V.I

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*Te moviste un poco en la cama al sentir tu boca y garganta seca, suspiraste y al final te levantaste, con mucho cuidado de no despertar a Hua Ze Lei que yacía a tu lado respirando profundamente, lo que significaba que estaba dormido estaba acostado boca abajo con su cara hacia tu lado de la cama, con la sabana tapando hasta un poco más arriba de su torso ya habrá tiempo de contemplar a este perfecto espécimen de la naturaleza, ahora tengo sed, te diste la vuelta hasta llegar a la puerta de la habitación, cogiendo el pomo de la puerta haciéndolo girar teniendo cuidado de que la puerta no rechinara como solía hacerlo «¿ no se han dado cuenta que en la noche todo hace más ruido que de costumbre?» salí de la habitación de puntillas rogando que nada se me atravesara y me hiciera caer, puedo ser muy torpe a veces...o la mayoría de las veces, baje las escaleras un poco más relajada, no tenia zapatos así que no había mucho riesgo de resbalar y caer porque lo menos que quiero es romperme el cuello a las... ¿que hora es? llegue hasta el pasillo sin desviarme de mi objetivo final, la cocina. Cuando ya me faltaban unos pocos pasos para llegar decidí correr, siempre he amado el suelo de la casa de Hua Ze Lei es muy suave y delicado con los pies, disminuí la velocidad al atravesar la puerta "abre fácil" como la llama Hua Ze Lei solté una risita al recordarlo; tome un vaso y lo llene de agua y algunos hielos, amo el agua fría, siempre me han dicho que agarrare un resfriado por esto pero «no» me encogí de hombros, sentí como el liquido helado bajaba por mi garganta y refrescaba todo a su paso, deje el vaso a un lado y cuando lo estaba guardando en su lugar vi el reloj de "pájaro 'cucú'" que. Hua Ze Lei tenia ahí, sí, es un puede ser un poco excéntrico en algunos aspectos el ave no había salido al parecer, mire las manecillas «10:30 am»* mierda, es muy tarde* murmuraste abriendo los ojos ayer nos habíamos quedado celebrando después mi actuación , y se nos fue el tiempo que puedo decir, esos chicos saben como divertirse...

Hua Ze LeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora