

Shinpachi en ese momento de ebriedad no dejaba de ver a Natsume sonrojado, debía ser un caballero y presentarse educadamente.

—Hola... —Dijo tímido, ella era relamente hermosa—mi nombre es Shimura Shinpachi.

—Natsume.