슈짐 Gay Movie → [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ]

Capitulo 20.

—¡No!— me sobresalté al oír aquel grito

—¡No lo toquen!— Jimin volvió a gritar

Me giré para saber lo que realmente pasaba, él estaba teniendo al parecer una pesadilla, estaba todo sudado y se movía desesperado.

—¡Por favor!, ¡no lo toquen!

—Jimin— susurré tratando de calmarlo—, tranquilo

—Él no tiene la culpa— balbuceó

—Jimin, solo es un sueño, por favor, despierta— lo moví levemente Jimin se quedó en silencio, segundos después comenzó a abrir sus ojos, lentamente.

—¿Estás bien?— pregunté

—Yo, lo siento— suspiró y tapó su rostro con sus dos manos

—¿Quieres hablar de lo sucedido?— él negó rápidamente

—No, yo, de verdad, lo siento mucho— su voz de quebró en la última frase

—Entiendo, no te preocupes, solo debes estar tranquilo— susurré

—Gracias por estar aquí— destapó su rostro y pude confirmar que estaba sollozando

—No tienes que agradecer, yo debería hacerlo— él se acomodó en la cama y secó sus lágrimas

—Hace mucho tiempo que no tenía pesadillas— confesó

—¿Qué clase de pesadillas?

—No quiero hablar de eso, es algo...personal— susurró

—Oh, está bien, lamento haberte puesto en esta situación

—Algún día, entenderás— trató de tomar mi mano, pero la corrí segundos antes

—Sí, eso creo— fruncí un poco el ceño—, iré a la sala— me iba a levantar, pero él me lo impidió

—¿Pasa algo?— preguntó

—No, sólo quiero ir a la sala— encogí mis hombros

—Son las tres de la mañana, Yoonie, es mejor que sigas durmiendo— susurró

Me había afectado bastante escuchar aquellos gritos, he tenido muchas experiencias personales, pero nadie llega a detener mis pesadillas.

—Bien— suspiré—, espero que puedas dormir—mordí mi labio inferior

—¿Tú también tienes pesadillas?

—Sí— confesé—, pero como a ti, no me gusta recordarlas

—Tienes razón— asintió leventemente

—Buenas noches, Jimin

En la mañana, ninguno habló de lo ocurrido, Jimin se levantó muy temprano, desayunó en silencio, luego se fue a nadar al lago y yo, ya sentía que sobraba en este lugar.

Estaba sentado frente a la gran televisión de la sala, sollozando mientras veía una y otra vez las imágenes de lo ocurrido.

Hoseok me había llamado muy temprano, estaba haciendo los trámites para conseguirme un departamento, pero se lo negué al instante, si iba a conseguir algo, debía ser por mi cuenta.

Estaba decidido, hoy debía volver y enfrentar la realidad cuanto antes.

—¿Jimin?— lo llamé desde la puerta—, ¿Jimin?— volví a llamarlo al no recibir respuesta

—¿Qué pasa?— él apareció con una toalla envuelta en su cuerpo

—Quiero volver— él frunció el ceño