IV.

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Pasaron dos días en los que finalmente pude descansar de la presencia de Tiffany, escapar de acechadlra mirada, caricias, sensualidad. Escapar de mi deseo masoquista que siguiera coqueteandome, acariciandome, tentandome, volviéndome loca.

Bendito fin de semana.

Sin embargo, el recuerdo de sus caricias bajo la mesa se repetían en mi cabeza una y otra vez. Jamás me había sentido así, indefensa, completamente a disposición de alguien, menos de alguien más joven que yo, de una niña. Una niña que parecía saber absolutamente todo respecto del mundo, una niña sensual, inteligente, atrevida, misteriosa.

De solo recordarla me ponía nerviosa, impotente de no poder tocarla de vuelta, si solo supiera esa chica todas las cosas que le haría... Pero no quisiera ir a la cárcel tan joven. De seguro sería la oerra de alguien ahí.

¡Deja de pensar estupideces Taeyeon!

Toda la culpa la tiene Tiffany, estúpida y sensual Tiffany. Me tenía atrapada, era su maldita presa y no podía hacer nada contra eso. No podía huir, pero tampoco quería.

Me volví a concentrar en realizar el examen que tendrian el lunes las chicas, intentando no ser tan mala, escondiendo alguno que otro ejercicio sencillo para que pudieran tener más puntos y así no reprobraran. Aunque de seguro Tiffany aprobaría con distinción. Maldita niña perfecta.

Como quisiera enseñarle que no es ella quien manda, sino yo. Que yo soy la adulta, la que tiene más experiencia que ella, que no soy su estúpida profesora de juguete, que no soy la tonta mujer que debe derretirse por ella. Sino al revés, ella debería babear por mí.

Me encantaría darle un poco de su propia medicina, me encantaría ponerla nerviosa, incómodamente excutada como ella lo hace conmigo, me encantaría demostrarle que siempre sería yo alguien superior a ella. Que siempre sería yo la cazadora y no una simple presa.

El momento de someter a Tiffany me excitaba, me hacía divagar en mis más profundas fantasías, quería dominarla, porque ya estaba cansada de ser la tonta profesora que se sonroja a cada vez que me miraba, estaba cansada de estar a su merced y ya era hora de cambiar el juego. Si ella quería jugar con Taeyeon, yo también jugaría con ella.

°  °  °  °

Era la última hora de clases, y ya había pasado a la oficina de la secretaria en busca de las copias de los exámenes, para dirigirme al salón. Hoy me había vestido un poco más provocadora de lo normal, quería que Tiffany no me quitara los ojos de encima durante todo el examen, quería que me deseara, así como yo lo hacía por su estúpido uniforme de niña buena.

Entré al salón sin saludar, escuchando como los rumores empezaban a circular debido a mi nueva vestimenta, tiré fuertemente los exámenes sobre la mesa, haciendo que las chicas se sobresaltaran, incluso la inocente Tiffany.
- Buenos días--saludé con una sonrisa maliciosa.
-Buenos días profesora Taeyeon- me dijeron nuevamente al unísono.
- ¿Por que aún no tienen ordenado el salón para el examen?- pregunté al ver el desorden en la sala, notando como el estrés reinaba.- Guarden todo, están perdiendo minutos valiosos para el examen.- les dije con seriedad, presionando un poco más.- Quiero 4 columnas.
- ¿Qué profesora?- me preguntó nerviosa Seohyun.
- ¿No creyeron que harían el examen sentada una al lado otra?- dije para luego escribir en la pizarra y la fecha y la duración del examen, mientras escuchaba el sonido de los escritorios moverse una al lado de otro. Me volteé y pude ver como cuchicheaban entre ellas, nerviosas, pero claro que Tiffany no, ella estaba tranquila, sentada en el último lugar, mirándome de pies a cabeza.- Tiffany.- dije en voz alta. Ella subió sus cejas nerviosa.- Time sus cosas y cambies de lugar con Jessica.- ella obedeció de inmediato, mientras que Jessica era abrazada oír Hyoyeon para que no se cambiará de lugar.- Yoona, cambié de lugar con Yuri.
- Fue un gusto tocar con ustedes caballeros.- dijo Yoona levantándose de su lugar y cambiándose de puesto con la otra chica, mientras imitaba el sonido del violín de titanic.
- Tienen 1 hora 20 minutos para resolver este examen.- hable mientras comenzaba a repartir el examen boca abajo, ofreciendo algunasiradas serias para que guardarán silencio.- Luego de que todos tengan su examen, leeremos juntas las instrucciones.- dije avanzando lentamente hacia Tiffany.- Si tienen dudas, levantaron la mano y yo iré a su lugar.- finalice frente a ella, dejando el examen sobre su mesa para luego acariciar el dorso de su mano sutilmente con mis dedos, ofreciéndole una sonrisa.- No se angusties, no está difícil.- dije para alivianar la tensión del aire, pero parecía que en ese momento le hablaba a una pared.

Quiet (TAENY) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora