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El día siguiente, después de su pesada jornada laboral, Park se dirigía a casa en completo silencio mientras cargaba a un tierno pelinegro completamente dormido, claro, el pequeño Jisung chupaba su dedito dormitando de forma cómoda sobre el omega con olor a lavanda.

Camino a casa Jimin se había topado con su mejor amigo, Yoongi debía salir con urgencia e iba a dejar a su pequeño con su hermano. Pero a Jimin se le ocurrió la brillante idea de cuidarlo por él, solo serían tres días, y podría ver que tan difícil era ser padre.

El cachorro al sentir los brazos del omega rubio inmediatamente se acurrucó en su pecho entre leves balbuceos, la baba no tardó el deslizarse por la comisura de sus labios y el jaloneo de su camiseta tampoco. Jisung era un bebé muy inquieto, pero de alguna forma con Jimin siempre se comportaba.

—Bien, he llegado a casa, ha sido un camino largo pero al menos el pequeño está bien.— Se murmuró así mismo sin dejar de mirar al bebé en sus brazos.— Y ahora, ¿Cómo abriré la puerta?

Haciendo maromas, y de todo se acomodó la pañalera al igual que acomodó al bebé, colocando su cabecita sobre su hombro y tomándolo fuerte de sus pompitas. Como pudo abrió la puerta de entrada, encontrándose con su adorado alfa en el sofá mirando algún programa de televisión.

El cual, al recibir el adictivo aroma a lavanda dirigió su vista a la puerta de entrada, su omega se encontraba cargado de mil cosas, y entre sus brazos se encontraba el tierno cachorro de Yoongi, ante los ojos de Jeon el pequeño dormía sin problema alguno.

Jungkook se colocó de pie para dirigirse a su omega y ayudarle con el nene en brazos, Jimin le agradeció con un beso en los labios para luego tomar rumbo a dejar su malentín al igual que la boba pañalera sobre el sillón.

—¿Puedo saber qué haces con el hijo de Yoongi y Hoseok?— Jungkook cuestionó al sentir como el bebé se removía incómodo y su ceño levemente fruncido.— No lo has robado, ¿verdad?

—Claro que no, Jungkook.— El más negó frenéticamente con la cabeza.— Me topé con Yoongi camino a casa, al parecer debe salir de viaje para arreglar algunas cosas y no podía llevar a Jisung.— Comenzó a explicar.— Así que le dije que podía hacerme cargo del pequeño, y aquí estamos. Sólo se quedará con nosotros tres días.

—¿Y vas a poder tolerar sus llantos por tres días?— El alfa le cuestionó enarcando una ceja.— Amor, sabes que en las mañanas estás solo y los bebés implican mucha responsabilidad, tú mismo me lo has dicho.

—Lo sé, alfa. Pero puedo comenzar a ser más paciente con los bebés si me acostumbro a ellos, si no puedo controlar a Jisung iré con el hermano de Yoongi, él se hará cargo de él pequeño muy bien.

—Jimin, sabes que el bebé no es un juguete ¿Verdad?

—Claro que lo sé, y no voy a jugar con él, voy q cuidarlo.

—¿Pero estás seguro de....?

Jeon calló al sentir como el nene se removía incómodo entre sus brazos, Jisung abrió sus ojos con cuidado y al percatarse del gran alfa que cargaba de él, al igual de él aroma a eucalipto que le hizo pucherear y fruncir el ceño, se echó a llorar con ganas. Jungkook intentó mecerlo mientras que Jimin tan solo cubría sus oídos.

— ¡A eso me refiero!— El alfa le reprochó a su omega al ver sus acciones sin dejar de mecer al pequeño.— Tranquilo bebé, todo está bien, no llores.— Y comenzó a arrullarlo con un tarareo, pero el cachorro no quería estar con el alfa, sus movimiento al igual que su llanto daba a entender aquello.

—Dame al niño, amor.— Jimin pidió después de inhalar profundamente varias veces, para calmar las ganas de encerrarse en su habitación.— Puedo controlarlo, no creo que sea tan difícil.

Jimin, ¡Quiero un cachorro! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora