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Minhyuk.

Fui con mis amigos a su local para saber cómo están los resultados de Shownu al venir aquí, sé que estuvo mal ir a su casa sin haberle avisado, pero yo realmente quiero ayudarlo con los problemas que tiene. Me preocupo por Jooheon.

Una vez que entré al local, mi mejor amigo Hyungwon no tardó en saludarme, nos dimos un beso como saludo y caminamos juntos hasta el consultorio que tiene. Me enseñó el cuaderno donde anotó los comportamientos que tuvo Shownu al entrar aquí. Comencé a leerlos en voz baja porque no quería molestar a los otros psicólogos de aquí.

—Adicción a todo lo relacionado con el rojo... problemas emocionales con animales... ¿le gusta el maltrato físico?.. demonios, Shownu.

—Eso no es todo. Es muy impaciente, se molestó conmigo por alguna razón, casi me golpea pero se desquito con la mesa.

—Hyungwon, esto es un problema muy grave. ¿Qué puedo hacer? ¿Crees que si sigo amenazandolo podré hacer que cambie?

—Ya que es muy agresivo... te aseguro que no va dejar de ser posesivo con su mascota, si llegó al punto de tener sexo con su mascota significa que no va a parar. Está haciendo un agujero, no dejará ir a Jooheon.

—Qué tal... si.. alejo a Jooheon de él? No quiero que sufra, Shownu es posesivo y muy celoso.

—Si lo haces puede que haga un escandalo con buscarlo, igual y le mete ideas en su cabeza para que no te crea. Puede que sea muy cariñoso y sumiso... ya que es un perro, le es fiel por ser su dueño.. nunca se separan.

—Tengo que alejarlo de Jooheon, no puede seguir así.

Me levanté de mi lugar con velocidad, le di un beso largo como despedida y antes de que me fuera me detuve en seco, no me gustó escuchar lo que me dijo.

—Minhyuk, recuerda que no te debes de obsesionar con los dos. Tienes problemas serios ya.

—No me obsesionaré.

Fue lo último que le dije antes de salir del consultorio. Fui con una mujer que vende remedios o algo así para las personas que tienen adicciones fuertes, le hablé sobre el problema que tiene Shownu y me sorprendió su respuesta.

—Es normal que una persona tenga fetiches, si ese hombre tiene lo de Zoofilia no puedes quitarselo. Son fantasías.

La miré mal, fruncí el ceño y le pedí un cigarro sabor a chicle. Lo encendí enfrente de ella, le tiré el humo sonriente y le guiñe un ojo.

—Usted no sabe nada del tema. Haré que mi primo cambie, si es que tengo que dar en adopción a su perro.

Me alejé de ella, se quedó impactada por un gran momento.

Claro, todos podemos quitarnos las fantasías sexuales, no podemos vivir eternamente repitiendolas una y otra vez.

Y prometo, que este no será el primer caso donde mi primo se aferre a una filia o a un semi-humano.

Educar - [Showheon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora