GHANA / EMILIACO

Capítulo 8

Maria traía ropa de seda negra, como si de un funeral se tratase, llevaba lentes negros como tratando de "disimular" que había estado llorando (cosa que solo era actuación), para aparentar ser la víctima (vistima okno).

Ella estaría en boca de todas sus "amistades" por haberse divorciado, Maria quería hacerlo, nunca quiso a Emilo y mucho menos a Calum, por el simple hecho que por culpa de su embarazo tuvo que casarse definitivamente con el castaño.

También sabía que su familia podía quedarse en la calle por aquel acto, pero Emilio le había dicho que no lo haría. Pero no, no se conformaba con poco, cuando había mucho dinero de por medio, ella lo quería todo, era una chica muy interesada.

Cuándo Maria entró en la sala, Emilio no la miro en ningún momento, por que si lo hacia sabía que no iba a proceder con el divorcio, y no por que la amase, sino por Calum, todo lo que el hacia era por el bien de su hijo.

— Señorita Gutierrez, firme aquí por favor - dijo el juez para comenzar con el papeleo.

Y así pasaron tres horas aproximadamente para que Emilio Osorio no tuviera vinculo alguno con Maria Gutierrez, excepto su pequeño hijo, que por obvias razones la custodia quedó en manos del joven.

Cuando fue a recoger a Cal con la asistente social, estaba jugando con unos pequeños legos de coleres, formando una casa como la de Joaco; pequeña y bonita.

Fue difícil explicarle a su hijo que su madre ya no viviría con ellos, el pequeño no entendía la razón de esa decisión, pero se sentía aliviado o de alguna manera feliz de no tener que aguantar a su espantosa mamá, pero aun asi él la quería. No era capaz de odiarla.

Ojala Joaquín hubiese estado ahí para explicarle todo eso a Cal.

Emilio estaba preocupado, en un año su pequeño entraría a la escuela y cuando sus amigos le pregunten por su madre.. ¿que respondería el?, el Osorio mayor no estaba preparado para todo eso, no lo estaba.

La señora Marcos, quedó impactada e indignada al saber aquella desviación de su hijo, a ella le gustaba Maria como nuera. Claro, como no la conocían bien. En cambió los Gutierrez estaban aliviados al ya no tener que trabajar día y noche para poder mantener a flote su empresa, obviamente con ayuda de los Osorio, igual les preocupaba quedarse en la calle, pero sabían que su única hija no iba a quedarse tranquila y con los brazos cruzados, y mucho menos con las manos vacias. Ella debía encontrar cualquier razón para sacarle mucho dinero a los Osorio.

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Seis malditos meses habían pasado desde que Joaco no sabía nada de sus chicos y vice versa, ni una maldita carta o llamada.

Gracias a su gente, y gracias a Julia, se había recuperado físicamente, había recuperado los 12 kilos que perdió en su depresión, pero nada le quitaba el dolor que aún cargaba en el pecho.

Todo el tiempo llevaba esa sensación de no poder respirar, y no podía controlarlo.

Salió de su cama rumbo al centro, imaginando ver a sus hombres a lo lejos caminado con sus maletas en mano y dirigiendose a el con una sonrisa pegada en sus rostros, y si, imaginandolo todo, como todas las mañanas lo hacía.

Cuándo llego al centro pocos niños lo ignoraron y digo pocos por que no había casi nadie en el patio de juegos y eso desconcertó demasiado al mas joven, normalmente los niños iban  abrazar a Joaco para después seguir con sus actividades correspondientes a su edad.

Joaquín fue al comedor como todas las mañanas para recibir su porción de desayuno, y lo que vio hizo que esa sensación de no poder respirar se desvaneciera, podía oler su perfume desde esa distancia, había cambiado, ambos habian cambiado, Cal estaba sorpresivamente mas alto.

Cuándo pudieron hacerse paso entre todos los niños que estaba en su alrededor, Cal fue corriendo a los brazos de Joaco, como si hubiesen pasado mil años sin verse. El ojicafes lo cargo en brazos y beso su mejilla con amor, lo había extrañado demasiado.

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— Aún no me has saludado - le dijo Emilio a Joaquín mientras este acostaba a Calum en la cama y lo cubría con la manta de colores, que  alguna vez se la dio para que se acordara el, y hoy, que volvieron, tambien volvió su manta.

— ¿No pudiste haber llamado o por lo menos mandar una carta? - le respondió Joaquín mientras salía del cuarto y se dirigia al sofá para sentarse en este.

— Me divorcié de Maria - soltó Emilio haciedno que el menor lo mirara con los ojos muy abiertos.

— ¿Que locuras dices? - dijo Joaquín sonriendo enormemente como si lo creyera pero al mismo tiempo no.

Emilio no le respondió, solamente lo tomo de sus mejillas y lo beso. Un beso que quitó los pensamientos malos que alguna vez pudiesen tener uno del otro. Un beso que los enamoró por completo, que reflejaba cada palabra cursi, cada mirada y cada caricias que ambos se habían dado.

Cuándo ambos necesitaron aire, se  separaron y se sonrieron mordiendose los labios y recoradon el beso dulce que se habían dado.

— ¿Y como tomó esto Calum? - le preguntó Joaco a Emilio seriamente.

— Bien, es decir, tu sabes que es su madre, pero no le tenía tanto cariño como pense, el juez dijo que debe verlo de vez en cuando para que Cal sepa que tiene una madre y no se olvide de ella, pero Maria no quiere verlo - respondió el rizado sentandose a un lado de su amado para después abrazarlo fuertemente.

— ¿Volveras a México? - le preguntó Joaco bajando su mirada y mordiendo su labio con preocupación.

— Claro que si - contestó Osorio, besando su mejilla suavemente - tengo que ir por mis cosa y por las de Calum para quedarnos aquí - continuó besando nuevamente su suave mejilla - ¿Nos podemos quedar aquí, mientras conseguimos una casa mas grande para los tres? - preguntó Emilio sonriendo mientras le mordía el labio a su chico.

— ¿Bromeas? claro que si, amor - dijo el pequeño abalanzandose al cuerpo del mayor, enrredando sus brazos sobre el cuello y besandolo suavemente.

— Solo ha pasado un día y ya quiero comerte la boca - dijo Emilio riendo depositandole un beso en la comisura del labio y susurrandole - y hacerte mio - finalizó con una sonrisa picara.

- ¿Papas?.

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Maria no podía mas, quería dinero. No podía comprarse nada por que tenían que ahorrar para no morirse de hambre.

Cuándo llego a su antigua casa lo primero que hizo fue a empacar sus maletas, recoger sus bolsos, zapatos y perfume de marca.  Luego se dirigió al cuarto de Calum donde había muchas cosas de valor que obviamente se llevaría, ella sabía que se habían ido a Ghana de nuevo, pero no entendía la razón. Para ella era un lugar horrible y que no valia la pena visitar.

Se había enterado que Emilio se ha comprado un celular nuevo y justo, "por arte de mágica" encontró el viejo en la mesita de luz de su hijo. El celular este conyevaba una foto de Joaquín, Calum y Emilio juntos, ese mismo celular en donde el joven Osorio había escrito mensajes de amor para Joaquín, ese celular era su salvación.

acá les dejos él cap de hoy.