CAPÍTULO 11

3.2K 376 105
                                    



Definitivamente no estaba dentro de sus planes próximos.

¿Volver a Ghana?.

El lugar donde de había enamorado.
Él lugar donde vivía Joaquín.

— Además, podré visitar él lugar donde se desarrollo la historia de tu libro ¿no crees? - dijo Calum, inconsciente de los pensamientos que cruzaban por la cabeza de su padre.

— Si, Cal, iremos, pero antes hay algo que debes saber - habló un poco preocupado Emilio por la próxima reacción de su hijo.

— Claro, dime, papá.

— Es algo muy personal, espero que no te enfades por habertelo ocultado tanto tiempo, y lo siento por eso hijo. Eres lo mas preciado que tengo en esta vida - dijo Emilio al borde de las lágrimas.

— ¿Que sucede, papá? ¿no.. s..oy tu hi..jo? - preguntó él joven de 13 años, con lágrimas a punto de salir de sus ojos.

— ¿Que?, no, no, no, ¿desde cuando eres tan dramático? - preguntó él hombre riendo, y él hijo a escuchar a su padre negarlo, también lo acompañó con una risa.

— Desde que leo tus historias ficticias, dah -  se burló Calum, sacándole la lengua a su padre.

— De eso es lo que quiero hablarte, no todas mis historias son ficticias - aún con un poco de nerviosismo y seriedad, Emilio sabe que ahora era él momento de contarle la verdad, su verdad.

— Y supongo que tiene que ver con "Sueños de Ghana", tu novela ¿no? - habló Calum.

— Tu sí que me saliste inteligente pendejo, perdon, me alteré. Pero que bueno que no saliste bruto como tu padre - ambos rieron, pero a los segundo él mayor volvió a tomar su postura de antes - y si Cal, sueños de Ghana es una historia real. Nuestra historia - habló, esperando la reacción de su hijo.

— Vaya - respondió él niño rascándose la nuca - soy medio famoso y no lo sabia - le dedicó una sonría sincera.

Emilio y Calum nunca podían enfadarse. se querían demasiado como para estar separados del uno al otro.

— Supongo que soy yo él pequeño "Dylan", y tu eres "Ramiro", y que Joaquín Bondoni es realmente él, que me regaló una manta de colores. Y que yo lo quería mucho, pero por culpa de "laura", que ya se que es mi madre, tuvimos que regresarnos y tu te separaste de tu verdadero amor - dijo Calum con toda la calma del mundo, mientras que Emilio asentía con la cabeza - te detesto, papá. - hablo nuevamente él chico - Por eso tu libro no quedó con un final feliz. Bien, vamos a ir a Ghana para mi cumpleaños, yo voy a conocer a Ester, y tu te vas a encargar de escribir una segunda parte para la historia, tu historia - finalizó él mas joven con una sonrisa, para luego acercarse a su padre y darle un gran abrazo.

— Creí que te molestarías al saber que me enamoré de un hombre - le dijo Emilio.

— Si algo me has enseñado, es que debemos amar a las personas por como son, sin importar qué - respondió, mientras prendía nuevamente la computadora.

¿Cuando se había hecho tan maduro su hijo?. Era increíble lo buena persona que que era su hijo, lo amaba demasiado, en "Sueños de Ghana" habia escrito todo, sus sentimientos, lo feliz que fue allí, la gran admiración que ambos, él como su hijo, tenían hacía Joaquín, absolutamente todo. Excepto él final feliz que todos hubiesen desiado.










[°°°°°°°°°]








— Señor Bondoni, me llamaron desde él aeropuerto de México diciendo que vendrá una familia a visitar Ghana - dijo Caterine; la nueva ayudante de la fundación.

— Esta bien caty, dime bien él horario y la fecha - respondió Joaquín acomando unos papeles - ah, y antes de que te vayas, llámame Joaco o Joaquín - quitó la vista de los papeles para dedicarle una hermosa sonrisa.

Ghana había cambio en esos ocho años, para bien. Las casa se habían convertido en hogares de material y hasta había colonias. Ahora había menos enfermedades, por que hay mas doctores, y tenían su propio deposito de agua, ya nadie podía morir de deshidratación. Todo iba bien, excepto él corazón del dueño de la fundación.

La pequeña casa de Joaquín, ya no era tan pequeña, y todo por que Lizardo lo convenció de que construyeran una mas grande por él bien de Alec, que por cierto, tiene la misma edad que Calum Osorio.









[°°°°°°°°]









— ¿Enserio no recuerdas nada de Ghana? - le preguntó Emilio a su hijo que se encontraba del lado de la ventanilla del avión. Rumbo a dicho país.

— Es extraño, por que creo ver los rostros de los personajes de tu libro, y no lose, tal vez sea sólo mi imaginación - respondió alzando sus hombros.

— O tal vez sean recuerdos - habló él hombre mayor, acomodando su lapto frente a él.

— Tengo miedo papá, tengo miedo de lastimar a Joaquín cuando sepa que no lo recuerdo. Al igual que todos los niños de ahí - hablo después de un rato de silencio, esto llamó la atención de mayor.

— No tengas miedo Cal, todo saldrá bien. Además debemos continuar con la historia, ¿no creés que nos merecemos un final feliz? - dijo Emilio y ambos hombres rieron.












[°°°°°°°°°°]










Cuando llegaron a Ghana, ambos se quedaron con la boca abierta, y más Emilio que no reconocía ese magnífico lugar. Habían sido muchas horas de viaje y les había tocado llegar por la noche, parecía New York, obviamente mucho mas pequeño, pero las luces de colores de toda aquel lugar le hizo acordar aquella ciudad.

Ambos miraban las calles con fascinación, pero hacia mucho frío y debían ir a un lugar. Tenían dos opciones, la primera, es irse a un hotel o la segunda, ir a casa de Joaquín con la esperanza que les abriera amablemente.

Después de todo no había nada que perder. O tal vez si, pero Emilio quería arriesgarse. No recordaba él camino hacia la casa del chico, por eso cada persona que pasaba por su lado era víctima de una sesión de preguntas acerca de donde podría encontrar a Joaquín. Hasta que llegó a una casa que no parecía haber estado ahí antes, pero si la gente decía que Joaquín Bondoni vivía ahí, por algo debía ser.

Hasta que llamó a la puerta.

— ¿Si? ¿que se te ofrece? - preguntaron del otro lado del metal.

— Oh, disculpe, creo que me he equivocado, estoy buscando a Joaquín Bondoni - dijo Emilio mientras se daba la media vuelta.

— ¡Espera!, él vive aquí. Es mi novio - respondió Lizardo Ponce.

Emilio abrió grandemente los ojos y volteó a mirar a su hijo que también blo veía así.

¿Su novio?

¿habia dicho, su novio?.


























Que ondis, esto ya va acabando, espero que disfruten lo que resta de esta hermosa historia.

PD: QUIEREN QUE SIGA SUBIENDO SIT??, POR QUE VEO QUE NO ESTA TENIENDO MUCHO APOYO, HAGANMELO SABER, OSEA A MI ME RE GUSTO LA HISTORIA, POR ESO QUERÍA HACER LA ADAPTACIÓN EMILIACO... PERO BUENO, COMO USTDES QUIERAN.

Ahora si...

Los quiero...
Besos... Flor🌸✔






GHANA / EMILIACODonde viven las historias. Descúbrelo ahora