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Yoongi lucha con el candado, sus manos tiemblan un poco. Él está agotado, muerto en sus pies, y apenas puede mantenerse lo suficientemente erguido como para abrir la cerradura de la puerta.

Después de algunos intentos, finalmente logra desbloquear la puerta y abrirla. Huele como al café saborizado que bebe Jeongguk, y él se dirige directamente hacia la cocina ansiando una taza y esperando que Jeongguk ya tenga uno preparado para él.

Él no sabe si necesita café o dormir. Él está aquí para recoger a Jeongguk para su día mensual de bros, pero está considerando sugerir que mejoren su vínculo a través de siestas.

Un chillido hace que Yoongi salte y Yoongi atribuye a su agotamiento el estar tan delirante, que cree que está mirando a Jimin en la cocina de Jeongguk.

Él se frota los ojos, pero Jimin sigue allí, sonrojándose furiosamente. Su cabello es un desastre alrededor de su cabeza, y su piel brilla con sudor.

"¿Qué coño estás haciendo aquí?", Exclama Yoongi. Parece que Jimin no lleva nada más que una larga camiseta amarilla, con sus piernas desnudas y sin vello a la vista del mundo, y eso tira de su corazón.

Un puñado de sus momentos favoritos con Jimin, han sido de mañanas después, viendo a Jimin caminar somnoliento por su departamento en busca de cafeína. Incluso cuando hacía frío él no se ponía los pantalones, alegando que sus shorts que parecían ropa interior, eran en realidad shorts. Yoongi siempre sospechó que él lo hacía para provocarlo, porque Yoongi se vuelve de labios sueltos por lo mucho que a él le gusta el grosor de los muslos del hombre, cada vez que ellos están juntos de esa manera.

Él extraña esos momentos, no solo porque su cuerpo anhela sentir el de Jimin contra el suyo, sino porque era doméstico y su corazón anhela eso.

"Grosero", Jimin resopla, alejándose de él para tomar su taza de café. Sus hombros están tensos y Yoongi quiere desesperadamente extender su mano y frotar los músculos que los envuelven hasta que éstos se relajen. "Buenos días a ti también, hyung".

Yoongi mira la espalda de Jimin por un minuto confundido. Él intenta no admirar el filo de sus omóplatos y la forma en que la camisa se aferra a su espalda, con el material oscurecido por el sudor. Definitivamente él no mira el abultamiento de su trasero contra la delgada tela, porque todavía él quiere saber qué está haciendo Jimin aquí.

"¿Tú y Guk -"

Jimin chisporrotea en la taza, haciendo un ruido asfixiante que hace que Yoongi lo alcance en segundos. Él se recupera rápidamente, haciendo un movimiento para golpear a Yoongi en el pecho, pero simplemente descansa su mano allí. "No seas asqueroso, ¿por qué dirías algo así?"

"Estás sudado y desnudo".

Jimin resopla ruidosamente mientras levanta su camisa, revelando los pantalones cortos rojos brillantes que usa y que apenas llegan a la parte superior de su muslo. "Guk hace ejercicio por las mañanas, pensé en unírmele".

"Sí, seguro", dice Yoongi. Él no puede evitar la forma en que acuna el costado del cuello de Jimin, o la forma en que sus ojos se clavan en un moretón pobremente oculto.

Hay unos pocos, muy oscuros, y éstos parecen huellas digitales. Hace que el interior de Yoongi duela con la manera en que la preocupación lo atraviesa. Jimin no ha estado contestando sus llamadas telefónicas y él no lo ha visto en días, incluso en el club, haciendo que el deseo de tocarlo duela. Solo toques simples, como un roce de sus dedos contra su mejilla o dedos jugando en su cabello.

Jimin es pegajoso y, a veces, Yoongi finge desinterés para escuchar a Jimin quejarse y fruncir los labios, pero él dejaría todo por la pegajosidad de Jimin, solo para consolarlo.

NODUS TOLLENS [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora