Quiet (TAENY)

V.

Me quedé helada, ¿Qué se suponía que debía decirle? Jamás creí que esta chica tímida y elegante fuera así de atrevida, me sentía completamente dominada por sus encantos. Tiffany era la chica más sorprendente que había conocido en mi vida.

Y quería hacerla mía como diera lugar. Ya no me importaba nada más.

Así que decidí dejarme atrapar por sus redes, dejarla tener el control.

Por ahora.

Tome mi celular y decidi escribirle de regreso, ya sin ese estúpido plan que había creado en mi cabeza; que ahora pensándolo bien era una simple y ridícula idea.

TY: ¿Supongo que era de esperarse que te hablaría no?

Ella se tomaba su tiempo para escribir, colocandome aún más nerviosa, haciendo que mi corazón fibrilara incómodo. Y por supuesto que mi paranoia aumentaba, porque de seguro estaba con sus amiguitas riéndose e ideando que escribirme para obtener algún chisme bien jugoso y acabar con mi trabajo. Mire al cielo en busca de auxilio, o de algún mensaje divino que me ayudará a detener esta locura, pero algunas veces, el cerebro no puede contra el instinto.

La deseaba, y mucho. Quería besarla, tocarla, sentirla sin aliento, que gimkera mi nombre, sentirla temblar, que fuera mía.

TF: No creí que tardaría tanto.
TF: Supongo que solo le interesó en la sala de clases.

Maldita niña estúpida. Como le gusta tener el control de todo siempre, me encanta humillarme.

TY: ¿Necesitas decirme algo?
TF: No creo que lo nuestro sea de mucho hablar.
TY: ¿A que te refieres?
TF: No soy buena hablando, prefiero observar.

Mientras leía sus mensajes sentía como mi respiración aumentaba por la antelación, por el deseo, por esa sensación de sentirla mía pero aún lejana. Esquiva. Tiffany era como un hielo que poco a poco se empezaba a derretir en mis manos y ya quería bebermela.

TY: ¿Entonces para que estamos haciendo esto?
TY: Dudo que quieras contarme de tu día o tengas algún problema de la clase que quieras resolver.

Quería que ella lo dijera, quería que ella implantará esa semilla de lujuria, de deseo, de perversión. Quería que si me corrían de mi trabajo, al meno ase dieran cuenta que era consecuado y que no era voladora de chicas. Quería que ella diera el primer paso, quería sentir que al menos por unos segundos, yo tenía las riendas de esta situación, de que ella quería ser mía. De que ella quería entregarse a mi y que supiera que con gusto la aceptaba.

TF: Para ser tan lista, es bastante lenta Profesora.
TF: Tercera ley de Newton.

Mocosa insoportablemente irresistible.

TY: ¿Y cuál es la acción y reacción en esta situación, señorita Hwang?
TF: Aún estoy esperando su reacción.
TF: Supongo que mis acciones no son muy claras aún.

Tragué nerviosa, completamente extasiada por lo nerd que era este coqueteo, pero conmigo funcionaba a la perfección. Y como decía Tiffany, era hora de mi reaccion.

TY: Le voy a pedir que sea más clara, no se a que se refiere.
TY: No quiero malinterpretar sus intenciones señorita Hwang.
TF: 'escribiendo'
TY: No quiero que más interprete mi cercanía con usted.
TY: Buenas noches.

Era hora de ser yo quien, finalmente, dominará esta situación. Me desconecté de mi celular, sin dar más explicaciones a esa chica que ya me había dado todo lo que necesitaba para saber que esto no solo era una invención mía, si no, frente a todo pronóstico, ella tbuen me deseaba.