Ordené mis cosas con rapidez, intentando respirar profundamente para regular un poco mi estado de extasis completamente enajenado. No dejaba de pensar en Tiffany, en lo suave que eran sus labios, lo perfecto de su piel, lo sensual de sus cuerpo. La cabeza me daba vueltas por culpa de lo caliente que me sentía, tenía ganas de gritar, no sé que me pasa, no sé que me hace esa chica.
Tomé mis cosas con torpeza y vi si tenía algún mensaje de Tiffany, pero nada.
¿Acaso me estoy volviendo loca? ¿De verdad me llevaré a una de mis alumnas a la cama?
Ni siquiera sé qué hacer, nunca me he destacado por ser... bueno, no soy muy activa cuando de sexo se trata. La verdad es que nunca lo he sido. Siempre soy yo la que coquetea, la que invita a pecar, la que calienta, pero me siento completamente extrañada de mi comportamiento actual. ¿Y si soy muy mala en la cama como activa? Con razón mi ex me decía pillow princess. Ahora todo tiene sentido.
¡Dios míos, que estoy haciendo! De verdad me he vuelto loca, no puedo hacer esto.
Salí de la escuela debatiendo mentalmente conmigo misma, convenciendome una y otra vez no ir a esa plaza a buscar a Tiffany. Esto no estaba bien, por muy excitante e increíblemente sensual que haya sido todo, esto no lo puedo repetir. Aunque me muera de ganas, aunque sintiera como me incendiaba por dentro por culpa de esa niña. Aunque quisiera ver a Tiffany gimiendo mi nombre, convulsionado de deseo una y otra vez.
NO.
Taeyeon, basta, estás enferma.
Pero es que no puedo dejar de pensar en ella.En su cuerpo temblando bajo mis caricias, su respiración entrecortada, sus besos suaves, su aliento en mis labios, la tibieza de su piel. De solo recordarlo sentía como volvía a calentarme, sentía como me humedecida de solo recordarla.
Creo que finalmente le daría un buen uso a ese estúpido consolado que me regalo mi tía.
Camine a casa, tomando una ruta diferente, ignorando que me tomaría el doble de tiempo llegar, pero era lo mejor. Debía dejar a Tiffany en paz, debía olvidarla, o al menos recordar todo esto solo en mi casa, cuando estuviera a solas, que fuera material didáctico solo para mi y mis pervertidos pensamientos.
Entré a mi casa aliviada de mi decisión de adulta, porque su pogo que "violar" a una niña de 17 años era demasiado para mí, y más si ni siquiera la haría pasar un buen rato. Y claro que ella jamás se conformaría con una velada tan simple como acariciarla y ya.
Me serví una taza de té, como siempre, y encendí el ordenador. Algo debía hacer para bajar esa calentura patológica que me dominaba.
Y no, no es lo que creen.
Solo veré Netflix.Mi celular me hizo sobresaltar, era Tiffany, escribiéndome a las 9 de la noche. Espero no le haya pasado nada de camino a casa.
TF: No estoy acostumbrada a que me dejen plantada, profesora.
TF: Y menos a tener un 8...No puedo creer que esta niña aún siga persiguiéndome así. ¿Qué no se da cuenta que esto está mal? Increíblemente sexy, ¿pero mal?
TY: Me equivoque, obtuvo un 10
Le respondí para bloquear mi teléfono de inmediato, para concentrarme en escoger alguna puta película que me ayudará a pensar en otra cosa. Pero mi celular volvió a vibrar.
TF: Eso pensé.
TF: Gracias.Estaba atónita, no entendía absolutamente nada respecto al comportamiento de Tiffany. ¿Cómo podía actuar como si nada hubiera pasado? ¿Cómo si no nos hubiéramos besado? ¿Cómo si no hubiera estado a segundos de...? Da igual, simplemente no sé cómo lo hace, así que solo me concentré en ver esta película, intentar pensar en otra cosa y mañana solo ignorarla. Ignorarla por el resto de mi vida.

ESTÁS LEYENDO
Quiet (TAENY)
Teen FictionReservada, fría y llena de secretos. Así es como sus compañeras de clases describen a Tiffany. Y al parecer nadie puede librarse de su encanto misterioso, ni siquiera una joven profesora. Ustedes saben que muchas veces, la más silenciosas son las m...