en el gran mundo oscuro

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Atreves de los siglos los sueños han representado una parte esencial de la naturaleza humana, lugares oníricos, reflejo de nuestra propia naturaleza, de nuestra consciencia que nos abandonan dentro de lo inexplicable y nos dan la sensación de ser simples navegantes que atraviesan la existencia en un parpadeo, pequeñas luces en el infinito que algún día serán olvidadas por la nada, el misticismo que nuestro mundo, nuestra mente y nuestra realidad nos muestra siempre serán mas grandes que nuestras respuestas.

Al fumar, toda la visión y la percepción de la habitación en la que estaban empezó a distorsionarse,

Mierda esto si es muy fuerte pensó Adam mientras la defragmentación astral de los 3 muchachos era cada ves más intensa, creyó morir por un breve momento y vio su mente que llegaba a un plano jamás imaginado, al despertar se encontraba en el mismo lugar aunque la visión y la percepción del tiempo, del movimiento y de los colores era distinto, vio sus cuerpos como dormidos dentro del círculo de sal aún dados las manos, se acercó y miró las velas, el fuego no se consumía ni se movía, era enserio otra dimensión, no lo podía creer, pero no veía a Janeth ni a Jonatan en ningún lugar, salió de la habitación buscándoles, el lugar cambió totalmente, no había un suelo ni un tejado, el solo flotaba en un espacio incoherente, la droga no lo había cambiado ni había alterado sus motivaciones, mi ego no murió pensó, aun tenía muy en claro que su único objetivo ahí era encontrar respuestas y buscar a Luis, de pronto entre pensamientos creyó escuchar una melodía que venía desde muy lejos, su mente quedó en blanco y su conciencia se empezó a cuestionar qué era la realidad, por qué existe todo? se sentía eufórico ahora podía volar, se desplazó por el lugar saliendo de él, la melodía lo guiaba, aun que no sabía a donde, decidió seguirla, mientras volaba en la noche de algún planeta o de alguna extraña dimensión podía ver seres de energía en todos lados, sus sentidos se agudizaron permitiéndose escuchar, sentir, oler y mirar todo de una manera que nunca si quiera se había imaginado, la música había cesado, se detuvo por un momento, vio ballenas hechas de ruido de un color casi divino que no podía describir, nadando en el cielo de su mente, abrió los ojos y se elevó dejando aquel planeta, no entendía en donde estaba Janeth o Jonathan, grito en la estratosfera, su corazón le latía a mil, lagrimas de alegría, Tristeza, excitación y de entendimiento no dejaban de salir por sus ojos, no aguanto mas aquella extraña sensación y quiso volver, cerró los ojos fuertemente mientras sentía que su cuerpo se empezaba a mover por el espacio, al principio muy lento pero poco a poco fue incrementado hasta empezar a dar vueltas alrededor de aquel mundo, como si fuese una diminuta luna que órbita al centro del universo astral, gritaba con todo lo que tenia hasta que calló en una superficie muy suavemente, abrió los ojos levantándose viéndose en uno de los mundos que tanto había visto en sueños, en su delante había una enorme puerta hecha de pierda, voló por encima de ella y llegó a la conclusión de que las teorías de Janeth eran ciertas, estos mundos realmente existían, y ahora estaba en ellos y no tenia la barrera de mis sueños para cubrirse, estaba literalmente en el, observo las montañas que colgaban de los cielos, camino por un sendero lleno de huesos de hombres y criaturas extrañas, sentía que el camino era infinito, incluso llego a pensar si es que aquel mundo era una especie de infierno cíclico, hasta que vio a Janeth, yacía flotando sobre una gran roca con su cabello moviéndose por el viento, se acercó a ella y vio a la joven que estaba en una especie de trance, movió sus manos mientras gritaba su nombre, pero esta no reaccionaba, se detuvo y sin saber qué hacer bajo de la roca, justo cuando se iba a rendir vio un grupo de cadaveres descompuestos que caminaban cerca, su piel se enfrió y el pánico lo consumía, se escondió tras la roca y espero que estos pasaran de largo, cerró los ojos y rogaba para que no lo vieran, salió y los vio alejarse a lo lejos, por un momento se tranquilizó pero al voltear vio a uno de ellos parado a unos metros suyo, buscas algo pregunto el cuerpo, Adam grito y callo, el cadaver se mantuvo en su lugar viéndolo con sus fríos ojos sin expresión, le tendió la mano y le ofreció su ayuda, Adam la tomo con mucho miedo y asco.
que hace una joven alma como tu en este desolado y muerto mundo preguntó el ser, sabes que si no te vas pronto alguien se comerá tu vida como a la pobre joven que yace sobre la roca, ¿sabes que le pasó? Es mi amiga, puedes ayudarme, no puedo, dijo, solo soy un pobre ser condenado a vagar eternamente en este mundo, pero se que no la podrás ayudar nunca, Morlfic debió sacarle la consciencia y comerse su alma es imposible que puedas devolverle su esencia
¿Que es eso? Pregunto Adam
Un demonio de millones de años, el sumo sacerdote y rey de este lugar, se dice que él creo el tiempo y el todo como una cárcel de condena para la vida, es un ser ancestral muy antiguo y muy poderoso no lo puedes matar ya que nunca estuvo vivo pero tampoco muerto es un ser que sobrepasa la razón y el entendimiento de cualquier ser
¿Dices que esa cosa se comió el alma de mi amiga? ¿En donde se encuentra ese ser?
La criatura señaló con el dedo la sima invertida de una de las montañas que se observaban a lo lejos, en el centro de la realidad que le da forma a este mundo se encuentra en su interior dijo siguiendo su camino, ¡espera! Grito Adam pero el ser siguió de largo sin voltear a verlo siquiera.
Vio a Janeth con rabia y con miedo: no volveré a perder a nadie más aquí se dijo así mismo, voló tratando de llegar a la montaña pero mientras más ce acercaba sentía que está más se alejaba, grito con toda la rabia que expulsaba su alma y se detuvo, vio a su alrededor, las nubes muy oscuras se empezaron a abrir dejando ver un cielo de tonos rojizos y grises, voló a lo más alto del cielo tratando de dejar aquel mundo pero mientras más subía el cielo también se expandía, no dejándolo salir nunca, descendió lentamente y se sentó en el suelo estaba demasiado asustado y cada vez se sentía más impotente ante la magnificencia y el terror de aquel mundo, recordó su vida y lo mal que hizo en refugiar su dolor y su feo pasado en alcohol y cigarros, se sintió tan mal por ser como era, vio sus manos y vio su ropa, por qué rayos siempre usó ropa tan oscura y triste dijo entre lágrimas, esto se acabó dijo levantándose e imagino una ropa muy colorida, ahora tenía una camisa color turquesa con fragmentos de naranja y azul, un pantalón morado claro en tonalidades neón y sus zapatos los siguió manteniendo igual, aquellos convers viejos de color blanco y negro.

Formas sombríasWhere stories live. Discover now