Capitulo 25

11 3 0
                                    

Jungkook tuvo más que claro que Taehyung no le había entendido lo que había querido decir porque además de traer a su hermanito a la cita, el chico ni siquiera le llamaba cita y además cree que ponía más empeño en vestirse para el trabajo que para salir con él.

—¡Jungkook hyung! —El castaño regreso en sí, viendo como ambos hermanos lo observaban extraño. —¿Está bien hyung? —Pregunto con cautela el pequeño.

—Si, ¿Por qué?

—Mi hyung le ha preguntado tres veces que que película quiere ver. —Intercalo su mirada del niño a Taehyung comprobando que era cierto.

—La que sea esta bien. —Por lo menos estaban en un cine y todos sabían que era un buen lugar para tener citas.

—¡Yo quiero ver el rey león! —Volvio a prestar atención a su entorno cuando escucho al niño pero los Kim ya se encontraban en la taquilla.

Frustrado golpeó su frente y se acercó a ellos. No sólo estarían con Jimin; que realmente no tenía ningún problema con el niño, le caí más que bien pero una cosa no tenía nada que ver con la otra y no llevabas niños a tus citas; sino que además la sala entera estaría atestada de niños. Taehyung estaba en la fila para comprar las palomitas y él halo al niño de la camisa alejándolo de su hermano para poder hablar tranquilamente.

—Jiminie, ¿Yo te agrado? —El niño cambio su mirada de extrañeza por una más seria.

—Si hyung.

—¿Bastante?

—Si hyung.

—¿Mas que Hoseok? —El niño achico aún más sus ojitos.

—No se pase hyung. —Jungkook se sintió un poco traicionado.

—¡¿Te agrada más Hoseok?! —Dijo incredulo.

—Hoseok hyung será mi esposo. —Afirmo completamente convencido.

—¿Te gusta Hoseok? —Pregunto con cara de asco lo que pareció ofender al niño.

—A usted le gusta mi hyung y yo no digo nada. —Respondio cruzándose de brazos.

—¿Como... ? —Maldito Hoseok chismoso. —No importa, ¿me ayudarás a conquistar a tu hermano? —El azabache le miró con curiosidad.

—¿Como hago eso? —Ni Jungkook sabía la respuesta.

—De momento sólo deja que él ocupe el asiento del medio.

Jungkook no pudo implementar las técnicas que salían en las películas de su madre, empezando porque Taehyung le había comprado palomitas aparte; luego de hacer muchas mímicas para que Jimin le entendiera, el niño se apoderó de las palomitas que compartía con su hermano y él muy amablemente se ofreció a compartir las suyas, pero no lograba sincronizarse con Taehyung para que sus manos se juntaran románticamente. Cuando por fin lo consiguió, el chico ni siquiera le prestó atención y siguió comiendo y viendo la película muy campante.
Jungkook demandaría a esa empresa por publicidad engañosa; enojado porque las cosas no salían como quería le arrebató las palomitas a Taehyung y se negó a seguir compartiendo, el chico le miró extrañado pero no dijo nada.

Como a mitad de la película se acordó de otra táctica que utilizaban y fingió un bostezo para poder colocar su brazo a los hombros de Taehyung pero que casualidad que al chico le dieron ganas de ir al baño en ese momento; Jungkook estaba enojado, definitivamente demandaría.

Saliendo de la película los hermanos venían muy alegres cantando Hakuna Matata, mientras él estaba más que frustrado porque nada había salido como hubiera querido, su cita había sido un fiasco.

El Dolor En Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora